?Por qu¨¦ no gana el PP en Andaluc¨ªa?
Altos cargos del partido, soci¨®logos y polit¨®logos analizan las causas de su fracaso tras 36 a?os de Gobiernos socialistas
¡°El PP siempre buscaba en los pueblos al cura, al director de banco y al farmac¨¦utico, que produc¨ªan un rechazo injusto. Y el PSOE a los maestros y a los empleados del banco¡±. Juan Ojeda, ex secretario general del PP andaluz, lanza con retranca la an¨¦cdota que explica en parte el fracaso del Partido Popular para seducir a la poblaci¨®n de las zonas rurales de esta comunidad. Solo en parte.
Ojeda ilustra la elecci¨®n fallida de cargos para los Ayuntamientos que los populares hicieron en el campo andaluz, con un gran peso poblacional del total de 8,4 millones de habitantes. ¡°En los pueblos hay m¨¢s memoria hist¨®rica, el recuerdo est¨¢ fresco y el PP no ha sabido conectar con la gente¡±, considera. Pero existe un c¨®ctel de razones en el que coinciden los soci¨®logos y polit¨®logos para explicar por qu¨¦ Andaluc¨ªa es la ¨²nica comunidad espa?ola sin alternancia en 36 a?os de autonom¨ªa ¡ªCastilla y Le¨®n lleva 30 a?os de Gobiernos del PP pero tras cuatro a?os iniciales con el PSOE¡ª. Los populares no han podido asaltar el feudo de los socialistas y sus propios mandos rubrican los argumentos de los expertos para explicar este fracaso pol¨ªtico.
¡°En Andaluc¨ªa los latifundios fueron crueles y el poso cultural de los jornaleros es fundamental. Los vecinos me dicen ¡®mi padre fue minero, ?c¨®mo voy yo a votar al PP?¡¯ No sabemos c¨®mo convencer a esa gente de que queremos su bien. Cuesta mucho trabajo romper esa barrera mental¡±, describe ?ngeles Isac, presidenta del PP en Linares (Ja¨¦n), municipio con la tasa de paro m¨¢s alta del pa¨ªs (39%) gobernado por los socialistas. En las auton¨®micas de 2015 el PSOE renov¨® su mayor¨ªa en esta provincia olivarera por seis esca?os frente a cuatro del PP y uno de Podemos.
¡°Es David contra Goliat, me pateo la provincia con mi coche con romanticismo y voluntariedad, pero ellos [el PSOE] tienen delegados de la Junta, Consejer¨ªas y planes espec¨ªficos. Hasta ahora no hemos sabido enfangarnos, yo no s¨¦ meterme en un mercado de abastos y decirle a alguien ¡®te voy a arreglar el puesto¡¯. No s¨¦ mentir¡±, alega Isac.
A pesar de que el partido difunde en Andaluc¨ªa que ocupa el centro, los andaluces lo perciben como una formaci¨®n escorada a la derecha. Y la mayor¨ªa de votantes se posicionan en el centro izquierda, seg¨²n ha mostrado durante a?os el denominado CIS andaluz, la encuesta del Estudio General de Opini¨®n P¨²blica de Andaluc¨ªa (Egopa). Hoy el candidato Juan Manuel Moreno defiende sus medidas ¡°de centro¡±, una estrategia que desbarata su l¨ªder nacional, Pablo Casado, cuando por ejemplo equipara la inmigraci¨®n con la delincuencia para rivalizar con Vox.
¡°El PP fracas¨® en proyectar esa imagen reformista de Aznar y no se ha desprendido de su imagen de herencia del franquismo y de derechas, m¨¢s que liberal y centroderecha. M¨¢s a¨²n ahora con Casado¡±, considera Carmen Ortega, responsable del Centro de An¨¢lisis y Documentaci¨®n Pol¨ªtica y Electoral de Andaluc¨ªa (Capdea) que ha realizado el Egopa hasta el pasado febrero, antes de interrumpirse por falta de financiaci¨®n. El voto rural es conservador, ¡°pero no en el sentido de derechas, sino que no quiere experimentos¡±, recuerda Ortega.
Javier Torres Vela, expresidente del Parlamento andaluz y profesor de Ciencias Pol¨ªticas, explica la clave sentimental, tan decisiva para escoger papeleta: ¡°El voto es una ponderaci¨®n de todo y si los que llegan [el PP] quieren ser alternativa y ganar, tienen que ofrecer m¨¢s confianza y seguridad que los que est¨¢n [el PSOE]¡±. Xavier Coller, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Pablo de Olavide, abunda: "El PP domina el voto urbano, pero no se moviliza lo suficiente en las auton¨®micas y es un partido que descansa m¨¢s en las campa?as medi¨¢ticas, mientras que el PSOE tiene much¨ªsimo m¨¢s arraigo en ciudades intermedias y entornos rurales con gente joven que hace el puerta a puerta". Otra factor de peso, apunta Coller, tiene que ver con que el PP andaluz es un partido anclado en ciertas "im¨¢genes tradicionalistas, seg¨²n admiten sus propios dirigentes". El pasado marzo tres ministros del Gobierno de Mariano Rajoy, Juan Ignacio Zoido, Rafael Catal¨¢ e ??igo M¨¦ndez de Vigo, cantaron El novio de la muerte, himno de la Legi¨®n, en M¨¢laga.
?De d¨®nde nace ese recelo de parte de la poblaci¨®n andaluza hacia el PP?
La visi¨®n generalizada de la clase pol¨ªtica espa?ola sobre Andaluc¨ªa desde el siglo XIX es de una regi¨®n subdesarrollada con mano de obra barata. Con esa perspectiva que cambi¨® muy poco durante el siglo XX, los expertos sit¨²an a principios de los a?os 80 los primeros errores de Alianza Popular [germen del PP] en el tablero pol¨ªtico andaluz. Fue en el inicio de la autonom¨ªa, lograda tras un refer¨¦ndum. ¡°En ese proceso constituyente la derecha se autoexcluye durante mucho tiempo y el PSOE cogi¨® la centralidad de Andaluc¨ªa¡±, explica Torres Vela. El tambi¨¦n polit¨®logo Jos¨¦ Manuel Trujillo, de la Universidad Pablo de Olavide, coincide: "UCD y Alianza Popular tuvieron una actitud m¨¢s tibia mientras Partido Andalucista y PSOE supieron apostar por la autonom¨ªa, marcando al menos a dos generaciones. Una losa sobre la derecha, que permiti¨® esa imagen institucionalizada de que el Estado del Bienestar se ha desarrollado gracias al PSOE".
Los populares tocaron suelo con Gabino Puche cuando en 1990 se quedaron en 26 esca?os. Y entonces lleg¨® Javier Arenas, que perdi¨® tres elecciones y gan¨® una, aunque sin una mayor¨ªa absoluta que le permitiese gobernar.
¡°No hay raz¨®n ni maleficio, no es que los andaluces no nos quieran. Nos ha fallado el no haber sabido transmitir nuestras propuestas para llegar a la raz¨®n y al coraz¨®n del ciudadano. Para que nos crean tenemos que gobernar y todav¨ªa no ha sido posible porque el PSOE siempre encontr¨® una muleta¡±, censura Te¨®fila Mart¨ªnez, excandidata popular a las elecciones andaluzas del a?o 2000.
El techo del PP lleg¨® en 2012 despu¨¦s de lograr casi todas las alcald¨ªas de las capitales de provincia: 1.567.207 votos con los que gan¨® 50 diputados (a cinco de la mayor¨ªa absoluta). En 2015 obtuvo con Moreno de candidato 1.064.168 votos que le dieron 33 diputados. Hoy las encuestas le dan una bajada de entre siete y 11 esca?os mientras que Ciudadanos duplicar¨ªa sus nueve diputados. ¡°Hubo un punto de inflexi¨®n que fueron las elecciones de 2012. A partir de ah¨ª no se ha encontrado el sistema y la estrategia. Todav¨ªa estamos con la resaca de ese momento¡±, censura un diputado popular que pide el anonimato.
Durante a?os, los dirigentes populares cargaron contra el Plan de Empleo Rural (PER) como sistema de protecci¨®n social en el campo, hasta que con el tiempo su estrategia vir¨® y las cr¨ªticas se esfumaron. "Ha sido una de las torpezas hist¨®ricas del PP, un discurso t¨®pico cuando el PER es bastante irrelevante. Yo estudi¨¦ estas ayudas con las concedidas al carb¨®n y el PER representaba un 10% de ese dinero, y nadie ha denunciado que Asturias o Le¨®n est¨¦n subsidiadas", subraya Torres Vela.
Para explicar el ¨¦xito de Arenas en 2012 contra Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, otro parlamentario subraya: ¡°Impuso el mensaje de un partido reformista y andalucista, ah¨ª estaba la clave. Adem¨¢s, conoc¨ªa Andaluc¨ªa como la palma de su mano, nos exig¨ªa sesiones de meditaci¨®n y autocr¨ªtica y por eso tuvimos un resultado digno incluso en esas zonas escoradas a la izquierda¡±.
?Y por qu¨¦ no se logr¨® esa mayor¨ªa absoluta? ?Qu¨¦ fall¨®? La reforma laboral del presidente Mariano Rajoy hizo un flaco favor al PP, y los sindicatos se movilizaron a favor del voto para la izquierda, ya fuera PSOE o IU. ¡°Se les toc¨® las narices a los sindicatos, que jam¨¢s en la vida se han movilizado como esa vez¡±, recuerda un diputado popular.
Los 87.268 kil¨®metros cuadrados que ocupa la regi¨®n conforman un vasto territorio, a menudo monta?oso, muy dif¨ªcil de abarcar. Hab¨ªa que recorrer cada esquina y tener agrupaciones en los peque?os pueblos donde el PSOE tuvo una sede abierta desde principios de los a?os 80 y esa empresa se ha logrado pero luego falt¨® la barrera mental, la m¨¢s cuesta arriba, coinciden en lamentar varios cargos del PP.
A pesar del panorama actual tan fragmentado, el PP mantiene su presencia en el territorio con 179 alcald¨ªas en los 778 municipios andaluces (151 hace una d¨¦cada) y 169.684 afiliados, 44.207 m¨¢s que en 2008, repartidos en 254 sedes.
El actual candidato Moreno se escuda: "El PP habr¨¢ hecho cosas mal y bien, pero en estas cuatro d¨¦cadas hemos tenido un partido que abandon¨® la acci¨®n de gobierno y ha dedicado sus recursos y energ¨ªa a mantenerse en el poder. Y luchar contra ese aparato es complicado. Andaluc¨ªa no ha penalizado los errores del PSOE. Todas las comunidades han progresado m¨¢s que Andaluc¨ªa y en todas ha habido alternancia". Las encuestas dibujan un panorama que este domingo sit¨²a al PP en torno al suelo de los 26 esca?os obtenidos en 1990.
La pelea del voto a voto
Al margen de los 8.000 kil¨®metros que ha recorrido el candidato Juan Manuel Moreno para presentar unos tres actos al d¨ªa, en esta campa?a el PP ha tirado de las gu¨ªas telef¨®nicas para difundir su mensaje. Voto a voto, llamada a llamada.
Un peque?o ej¨¦rcito de voluntarios de Nuevas Generaciones ha realizado 3.500 entrevistas con el list¨ªn telef¨®nico en mano. El objetivo ha sido preguntar a los ciudadanos si pensaban votar al PP y si quer¨ªan conocer su programa electoral para envi¨¢rselo por correo electr¨®nico. Los populares han escogido ¡°15 ciudades intermedias, del litoral sobre todo¡±, comenta un portavoz. Son localidades clave en cuyas provincias los esca?os se deciden por un pu?ado de cientos o miles de votos.
M¨¢s all¨¢ del puerta a puerta, esta t¨¢ctica electoral de entrevistas telef¨®nicas directas ya lo utiliz¨® el PSOE andaluz en las elecciones de 2000 y 2004, pero en esta ocasi¨®n el PP ha introducido una novedad: tras una criba el aparato de estrategia se ha quedado con unas 400 casos de indecisos a los que han llamado los potenciales diputados.
Pedro Gonz¨¢lez, l¨ªder de Nuevas Generaciones y n¨²mero siete en la lista por Sevilla, explica: ¡°La direcci¨®n [del partido] te deja claro que intentes transmitir las soluciones a las llamadas, pero sin gui¨®n previo. En mis 15 llamadas hab¨ªa de todo, primeros votantes y alg¨²n militante socialista desencantado. Los 15 me dijeron que s¨ª. Repetir¨ªa la experiencia porque muchas veces nos ponemos a hablar al aire y esto es emisor-receptor sin intermediarios. En elecciones tan re?idas, ese goteo de votos te puede dar un diputado m¨¢s o menos¡±, detalla.
¡°Anta?o el PP viv¨ªa en la comodidad de la derrota, pero ahora la lucha es intestina porque le han salido competidores y requiere estrategias agresivas¡±, reflexiona Xavier Coller, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
En su d¨ªa, el PSOE utiliz¨® esas encuestas telef¨®nicas para incitar al voto incluso cuando ya se prohib¨ªan las encuestas una semana antes de las urnas. ¡°Ten¨ªamos nuestro propio sistema de llamar para estimular al voto. Prepar¨¢bamos a un equipo sobre gesti¨®n y programa, y con la intenci¨®n de voto y ah¨ª sac¨¢bamos una percepci¨®n de resultados. Serv¨ªa para movilizar al electorado y conocer la opini¨®n de la gente en zonas potencialmente nuestras. Hubo momentos muy duros y de mucho combate, hubo que poner en marcha toda la imaginaci¨®n¡±. El PSOE ha rechazado confirmar si la ha utilizado en esta campa?a.
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