Las v¨ªctimas celebran el veto del Gobierno al entierro de Franco en La Almudena, pero no se f¨ªan

Las asociaciones de v¨ªctimas del franquismo celebran que el Gobierno asegure ahora que Franco no ser¨¢ enterrado en la catedral de La Almudena, pero no las tienen todas consigo. ¡°Es una buena noticia, pero no nos fiamos. Han dado muchas versiones y vamos a estar vigilantes¡±, afirma Juli¨¢n Rebollo, portavoz de hasta 83 colectivos de memoria hist¨®rica, sindicatos y asociaciones que suscribieron las cartas enviadas al presidente, Pedro S¨¢nchez; el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, pidi¨¦ndoles que impidan que los restos del dictador vayan a parar a la catedral, como solicit¨® su familia. Rebollo particip¨® en la manifestaci¨®n del pasado jueves contra el traslado del dictador al centro de Madrid y advierte de nuevas movilizaciones para mantener la presi¨®n.

La vicepresidenta del Gobierno dio por hecho un acuerdo con la Iglesia, pero El Vaticano rectific¨® la versi¨®n del Ejecutivo sobre el destino de los restos de Franco. En cualquier caso, La Moncloa insiste en que recurrir¨¢ a la ley de memoria hist¨®rica, que proh¨ªbe la exaltaci¨®n del franquismo, para impedir que el dictador sea trasladado a la catedral de La Almudena.

En las cartas remitidas a S¨¢nchez, el arzobispo Osoro y Carmena, las asociaciones trasladaron su ¡°enorme indignaci¨®n¡± por la propuesta de inhumar a Franco en la catedral, ¡°a pocos metros de la plaza de Oriente, donde la dictadura organizaba los actos de exaltaci¨®n del r¨¦gimen¡±.? ¡°El Gobierno deber¨ªa haber previsto que la familia pod¨ªa se?alar La Almudena. Que est¨¦ en una catedral en pleno centro es todav¨ªa peor, se convertir¨ªa en un lugar de peregrinaci¨®n de franquistas y ser¨ªa una humillaci¨®n para las v¨ªctimas porque hay que recordar que este 1 de noviembre, D¨ªa de Difuntos, muchas familias no van a poder llevar flores a sus muertos. Tenemos a¨²n a 120.000 fusilados en las cunetas¡±, a?ade Rebollo.

Fausto Canales, que tiene a su padre y a su t¨ªo enterrados en el Valle de los Ca¨ªdos y pelea desde hace una d¨¦cada por recuperar sus restos, celebra que el Gobierno diga ahora que impedir¨¢ que el dictador se enterrado en La Almudena. ¡°Tienen que hacer todo lo que puedan para impedirlo, con la Iglesia, o sin ella¡±, afirma. Pero para ¨¦l, ¡°lo prioritario¡± es poder recuperar los restos de sus familiares del mausoleo. Patrimonio Nacional autoriz¨® el intento en el caso de su t¨ªo, pero no de su padre, ya que figura como ¡°desconocido¡± en el registro de los inhumados en el Valle de los Ca¨ªdos. Canales tambi¨¦n cree que el Gobierno ¡°ha titubeado¡± demasiado en este asunto.

En una situaci¨®n similar est¨¢ la familia Lape?a. Manuel, de 94 a?os, tuvo que recurrir a los tribunales para lograr una sentencia que obliga a exhumar los restos de su padre y de su t¨ªo, enterrados ¡°junto al verdugo¡± en el Valle de los Ca¨ªdos, pero los permisos no han acelerado el proceso y Manuel cree que se le acaba el tiempo. ¡°La catedral donde se celebran los funerales oficiales no es el mejor sitio para acoger los restos de un dictador, agravar¨ªa el problema. El Gobierno no ha gestionado esto bien¡±, afirma su yerno, Miguel ?ngel Capap¨¦, de la Asociaci¨®n por la Recuperaci¨®n e Investigaci¨®n Contra el Olvido (Arico).

Para Emilio Silva, presidente de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (ARMH), ¡°el Gobierno deber¨ªa haber actuado como poder ejecutivo, de manera directa, sin esperar a un decreto ni forzar un debate parlamentario que puede ser interesante para el PSOE por el hecho de que se exhiben las posturas de Ciudadanos y del PP, pero que no aporta mucho m¨¢s, ya que exist¨ªa, adem¨¢s, una resoluci¨®n de mayo del a?o pasado y no necesitaba ning¨²n tipo de medida complementaria¡±. Silva denuncia que el Gobierno no ha explicado bien el retraso en los plazos dados para la exhumaci¨®n de Franco. ¡°Y tampoco sabemos si en esta negociaci¨®n llevada a cabo por Carmen Calvo en el Vaticano ha habido alg¨²n tipo de contraprestaci¨®n¡±, a?ade.