Los escollos retrasan el pacto para el Gobierno de Andaluc¨ªa

El bloque program¨¢tico que constituye la primera fase de las negociaciones para el denominado ¡°Gobierno del cambio¡± en Andaluc¨ªa entre PP y Ciudadanos est¨¢ pr¨¢cticamente cerrado. La forma de exteriorizar esa fluidez es, sin embargo, bien distinta por parte de ambos partidos. Los populares dan por hecho que el pr¨®ximo lunes ya se empezar¨¢ a hablar de la formaci¨®n de Gobierno, mientras que desde los naranjas entienden que las conversaciones podr¨ªan alargarse un d¨ªa m¨¢s. Aunque las coincidencias program¨¢ticas son muchas, hay algunos puntos de desencuentro en materia de regeneraci¨®n democr¨¢tica y servicios p¨²blicos fundamentales, se?alan desde la formaci¨®n de Albert Rivera.

La primera reuni¨®n de la llamada mesa t¨¦cnica encargada de explorar las coincidencias program¨¢ticas de ambos partidos tuvo lugar el pasado jueves por la tarde en el Parlamento andaluz. El encuentro dur¨® unas cinco horas y media y all¨ª se pudieron constatar la sinton¨ªa en cuanto a propuestas. No obstante, la experiencia negociadora de Ciudadanos en este tipo de acuerdos de Gobierno les hace ser cautos a la hora de manejar el optimismo.

Ciudadanos no quiere dejar ninguna l¨ªnea de los acuerdos sujeto a interpretaciones y quiere eliminar cualquier ambig¨¹edad en el texto final. Tambi¨¦n pretende someter las medidas a unos plazos de ejecuci¨®n para garantizar que se cumplen. La formaci¨®n quiere evitar que se repita la experiencia de la anterior legislatura con el PSOE donde varios de las propuestas m¨¢s ambiciosas que impusieron a la socialista Susana D¨ªaz como contraprestaci¨®n a su apoyo en la investidura, como la oficina anticorrupci¨®n, la supresi¨®n de aforamientos o la reforma de la ley electoral, no llegaron a materializarse.

La responsable del grupo t¨¦cnico de Ciudadanos, la diputada Marta Bosquet, ha redactado un informe con los flecos pendientes que sobre el que trabajaran el pr¨®ximo lunes los equipos negociadores que ya se reunieron esta semana en la sede del Parlamento andaluz. M¨¢s all¨¢ de esta reuni¨®n oficial, tanto ayer como este fin de semana ambos partidos seguir¨¢n trabajando para pulir el acuerdo final.

Si en la formaci¨®n naranja optan por aparentar prudencia, en el PP son bastante m¨¢s optimistas. Su l¨ªder en Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno, lleg¨® a avanzar el pasado jueves en C¨®rdoba ante los suyos que el nuevo Gobierno crear¨ªa una Direcci¨®n General de Aut¨®nomos, un anuncio que no ha sentado bien entre las filas de Ciudadanos, entre otras cosas porque, aseguran, ese organismo ni siquiera estaba incluido entre las propuestas que los populares les han presentado.

Moreno adem¨¢s anticipaba a los suyos una fase de la negociaci¨®n que a¨²n no est¨¢ abierta, al menos de manera oficial: la de la estructura de Gobierno. Los dos partidos quieren reducir el n¨²mero de las consejer¨ªas y repart¨ªrselas al 50%. Adem¨¢s de la figura de quien presidir¨¢ el Gobierno, a la que ninguno de los dos candidatos ha renunciado, pese a que para Ciudadanos ya no es una l¨ªnea roja; queda pendiente la designaci¨®n de qui¨¦n dirigir¨¢ cada una. Fuentes cercanas a los de Rivera aseguran que a cambio de ceder la presidencia del Ejecutivo, Ciudadanos reclamar¨¢n las carteras de m¨¢s poder como Econom¨ªa o Turismo.

Aunque nadie lo nombra abiertamente, en las negociaciones sobrevuela la sombra de Vox, cuyos votos ser¨¢n necesarios tanto para la investidura como para la formaci¨®n de la mesa del Parlamento, una batalla que se plantea espinosa porque el PSOE va a maniobrar hasta el ¨²ltimo momento por arrebatar la presidencia de la c¨¢mara a PP y Ciudadanos y controlar una figura estrat¨¦gica que maneja los tiempos de la investidura alarg¨¢ndolos hasta forzar la repetici¨®n de elecciones.

La definici¨®n que hizo? Rivera de Vox como un partido populista hizo saltar las alarmas dentro del equipo negociador del PP, que vio que pod¨ªa peligrar el acuerdo ante posibles reticencias por parte de Ciudadanos a verse vinculados, aunque solo fuera de forma indirecta a la extrema derecha. Los de Santiago Abascal tambi¨¦n han dejado claro que ellos no quieren ser un convidado de piedra en el proceso hist¨®rico de alternancia en el poder en Andaluc¨ªa y han reclamado un lugar en la mesa de negociaci¨®n, una vez populares y naranjas hayan sellado su alianza, una petici¨®n que no molesta a los de Moreno, pero escuece en Ciudadanos. Ellos han optado por soslayar la dependencia de Vox apelando a la responsabilidad del PSOE para que se abstenga y permita un Gobierno constitucionalista.