Descenso a las cuentas de Vox
La fuerza de extrema derecha triplica sus donaciones tras un centenar de reuniones con peque?os empresarios. Simpatizantes de una asociaci¨®n iran¨ª en el exilio donaron al partido 500.000 euros en 2014
Una legi¨®n an¨®nima de peque?os empresarios ha contribuido desde su fundaci¨®n a la eclosi¨®n de Vox. Due?os de pymes, ejecutivos de firmas ganaderas y aceiteras y profesionales liberales han nutrido en silencio desde su nacimiento, en enero de 2014, las arcas de esta fuerza ultra que ha aterrizado por sorpresa con 12 diputados en el Parlamento de Andaluc¨ªa.
Vox ha triplicado las donaciones que recibe de particulares desde 2016. La formaci¨®n ha captado este a?o 13.000 aportaciones privadas. El caudal suma 548.000 euros, un 65% m¨¢s que en 2017, seg¨²n sus cuentas internas.
El donativo m¨¢s suculento lleg¨® en 2016. Un septuagenario empresario catal¨¢n con negocios en Madrid entreg¨® entonces 50.000 euros, el l¨ªmite que fija la Ley de Financiaci¨®n de Partidos de 2012. La aportaci¨®n m¨¢s cuantiosa este a?o se redujo a la mitad, seg¨²n fuentes de esta fuerza pol¨ªtica que protege con celo la identidad de quienes contribuyen a la causa.
¡°Si me viene un empresario que quiere dar 100.000 euros y la ley fija un tope de 50.000 anuales, la aportaci¨®n se camufla a trav¨¦s de su hijo, su mujer,¡¡±, apunta un ex alto cargo de Vox enfrentado a la actual direcci¨®n que reconoce que en 2014 gestion¨® donaciones de simpatizantes.
El presidente de la formaci¨®n, el exdirigente del PP vasco Santiago Abascal, ha participado desde 2014 en m¨¢s de un centenar de desayunos con peque?os empresarios. Uno de cada diez asistentes a estos encuentros, adonde no acudi¨® ning¨²n ejecutivo del Ibex 35, acab¨® sacando la cartera, seg¨²n el gerente de Vox, Enrique Cabanas. ¡°En este tiempo hemos salido a pedir dinero¡±, confiesa el guardi¨¢n de las cuentas.
El amigo iran¨ª
Cabanas admite que su partido recibi¨® medio mill¨®n de euros en 2014 de iran¨ªes en el exilio. Y que esta inyecci¨®n coste¨® la mitad de la campa?a a las elecciones europeas de Vox que ese a?o encabez¨® el exdiputado del PP Alejo Vidal-Quadras, que form¨® parte de un grupo de eurodiputados de apoyo a la oposici¨®n iran¨ª durante su etapa como vicepresidente del Parlamento Europeo. Tras no conseguir representaci¨®n, Vidal-Quadras abandon¨® la formaci¨®n ultra en 2015.
El partido recibi¨® 500.000 euros de simpatizantes de un grupo iran¨ª que tuvo un brazo armado para la candidatura de Vidal-Quadras en las elecciones europeas de 2014
EL PA?S ha confirmado con dos fuentes de la primera direcci¨®n de Vox que el partido se nutri¨® antes de los comicios europeos de 2014 de ¡°miles de aportaciones de entre 200 y 5.000 euros¡± de simpatizantes del Consejo Nacional de Resistencia Iran¨ª (CNRI), un grupo opositor al r¨¦gimen de los ayatol¨¢s. De inspiraci¨®n anticapitalista, el CNRI tuvo un brazo armado, el Muyahidin-e Jalq (MJ), que Estados Unidos sac¨® en 2012 de su lista de organizaciones terroristas tras el respaldo de dos exdirectores de la CIA y uno del FBI. La decisi¨®n lleg¨® despu¨¦s de una campa?a de apoyos pol¨ªticos para persuadir a Washington y Bruselas de que el grupo renunciaba a la violencia. Y que deb¨ªa ser reconocido como oposici¨®n leg¨ªtima al r¨¦gimen iran¨ª.
Las aportaciones de los partidarios del CNRI a Vox en 2014 se comunicaron al Tribunal de Cuentas, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la primera direcci¨®n de este partido. Hoy, la formaci¨®n reclama la deportaci¨®n de inmigrantes ¡°ilegales¡± a sus pa¨ªses de origen.
La fuerza de extrema derecha insiste en que ya no recibe financiaci¨®n extranjera. Y que el juego de alianzas que pretende trenzar en Europa Steve Bannon, jefe de campa?a del presidente de EE UU, Donald Trump, y gur¨² de una cruzada ideol¨®gica de tintes xen¨®fobos a la que se ha sumado Vox, no se ha traducido en generosidad externa.
La pujante hucha del partido se alimenta en Espa?a. Y ha permitido sufragar los m¨¢s de 100.000 euros que el grupo desembols¨® el pasado octubre en un acto en el madrile?o Palacio Vistalegre al que acudieron m¨¢s de 9.000 simpatizantes. Y tambi¨¦n costear los 150.000 que el partido dice haberse gastado en la campa?a de las elecciones andaluzas. El dinero se fue en escenarios, sonido y miles de rojigualdas. Y 83.000 euros llegaron a trav¨¦s de crowdfunding, seg¨²n los ultras.
El milagro del 'crowdfunding'
Y es que, tras las cuotas, las campa?as de financiaci¨®n colectiva son la principal fuente de ingresos. Vox ha recurrido al micromecenazgo en las redes sociales para comprar una furgoneta de 40.000 euros. Pero tambi¨¦n para abonar las fianzas de las causas judiciales donde ejerce la acusaci¨®n popular. As¨ª, recaud¨® 40.000 euros para impulsar sus querellas ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) contra el Gobierno catal¨¢n y la mesa del Parlament.
El partido de Abascal tambi¨¦n tir¨® de crowdfunding para reunir los 12.000 euros que le exigi¨® el Supremo para empujar la querella por las supuestas irregularidades en la tesis doctoral de Pedro S¨¢nchez. Tard¨® 71 minutos en reunir la suma.
Un exvicepresidente: "Hay opacidad en la contabilidad"
¡°Vox incumple la ley de partidos. Sus cuentas anuales son aprobadas por el presidente, Santiago Abascal, y su amigo y gerente, Enrique Cabanas, en un despacho o en cualquier hotel de lujo de Madrid¡±. El que fuera vicepresidente primero de la formaci¨®n hasta 2016, Juan Jara, denuncia as¨ª las presuntas irregularidades en la contabilidad de la fuerza ultra. ¡°Hay opacidad y un oscurantismo deliberado¡±, a?ade este m¨¦dico que ocup¨® la gerencia del Servicio Madrile?o de Salud bajo la presidencia regional de Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP).
Seg¨²n Jara, la direcci¨®n del partido muestra "un desprecio absoluto por el dinero ajeno" y maneja "tarjetas green" para supuestos dispendios. Vox sostiene que solo su gerente tiene tarjeta de cr¨¦dito y zanja as¨ª las acusaciones de su antiguo dirigente: "[Jara] Empez¨® a preguntar nombres, tel¨¦fonos, direcciones y correos de los donantes. Eso queda en la tesorer¨ªa, gerencia, Hacienda y el Tribunal de Cuentas".
¡°Se escudan en el crowdfunding para generar presuntos ingresos de microdonaciones, yo lo califico de pitufeo [modalidad de blanqueo]. Ning¨²n fiscal ha tomado cartas en el asunto, pero deber¨ªa¡±, critica el que fuera hasta 2016 vicepresidente primero de Vox, Juan Jara.
Las cuotas son la principal inyecci¨®n de fondos. Los 18.700 militantes ¡ªm¨¢s de la mitad han desembarcado en los ¨²ltimos seis meses¡ª abonan nueve euros. Los jubilados pagan cinco y los estudiantes, tres.
Por las aportaciones de los afiliados, el partido ha ingresado este a?o casi 800.000 euros, cuatro veces m¨¢s que en 2015. Vox presume de haber incrementado su militancia en 1.000 personas en los dos d¨ªas siguientes a su aterrizaje en el Parlamento andaluz. Y pregona que sus afiliados se han multiplicado por veinte en Catalu?a desde septiembre de 2017, cuando los independentistas aprobaron en el Parlament la ley para convocar el refer¨¦ndum.
El partido se prepara para redibujar su estructura. Un engranaje que, hasta el mes pasado, ten¨ªa en n¨®mina a seis empleados: el gerente, un periodista, un administrativo y dos auxiliares. Tambi¨¦n a Abascal, que cobra 3.500 euros netos al mes.
Pero esta estampa es ya el pasado. La formaci¨®n encara una nueva era marcada por el vigor financiero tras su eclosi¨®n andaluza. Solo el organigrama que perfila en el Parlamento auton¨®mico sumar¨¢ 30 empleados. Cada uno de sus 12 diputados tendr¨¢ derecho a un asesor.
Dos operarios trabajaban esta semana contra reloj para remozar el futuro cuartel general de Vox. Un bajo de 400 metros en el c¨¦ntrico barrio madrile?o de Chamber¨ª. La formaci¨®n ha firmado un acuerdo de arrendamiento por cinco a?os. Pagar¨¢ 3.500 euros de alquiler mensual, que se convertir¨¢n en 6.000 en 2023. Y correr¨¢ con la factura de la reforma.
El partido de Abascal presume de no tener propiedades. Asegura que su docena de sedes provinciales son alquiladas. Y que no ha recibido donaciones de inmuebles. Una circunstancia que permite la ley de partidos si se comunica al Tribunal de Cuentas. El gerente conecta el milagro del ¨¦xito con la gente corriente.
investigacion@elpais.es
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