La b¨²squeda de Julen: no hay respiro en Total¨¢n
El pueblo tiene problemas de agua, como toda la comarca, de ah¨ª la proliferaci¨®n de pozos
En Total¨¢n, un pueblo lleno de olivos, almendros, algarrobos y matorrales, los vecinos trabajan la tierra, de donde se obtiene sobre todo aguacate y mango. A pesar del clima subtropical, la zona es extraordinariamente seca y suele tener problemas de agua. De hecho, en verano, la mayor¨ªa de los pueblos de la comarca de La Axarquia sufren cortes durante determinadas horas. Ese es el motivo por el cual en numerosas fincas proliferan pozos, muchos de ellos sin control de la Administraci¨®n; se realizan prospecciones a la b¨²squeda de un tesoro, que aqu¨ª es el agua, y si no se encuentra a determinada profundidad, se sella y se abandona. En uno de esos pozos situados en una finca de Total¨¢n que limita directamente con el municipio de M¨¢laga, se encuentra atrapado desde el domingo Julen Rosello, un ni?o de dos a?os. Nadie sabe su estado m¨¢s de 72 horas despu¨¦s de precipitarse al vac¨ªo por un pozo, este sin sellar, que tiene una profundidad de 113 metros. Para Julen fue como caerse de lo alto de un edificio. Con la salvedad de que en el techo de un edificio se ve el final y un pozo de 25 cent¨ªmetros de di¨¢metro es imposible de ver a la carrera. A Julen, mientras su t¨ªa y su padre le persegu¨ªan, se lo trag¨® la tierra.
El Ayuntamiento de Total¨¢n, un pueblo m¨ªnimo y blanco incrustado en la sierra, est¨¢ en un callejoncito y su puerta se distingue de las dem¨¢s casas porque encima del portal pone Casa Consistorial y de la fachada cuelgan cuatro banderas. En ese bloque modesto, id¨¦ntico a los del resto del pueblo, manda Miguel ?ngel Esca?o desde 2007. Su despacho est¨¢ decorado con un retrato del Rey, un cuadro del paisaje de Total¨¢n y, en las paredes, los carteles electorales del PSOE en todas elecciones municipales a las que se ha presentado. "?Una concentraci¨®n?", pregunta el alcalde mientras agita los brazos. Es martes. Se acaba de enterar, por redes sociales, de que en Total¨¢n habr¨¢ una concentraci¨®n de apoyo a la familia de Julen. Calibra posibilidades de asistencia para saber si tiene que cortar alguna carretera.
Por lo dem¨¢s, en medio del suplicio que est¨¢ viviendo desde el domingo, Esca?o recupera por un momento el buen ¨¢nimo: ha encontrado casa para los mineros de la brigada de salvamento de Hunosa que han llegado desde Asturias en un avi¨®n puesto por el Ej¨¦rcito, y otra casa para la familia de Julen, entre ellos su padre Jos¨¦ y su madre Vicky, que hasta ahora no se hab¨ªan despegado del pozo, a caballo entre una carpa improvisada en la finca y su coche, donde pasaron las noches. A trav¨¦s de Facebook, vecinos y propietarios de casas de la zona, no residentes, se han ofrecido a poner techo a los miembros del gigantesco dispositivo de b¨²squeda de Julen. De igual modo, decenas de empresas de todo tipo han ofrecido desinteresadamente sus herramientas, su conocimiento y su mano de obra. La m¨¢s medi¨¢tica ha sido la firma sueca de geolocalizaci¨®n SPT que ayud¨® en 2010 a sacar con vida a los 33 mineros chilenos atrapados a 700 metros, pero ha habido muchas m¨¢s, desde Cemosa hasta Desatoros Pepe N¨²?ez, que han plantado su zafarrancho en Total¨¢n.
¡°?Si conozco a alguien? Al ni?o, ?te parece poco?¡±. Carmen, una vecina del barrio de El Palo en la ciudad de M¨¢laga, a 20 minutos de Total¨¢n, mira las ¨²ltimas noticias del caso en la televisi¨®n de un bar frente al mar. Las ¨²ltimas c¨¢maras que pululan por aqu¨ª a estas horas, lunes a las ocho de la tarde, solo encuentran a friquis que dan p¨¢bulo a todo tipo de comentarios y no quieren que se corte la conexi¨®n. Otra vecina coge a este periodista y lo lleva al lugar en el que en primavera de 2017, cuando empezaban a abrirse los d¨ªas en este paisaje espectacular de las playas de El Palo, Oliver Rosello, de tres a?os, se desplom¨® en la calle d¨¢ndose un fuerte golpe en la cabeza. Lo hab¨ªa fulminado un infarto. ¡°Aqu¨ª se le muri¨®¡±, dice, ¡°dime, ?qu¨¦ posibilidades hay de que se te muera un ni?o as¨ª? Te lo digo yo: Casi ninguna. ?Y ahora otro que iba a tener la misma edad? ?Que se les cae en un pozo? ?Eso qu¨¦ es? ?Qu¨¦ posibilidades hay de todo esto? Ninguna, te lo digo yo. ?Entonces c¨®mo vamos a estar aqu¨ª? Que nos lo expliquen, que expliquen c¨®mo le puede pasar esto a una familia¡±.
La larga calle de la primera l¨ªnea de playa de El Palo se llama Quitapenas, zona tradicional de pescadores, y en ella se acumulan, ya cerrados, bares, terrazas, espetos, una escuela de baile, un peque?o gimnasio en el que hay una persona haciendo cinta. Las familias, en verano, juegan frente a sus casas al parch¨ªs y a la videoconsola. Ahora, en una mesa colocada en la acera juegan al domin¨® cuatro hombres a pocos metros de una casa baja con la puerta abierta y sillas fuera en la que hablan, fuman y se divierten chicas y chicos con la m¨²sica puesta. Varios carteles pegados por las paredes preguntan: ¡°?Necesita dinero? 5.000 euros, 33 euros al mes. Solo con propiedad o veh¨ªculo¡±. En un balc¨®n se asoma un hombre que, al acercarse, no es m¨¢s que un busto de Jesucristo junto a una bandera espa?ola que no ondea.
El pueblo est¨¢ tomado
En su despacho, el alcalde de Total¨¢n se pone en pie. D¨ªas antes pidi¨® a varios periodistas el tel¨¦fono del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, porque quer¨ªa comunicarle un sistema para encontrar al ni?o que le hab¨ªa convencido a ¨¦l pero no al dispositivo de b¨²squeda. Tambi¨¦n sali¨® en la televisi¨®n para decir que se estaba ¡°improvisando¡±. ¡°Yo hablo claro, pero no me cogen en otra¡±, dice respecto a la televisi¨®n. ¡°Ya me ha dicho la ministra que lo que quiera, que se presenta aqu¨ª quien sea del Ej¨¦rcito para ayudar¡±, dice. Recuerda el poco margen de actuaci¨®n que tiene salvo en asuntos log¨ªsticos que afecten al pueblo. El mando lo tiene el coronel Jes¨²s Esteban, y mientras el alcalde recuerda eso, le acercan un tel¨¦fono sonando. Hace adem¨¢n de no cogerlo, pero le avisan: ¡°Es el coronel¡±. ¡°D¨ªgame, mi coronel¡±. Al parecer, al dispositivo de b¨²squeda le han llegado noticias de la concentraci¨®n de la tarde. Esca?o comparte la informaci¨®n que tiene. Las medidas ser¨¢n unas u otras dependiendo de si son m¨¢s o menos de 20 personas. Desde su peque?o despacho, el alcalde vela para que el infierno en que se ha convertido su pueblo sea lo m¨¢s c¨®modo posible para quienes intentan salvar la vida de Julen.
Total¨¢n est¨¢ tomado. Hay decenas de coches, periodistas y guardias civiles por todas partes fuera del cintur¨®n de seguridad, a un kil¨®metro y medio de donde se desempe?an los trabajos. A la una de la tarde hay gente en manga corta bajo el sol; a las diez de la noche cae un fr¨ªo insoportable y empiezan a bajar coches, caravanas y rancheras en silencio por una carretera sinuosa en medio de la sierra. Arriba, en el pozo, se quedan obreros, mineros, bomberos, ingenieros, t¨¦cnicos y conductores en una carrera contra reloj. Muchos han doblado turno, muchos han acumulado m¨¢s de un d¨ªa entero sin dormir. En esta zona en medio del campo, durante toda la noche, solo se escuchan los ruidos de las m¨¢quinas.
Tambi¨¦n la familia sigue all¨ª; Vicky y Jos¨¦, los padres, reciben asistencia psicol¨®gica mientras esperan que Julen aparezca vivo. ¡°Estoy viendo un poco de luz¡±, dice el padre a los periodistas; ¡°yo doy mi vida por mi nieto, ya no hago falta¡±, asegura la abuela materna. Lo ¨²ltimo que supieron de ¨¦l fue cuando el padre del ni?o, a la carrera, se tumb¨® sobre la tierra para estirar el brazo pensando que el pozo no era profundo y podr¨ªa cogerlo. Lo cont¨® en el diario Sur: le dijo a su hijo que pap¨¢ estaba all¨ª y que su hermano Oliver, fallecido en 2017, les ayudar¨ªa. Escuch¨® llorar al ni?o y luego no volvi¨® a escuchar nada m¨¢s. No solo era el segundo peque?o que ten¨ªa un grave accidente, tras la muerte del primero. La mala suerte quiso que adem¨¢s se cayese por un agujero por el que no cabe nadie mayor que ¨¦l, el cual se tapon¨® tras la ca¨ªda, en una zona con un desnivel complej¨ªsimo para trabajar y mover tierra, en lo alto de un camino casi inaccesible para maquinaria pesada. No hay tregua para los padres de Julen.
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