Rajoy reivindica su legado ante Casado y pide huir de ¡°sectarismos¡±

¡°Yo ser¨¦ leal¡±. Rajoy lo prometi¨® en su discurso de despedida, hace apenas seis meses, subrayando el ¡°yo¡±, es decir, se?alando, sin citarlo, a otro dirigente: Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con el que ha evitado coincidir en la convenci¨®n ideol¨®gica del PP. Y Rajoy cumpli¨®. Quienes, dentro del partido, tem¨ªan que utilizara su intervenci¨®n para lanzar alg¨²n reproche por los que ha o¨ªdo hacia su gesti¨®n desde la campa?a de primarias, respiraron aliviados. ¡°No voy a dar consejos¡±, hab¨ªa avisado por la ma?ana, cuando abandon¨® su pl¨¢cido refugio en el registro mercantil, en el que se encuentra ¡°estupendamente¡±, para regresar por un momento a la pol¨ªtica y asistir a la toma de posesi¨®n de Juan Manuel Moreno como presidente en Andaluc¨ªa. Rajoy se qued¨® en una advertencia y no hizo reproches al nuevo PP, pese a que Casado ha invitado de nuevo a todos sus antiguos enemigos, los que m¨¢s le criticaron: Aznar, Javier Fern¨¢ndez- Lasquetty, Isabel Benjumea...

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El expresidente s¨ª aprovech¨® para reivindicarse, en alg¨²n momento, para justificarse, y tambi¨¦n para hacer una ¨²ltima petici¨®n al partido: que huyan de sectarismos, en clara alusi¨®n a Vox, el fantasma que planea sobre toda la convenci¨®n del PP. ¡°No es bueno el sectarismo ni son buenos los doctrinarios. En ninguna faceta de la vida. En pol¨ªtica, tampoco¡±, dijo. ¡°Hay que tener aguante en los momentos dif¨ªciles. No asustarse por una cr¨ªtica o por 150 millones de cr¨ªticas. Y estar en la realidad¡±, a?adi¨®.

El formato tampoco estaba previsto para que Rajoy hiciera un discurso de corte pol¨ªtico como los que pronunci¨® durante casi 40 a?os de ejercicio. Su amiga la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le entrevistaba sobre el escenario. Cuando le pregunt¨® ¡°qu¨¦ tal la nueva vida¡± y si ¡°repetir¨ªa¡± la que hab¨ªa tenido, el expresidente contest¨®: ¡°Ha habido momentos en los que lo he pasado francamente mal, pero me quedo con lo bueno. Tengo la suerte de que las cosas malas las olvido. Repetir¨ªa¡±.

En la campa?a de primarias en la que Casado prometi¨® celebrar esta convenci¨®n ideol¨®gica si ganaba, Rajoy oy¨® varias cr¨ªticas a la forma en la que su Gobierno hab¨ªa aplicado el art¨ªculo 155 en Catalu?a. Lo hizo Mar¨ªa Dolores de Cospedal, su exministra, hasta que se cay¨® de la carrera sucesoria en la primera vuelta. Y lo hizo tambi¨¦n Casado. Este viernes, el expresidente quiso justificar tambi¨¦n la gesti¨®n del desaf¨ªo catal¨¢n. Se ha extendido en el nuevo PP la idea de que la fragmentaci¨®n del electorado y el auge de Vox se deben a una tibieza en los principios y a no haber sido contundentes con Catalu?a. Es lo que piensa Aznar, quien ha culpado directamente a Rajoy de haber partido al centro derecha en tres (¡°yo lo dej¨¦ unido¡±, suele repetir). Casado pide ahora aplicar el 155 de manera indefinida ¡ª¡°el tiempo que haga falta¡±, y extendida, ampliando la intervenci¨®n a la educaci¨®n, los Mossos y TV-3¡ª y reemplazando a todos los consellers con enviados de Madrid.

¡°Aunque ahora haya gente que quiera dar lecciones, el PP defendi¨® la unidad espa?ola en debates importantes, como el plan Ibarretxe¡±, replic¨® Rajoy. ¡°En la vida es importante tener claras las prioridades, decidir bien los tiempos. Hay cosas que no se pueden hacer en determinado momento y que en seis meses a todo el mundo le parecen lo m¨¢s razonable¡±. Le escuchaba entre el p¨²blico Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, encargada de dirigir la Operaci¨®n Di¨¢logo en Catalu?a, la rival de Casado en las primarias, la que hace unos d¨ªas cambi¨® su perfil de Twitter: de SorayaPP a SorayaSM.

Pastor se deshizo en halagos a Rajoy ¡ª¡°¨ªntegro, eficaz, serio, sin dobleces¡±¡ª, pero ni siquiera entre los piropos parec¨ªa c¨®modo el expresidente. ¡°De tertuliano no voy a acabar¡±, declar¨® Rajoy al comienzo de su intervenci¨®n para avisar de que no iba a pronunciar un discurso de gran calado pol¨ªtico. A continuaci¨®n, recit¨® una catarata de datos que le¨ªa de un papel ¡ªpara comparar la Espa?a de hace 40 a?os, antes de la Constituci¨®n, y la actual¡ª y provoc¨® risas. Como las oy¨® o las intu¨ªa, m¨¢s adelante dijo: ¡°Antes tuve el mal gusto de leeros unas estad¨ªsticas. Voy a leer alguna m¨¢s¡±.

Feij¨®o marca distancias

S¨ª fue muy pol¨ªtica la intervenci¨®n de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que inaugur¨® la convenci¨®n. De hecho, el ¨²nico bar¨®n popular con mayor¨ªa absoluta aprovech¨® el escenario para hacer un discurso casi presidencial ante Casado unos d¨ªas despu¨¦s de que sus palabras sobre Vox ¡ªa quienes calific¨® como ¡°extrema derecha¡±¡ª escocieran en la direcci¨®n del PP.

¡°Vengo de la Baviera espa?ola, es decir, de Galicia¡±. Feij¨®o asegur¨® que el PP no necesitaba ¡°reinventarse¡± y abri¨® el cap¨ªtulo de agradecimientos. Reivindic¨® a Fraga, a Aznar y a Rajoy. Tuvo palabras de cari?o para Javier Arenas, que con 24 esca?os m¨¢s que Juan Manuel Moreno se qued¨® en 2012 a las puertas de gobernar Andaluc¨ªa. Y para otro veterano, Juan Vicente Herrera, que hace unos meses, cuando Casado pidi¨® recentralizar la educaci¨®n, se present¨® como un ¡°perro viejo auton¨®mico¡± para explicar que la competencia estaba bien donde estaba. Feij¨®o marc¨® distancias con Vox, una forma de pedirle a su partido que hiciera lo mismo: ¡°Nosotros no hacemos pol¨ªtica de trincheras, no creemos en el fundamentalismo, no somos un partido vociferante ni que descalifica, no somos un partido ansioso: desde la ansiedad no se defienden los intereses generales¡±.

Rajoy se llev¨® una larga ovaci¨®n antes de irse. Este s¨¢bado no estar¨¢ en la convenci¨®n. Ser¨¢ el d¨ªa de Aznar, el verdadero padrino ideol¨®gico del nuevo PP.