El a?o electoral pone a prueba el liderazgo de Pablo Iglesias en Podemos
La formaci¨®n afronta un ciclo electoral con p¨¦rdida de apoyos y con su secretario general de permiso por paternidad
Unidos Podemos se prepara para un a?o electoral lleno de incertidumbres para la formaci¨®n y que empieza con el secretario general, Pablo Iglesias, ausente por permiso de paternidad y con el liderazgo interino de Irene Montero, portavoz del partido en el Congreso y su pareja. Ese horizonte marcado por las urnas y el descenso de apoyos pondr¨¢ a prueba el liderazgo en la formaci¨®n.
El resultado de las elecciones andaluzas ha supuesto una nueva decepci¨®n para Podemos. Adelante Andaluc¨ªa, la alianza que cerraron con Izquierda Unida, perdi¨® tres esca?os y 300.000 votos. Ni siquiera absorbi¨® la ca¨ªda hist¨®rica del PSOE. El partido de Iglesias ha repetido la experiencia de las ¨²ltimas generales, cuando sus l¨ªderes prometieron una remontada que nunca ocurri¨® y perdieron un mill¨®n de electores.
Iglesias se despide temporalmente de la pol¨ªtica con el apoyo de los 50.000 inscritos que lo reeligieron como candidato en las primarias del partido. Convoc¨® el proceso convencido de que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, iba a adelantar las elecciones. Volvi¨® a conseguir el apoyo de la militancia y afianz¨® en puestos claves a su equipo m¨¢s cercano. Pero la rapidez de la convocatoria y la falta de oposici¨®n volvieron a mostrar que su hiperliderazgo ¡ªaparejado a Podemos desde su fundaci¨®n¡ª provoca las cr¨ªticas de las otras dos familias de la formaci¨®n.
¡°Iglesias es consciente de que su liderazgo est¨¢ arrasado¡±, dice el polit¨®logo Pablo Sim¨®n. ¡°No existe un reemplazo evidente hasta que Montero est¨¦ preparada para dar el paso. Es la operaci¨®n que hay en curso. Si hay Gobierno de coalici¨®n de PSOE y Podemos, ella ser¨¢ vicepresidenta¡±, opina. Berta Bartet, polit¨®loga y editora del colectivo Politikon, es m¨¢s cauta: ¡°Deben pensar muy bien qui¨¦n, pero sobre todo para qu¨¦¡±.
Cuando Montero ocupe su esca?o el 9 de enero, tras seis meses de permiso de maternidad, tendr¨¢ que manejar la dif¨ªcil coexistencia con los fieles a ??igo Errej¨®n, centrado en su candidatura a la Comunidad de Madrid. ¡°Creo que los Presupuestos se van a aprobar y no habr¨¢ adelanto electoral que justifique ninguna premura¡±, conf¨ªa Errej¨®n. Y en ese escenario, ¡°dependiendo de lo que pase en las elecciones municipales y auton¨®micas, se puede inaugurar un ciclo de Gobiernos progresistas¡±.
Miguel Urb¨¢n, eurodiputado de Podemos, y Teresa Rodr¨ªguez, l¨ªder del partido en Andaluc¨ªa, cabezas visibles de Anticapitalistas, mostraron su disconformidad con las primarias, pero se mantienen en segundo plano tras perder las elecciones andaluzas y la posici¨®n de salida en la lista para las pr¨®ximas elecciones europeas.
Montero coge las riendas de un partido que logr¨® relevancia en el escenario pol¨ªtico despu¨¦s del verano tras sellar con el Gobierno un acuerdo para los Presupuestos. El texto sigue pendiente de aprobaci¨®n, una espera que ha permitido que el conflicto catal¨¢n y la entrada de la extrema derecha hayan copado protagonismo.
Pablo Echenique, secretario de Organizaci¨®n, lider¨® el acuerdo de Presupuestos y lucha ahora para que salga adelante. ¡°Espa?a vive una encrucijada¡±, dice el dirigente, ¡°solo hay tres futuros posibles¡±. ¡°Que triunfe la reacci¨®n de los tres partidos ultras de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Que los poderes econ¨®micos y la derecha del PSOE vuelvan a intentar un Gobierno de S¨¢nchez y Rivera para hacer recortes. O que sigamos el camino que abri¨® la moci¨®n de censura y que ha permitido subir el salario m¨ªnimo a 900 euros¡±.
Podemos reclama ¡°el patriotismo de llegar a fin de mes¡±. Es la frase, casi el mantra, con el que pretenden contrarrestar el debate identitario. Aunque no les funcionara en Catalu?a ni en Andaluc¨ªa. ¡°Este eje es la ¨²nica oportunidad que tiene la izquierda¡±, asegura Sim¨®n. ¡°El problema es que ni el Gobierno con todas las armas a su alcance consigue que se hable de temas sociales. Catalu?a monopoliza la discusi¨®n¡±.
Posici¨®n subalterna
En el sur les acab¨® situando en una posici¨®n subalterna al PSOE, una de las causas de su derrota, analizan desde Podemos en esa comunidad. Un riesgo que el partido corre en el resto de Espa?a. ¡°Lo decisivo en Andaluc¨ªa ha sido la desmovilizaci¨®n del voto progresista¡±, plantea Errej¨®n. ¡°Es una tendencia nacional que tiene que ver con una mezcla de cansancio y falta de referentes intelectuales, culturales y pol¨ªticos que generen confianza. No ha mermado el voto progresista, pero est¨¢ desnortado y disperso¡±. Y desencantado con Podemos, reconoce la organizaci¨®n andaluza.
El otro problema es que S¨¢nchez recurre al Consejo de Ministros para aprobar por decreto algunas de las medidas recogidas en el pacto. ¡°?Qui¨¦n se pone la medalla?¡±, plantea Pablo Sim¨®n. ¡°Nuestro trabajo como espacio pol¨ªtico plural es trabajar a brazo partido para que se materialice el tercer escenario y podamos seguir siendo ¨²tiles a los que nos han votado¡±, dice Echenique. Mientras, trabajan en una segunda direcci¨®n, intentando afianzar distintos perfiles de votantes, lejos de la din¨¢mica casta/pueblo como hac¨ªan en sus or¨ªgenes. Es su manera de intentar convencer al que no le gust¨® que se constituyeran en partido en 2014. Al que tampoco tiene claro la coalici¨®n con IU ni la sinton¨ªa con el Gobierno. O al que no se le olvida la casa de medio mill¨®n de euros que se compr¨® Iglesias. Pero, como plantea el propio Echenique, si estas estrategias no funcionan, se preparan para el adelanto electoral: ¡°Si vamos a elecciones por la falta de altura hist¨®rica de los partidos de la moci¨®n de censura, nosotros saldremos a ganarles; a los trillizos de Aznar, pero tambi¨¦n a ellos¡±.
La cuesti¨®n territorial
¡°Ser¨ªa un error asumir que hay dos agendas: una social y otra nacional y ponerlas a competir¡±, opina ??igo Errej¨®n. ¡°Hay que anudarlas, articularlas: unir pueblo y naci¨®n, frente a los reaccionarios que tienen una idea estrecha y antigua de una Espa?a en blanco y negro a la que le sobra la mitad de su gente¡±. La formaci¨®n liderada por Iglesias defiende un refer¨¦ndum pactado y que Catalu?a no se independice. Se parapeta tras su concepto plurinacional de Espa?a y mantiene confianza casi ciega en que la idea de que el di¨¢logo prevalecer¨¢ cuando los ¨¢nimos se calmen. ¡°La reconstrucci¨®n de la sociedad espa?ola, rota por la desigualdad y la precariedad, necesita tambi¨¦n de una idea fuerte de pa¨ªs, de pertenencia¡±, plantea Errej¨®n. En la cuesti¨®n territorial Podemos se juega otra carta electoral ante el riesgo de que el izquierdista asustado busque refugio en el PSOE. Pablo Iglesias, en EL PA?S, augur¨® el final de los gobiernos monocolores situ¨¢ndose en una coalici¨®n con el PSOE. Pero va un paso m¨¢s all¨¢: el fin del bipartidismo es tambi¨¦n el del voto ¨²til.
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