La Audiencia Nacional pide la extradici¨®n del asesino de Atocha
El tribunal propone al Gobierno que reclame a Brasil la entrega de Carlos Garc¨ªa Juli¨¢
La Audiencia Nacional ha propuesto este martes al Gobierno que solicite a las autoridades brasile?as la extradici¨®n de Carlos Garc¨ªa Juli¨¢, uno de los ultraderechistas condenados por su participaci¨®n en el asesinato de cinco personas en el despacho de abogados laboralistas de la calle Atocha de Madrid, uno de los episodios m¨¢s duros de la Transici¨®n, ocurrido el 24 de enero de 1977. Garc¨ªa Juli¨¢, detenido en Sao Paulo el pasado 6 de diciembre, d¨ªa de la Constituci¨®n, llevaba pr¨®fugo de la justicia espa?ola desde mayo de 1996, tras romper las condiciones del permiso que le fue concedido para trabajar en Asunci¨®n (Paraguay). En noviembre de 2000, el juzgado decret¨® la prisi¨®n de Garc¨ªa Juli¨¢ para cumplir entre rejas los 3.855 d¨ªas de condena ¡ªdiez a?os y medio¡ª que le quedaban por completar.
Garc¨ªa Juli¨¢ fue condenado en febrero de 1980 a 30 a?os de prisi¨®n como autor de un delito de asesinato consumado, a cuatro penas de 25 a?os por otros cuatro asesinatos consumados, otras cuatro penas de 15 a?os por cuatro asesinatos frustrados y 3 a?os por delitos de tenencia il¨ªcita de armas. La sentencia la puso la Secci¨®n Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional, que es la que ahora ha pedido al Gobierno que ponga en marcha los tr¨¢mites para la entrega del ultraderechista.
El auto, del que ha sido ponente el magistrado progresista Ram¨®n S¨¢ez Valc¨¢rcel, cita los t¨¦rminos de la sentencia de 1980 por la que fueron condenados los pistoleros. "Garc¨ªa Juli¨¢, en uni¨®n de Francisco Albaladejo, Jorge Fern¨¢ndez y Leocadio Jim¨¦nez, antiguos militantes de Falange Espa?ola y Fuerza Nueva, constituyeron un grupo radical y totalitario, disconforme con el cambio constitucional que ese estaba operando en Espa?a y, de acuerdo con esos ideales y por enemistad con un sindicalista del transporte afiliado a CC OO, Joaqu¨ªn Navarro Fern¨¢ndez, que interven¨ªa en la huelga del transporte y que se asesoraba en el despacho de abogados laboralistas con sede en la calle Atocha 55, decidieron tomar venganza y agredir f¨ªsica y violentamente al se?or Navarro y a los abogados del referido despacho", relataba aquella sentencia.
Aquella resoluci¨®n a?ade: "El 24 de enero de 1977, provistos de pistolas del calibre nueve mil¨ªmetros parabellum, sobre las 10 y media de la noche, llamaron a la puerta del despacho y cuando les abrieron, enca?onaron a las personas que all¨ª hab¨ªa, les condujeron a un sal¨®n, destruyeron los archivos, arrancaron los cables de tel¨¦fono y cuando tuvieron a todas sus v¨ªctimas inermes y con los brazos en alto, dispararon de forma fr¨ªa e inopinada, causando la muerte de los abogados Francisco Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdevira, el estudiante de Derecho Seraf¨ªn Holgado y el administrativo ?ngel El¨ªas Rodr¨ªguez leal. Adem¨¢s, causaron heridas a varias personas".
Garc¨ªa Juli¨¢ ten¨ªa 24 a?os cuando perpetr¨® los cinco asesinatos por los que fue condenado en 1980 a 193 a?os de prisi¨®n. En diciembre de 2016, casi cuarenta a?os despu¨¦s de la matanza, la Audiencia Nacional actualiz¨® ante el Ministerio de Justicia la petici¨®n de extradici¨®n.
En 1991, recibi¨® un permiso para desplazarse a Asunci¨®n (Paraguay), donde hab¨ªa obtenido un trabajo, y con la condici¨®n de no abandonar ese pa¨ªs sudamericano y presentarse una vez al mes en la Embajada de Espa?a. Sin embargo, en agosto de 1996 fue detenido en una operaci¨®n antidroga en Bolivia, lo que llev¨® al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Castilla y Le¨®n a revocar la libertad condicional otorgada cinco a?os antes por motivos laborales. En noviembre de 2000, el juzgado decret¨® la prisi¨®n de Garc¨ªa Juli¨¢ para cumplir entre rejas los 3.855 d¨ªas de condena ¡ªdiez a?os y medio¡ª que le quedaban por completar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.