Muere Eduardo Mart¨ªn Toval, un socialdem¨®crata cl¨¢sico, exponente del socialismo de la transici¨®n
El pol¨ªtico, miembro de la comisi¨®n encargada de la redacci¨®n de la Constituci¨®n de 1978, ha fallecido a los 76 a?os
Un animal pol¨ªtico, socialista, de la socialdemocracia m¨¢s cl¨¢sica, la que postula derechos desde la cuna hasta la tumba, con obligaciones y alta sensibilidad social; un personaje imponente, en fuerza intelectual, pol¨ªtica y f¨ªsica. Estas son algunas de las apreciaciones que brotan de pol¨ªticos que trabajaron con Eduardo Mart¨ªn Toval, horas despu¨¦s de haber fallecido por un ataque al coraz¨®n, en el malague?o Rinc¨®n de la Victoria, cuando regresaba a casa de una manifestaci¨®n de mujeres, como muchas de las que este martes se celebraron para defender todas las leyes que defiendan a la mujer contra la violencia y la desigualdad.
El malague?o Mart¨ªn Toval, ha muerto a los 76 a?os, de forma inesperada para desolaci¨®n de su familia y amigos y la consternaci¨®n de sus compa?eros de partido, el PSOE, que caminaron con ¨¦l por la pol¨ªtica. Andadura que este doctor en Derecho emprendi¨® en 1977 cuando dej¨® su puesto de profesor universitario y pidi¨® excedencia como inspector de Trabajo. Su biograf¨ªa antifranquista empez¨® con su militancia en c¨ªrculos cristianos para afiliarse al PSOE y se part¨ªcipe en las Cortes Constituyentes de 1977. Desde primera hora ocup¨® los puestos m¨¢s relevantes en esos a?os de construcci¨®n de la nueva arquitectura que derrib¨® al Estado franquista.
Tristeza y consternaci¨®n en la familia socialista. Nos deja un gran compa?ero y una excelente persona, Eduardo Mart¨ªn Toval. Comprometido siempre con la defensa de la igualdad, la libertad y la justicia social.
— Pedro S¨¢nchez (@sanchezcastejon) January 16, 2019
Un fuerte abrazo a su mujer, sus familiares y amigos. DEP. https://t.co/dYCbY27BRc
Antes de llegar al palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo, este malague?o hab¨ªa formado parte del congreso constituyente del PSC en 1976. Con acento andaluz, en perfecto catal¨¢n, o sin acento identificable, se hac¨ªa el silencio cuando tomaba la palabra en el Congreso de los Diputados, en el Parlament, en los m¨ªtines de cualquier parte de Espa?a, o en el Ayuntamiento de M¨¢laga, donde fue portavoz municipal. ¡°Una potencia f¨ªsica, intelectual y pol¨ªtica inenarrable¡±, rememora Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, Defensor del Pueblo, y compa?ero y amigo durante cuatro d¨¦cadas. Sus oponentes pol¨ªticos le reconocieron como un adversario de elevada formaci¨®n y alto nivel pol¨ªtico, adem¨¢s de ser extremadamente afable en el trato personal.
Tuvo mucho tiempo para que se conociera su forma de hacer pol¨ªtica. En 1980 fue elegido diputado en Catalu?a para volver a Madrid en las elecciones de la mayor¨ªa absoluta de Felipe Gonz¨¢lez en 1982. Con los albores de 1990, los cuchillos se afilaron con denuedo en la familia socialista. Guerristas y renovadores a la gresca. Los primeros en torno al n¨²mero dos del partido, Alfonso Guerra, frente a los seguidores de Felipe Gonz¨¢lez. El presidente del Gobierno siempre gan¨® la guerra, aunque el guerrismo se impusiera en alguna batalla. Su forma de entender ¡°la lealtad¡± al proyecto socialista le coloc¨® sin titubeos en ese lado. Nunca se arrepinti¨® a pesar de las derrotas, como cuando fue sustituido, con votaci¨®n incluida, por Carlos Solchaga, como presidente y portavoz del grupo socialista. De ese envite se recuerda ahora con nostalgia la altura del debate pol¨ªtico a pesar de la extremada dureza del enfrentamiento. Tambi¨¦n, a pesar de la lucha encarnizada, Mart¨ªn Toval, como la mayor¨ªa de los guerristas, mantuvieron el respeto por Felipe Gonz¨¢lez. Pero cuando Guerra cay¨® en desgracia, quienes se alinearon con ¨¦l, corrieron la misma suerte, entre ellos, Eduardo Mart¨ªn Toval.
Su actividad pol¨ªtica una vez acabada la etapa nacional se traslad¨® a M¨¢laga, donde empezaba nueva vida personal y profesional, como candidato a la alcald¨ªa. Un personaje de su talla pol¨ªtica fue recibido con alborozo pero cuatro a?os despu¨¦s no pudo revalidar en primarias su intento de volver a ser candidato. Viv¨ªa el socialismo malague?o una guerra interna que tambi¨¦n le sac¨® del escenario.
En la ciudad andaluza se viv¨ªan tiempos poco amables para todo lo que fuera catal¨¢n, al menos, por parte de la oposici¨®n tanto a la derecha como a la izquierda del PSOE. Mart¨ªn Toval recibi¨® a modo de puya que pol¨ªticos locales le llamaran Eduard Mart¨ª i Toval, para rememorar su intenso pasado catal¨¢n. En esos a?os de actividad profesional y pol¨ªtica en Barcelona estaba casado con Victoria Maldonado con la que tuvo tres hijos. En 1992 contrajo matrimonio con Mercedes Mu?oz, en ese tiempo jefa de la Inspecci¨®n de Trabajo de M¨¢laga. A¨²n le aguardaba un ¨²ltimo puesto p¨²blico como Consejero Laboral en Rabat, en la embajada de Espa?a en Marruecos.
Su catalanidad, que siempre asumi¨® con agrado, convivi¨® con su consideraci¨®n de jacobino, a lo que siempre replicaba que ah¨ª estaba su aportaci¨®n en el Estatuto de Catalu?a. Los mensajes de reconocimiento son hoy constantes tanto del PSC como del PSOE, inaugurados por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta y el secretario general de los socialistas, Pedro S¨¢nchez. Su forma de ser, ir¨®nico, con retranca, y gran sentido del humor, form¨® parte de un bagaje intenso y siempre apasionado. As¨ª lo rememoran quienes estuvieron con ¨¦l hace apenas tres semanas en las conmemoraciones del Congreso por el 40? aniversario de la Constituci¨®n. ¡°Potente y singular¡±, son otras expresiones que se escuchan de los compa?eros de partido que se encaminaban este mi¨¦rcoles a M¨¢laga para darle el ¨²ltimo adi¨®s, incr¨¦dulos de que ¡°esta fuerza de la naturaleza¡± se derrumbara en el paseo mar¨ªtimo del Rinc¨®n de la Victoria
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