Unidos por Julen
La ola de solidaridad con la familia del menor desaparecido toma Total¨¢n
Con apenas 715 habitantes, Total¨¢n es un peque?o pueblo entre monta?as en la comarca de la Axarqu¨ªa. Lejos de verse sobrepasados por el enorme dispositivo de rescate de Julen ¡ªque representa casi a la mitad de su poblaci¨®n¡ª sus vecinos han sabido arrimar el hombro. Numerosas muestras de solidaridad les han hecho sentirse parte de una b¨²squeda que supera cada uno de los obst¨¢culos que aparecen. La prioridad est¨¢ clara: que nada falte a quienes trabajan sin descanso en llegar hasta el peque?o.
Una casa que ejerce de puesto de mandos. Yolanda Alcaide lidera una de las iniciativas que m¨¢s ha facilitado el trabajo de las 300 personas que trabajan, por turnos, en el rescate del menor. Los dos s¨®tanos de su casa se han convertido en el epicentro de coordinaci¨®n de todos los efectivos del dispositivo. All¨ª se realizan un m¨ªnimo de tres reuniones diarias para analizar todos los detalles de la operaci¨®n de rescate. Representantes gubernamentales, agentes de la Guardia Civil, t¨¦cnicos y responsables de diferentes cuerpos como bomberos o Protecci¨®n Civil tienen all¨ª su espacio de trabajo. Tambi¨¦n de descanso y alimentaci¨®n.
Alojamientos para la familia y los operarios. Tras pasar varios d¨ªas sin abandonar los alrededores del pozo por el que cay¨® su hijo, Jes¨²s Rosell¨® y Victoria Garc¨ªa fueron alojados en una casa de Total¨¢n ofrecida por otra vecina. Dejaron as¨ª de pasar las noches en un coche. All¨ª reciben la visita de familiares y amigos, as¨ª como el apoyo del equipo de psic¨®logas del Colegio de Psicolog¨ªa de Andaluc¨ªa Oriental, que por parejas y turnos de ocho horas les acompa?an en todo momento. Tambi¨¦n hay alojamientos rurales que han cancelado reservas para tener camas disponibles para operarios, voluntarios, periodistas o familiares del peque?o. ¡°Solo quiero ayudar, aportar un poco con lo que puedo¡±, afirma Jes¨²s de Oses, propietario de una de esas casas que cuenta con 14 plazas y diferentes instalaciones que se pueden habilitar para trabajar o descansar.
Comida casera hecha con cari?o. Muchas de las participantes en la Asociaci¨®n de Mujeres de Total¨¢n se acercan cada tarde hasta el sal¨®n parroquial del municipio ¡ªjunto a la iglesia¡ª para cocinar grandes ollas de comida destinadas a muchas de las 300 personas que se afanan en encontrar a Julen. Callos, diferentes potajes y caldo de puchero son algunos algunas de sus propuestas culinarias para aportar energ¨ªa a t¨¦cnicos y voluntarios. Tambi¨¦n croquetas, como las que hicieron con las sobras de los 50 pollos asados que una persona don¨® apenas horas despu¨¦s de conocerse la desaparici¨®n del ni?o de dos a?os. ¡°Aqu¨ª no se desaprovecha nada¡±, aseguran mientras apenas se dan un descanso entre bombonas de butano y grandes fogones. Otras muchas personas de diferentes localidades cercanas llevaron alimentos en los primeros d¨ªas. Tanta, que su solidaridad se desbord¨®. ¡°Ya no traigan m¨¢s cosas, tenemos de sobra¡±, ha insistido en diferentes ocasiones Rafael G¨¢lvez, jefe del servicio de Protecci¨®n Civil de M¨¢laga.
Empresas que ofrecen ayuda sin pens¨¢rselo. Poco despu¨¦s de las cinco de la tarde del jueves 17 de enero, los responsables de las empresas Cimentala y GT Cash reciben una llamada desde Total¨¢n. Hace falta una perforadora y un veh¨ªculo para transportarla. No hay nada que pensar y en poco tiempo se organiza todo. La m¨¢quina deja su puesto en la M-40 de Madrid. Y a las 21.00 horas el convoy parte en direcci¨®n a M¨¢laga con el doble de personal de lo habitual: dos conductores y dos pilotos (que gu¨ªan la parte de atr¨¢s del enorme remolque) para no tener que parar y llegar lo antes posible. ¡°Cuando ocurren estas cosas, te olvidas de todo y solo piensas en ayudar¡±, dice Felipe Llorente, de la firma GT Cash. Como ellos, otras muchas empresas han ofrecido sus servicios para el rescate, ya sea con maquinaria, personal t¨¦cnico o unos tubos de regad¨ªo. Y muchas de ellas participan activamente en el rescate desde el primer d¨ªa, como Desatoros Pepe N¨²?ez, cuya c¨¢mara encontr¨® el tap¨®n de arena que impide saber d¨®nde est¨¢ exactamente el ni?o o Victoria Transformados Met¨¢licos, una empresa de la localidad de Totana (Murcia) que facilit¨® en tiempo r¨¦cord los tubos para encamisar ¡ªcubrir las paredes interiores¡ª de la perforaci¨®n.
Una fragua paralizada por el ascensor de los mineros. Los hermanos Carlos y Miguel Tirados recibieron la semana pasada uno de los encargos de su vida. El jefe de los bomberos del Consorcio Provincial, Juli¨¢n Moreno, llegaba hasta su taller de Alhaur¨ªn El Grande con un boceto que les sorprendi¨®: era la estructura que servir¨ªa de ascensor a los miembros de la Brigada de Salvamento Minero. Por ¨¦l descender¨ªan por la galer¨ªa vertical para excavar otra horizontal hasta llegar donde se cree que est¨¢ Julen. Ajustaron la idea inicial, llamaron a todos sus clientes para aplazar sus pedidos y se pusieron manos a la obra para que no faltara ning¨²n detalle, trabajando 14 horas diarias. Comenzaron el mi¨¦rcoles 16 y el s¨¢bado 19 ya la ten¨ªan lista tras la supervisi¨®n de los propios mineros.
Voluntariado. Cerca de un centenar de personas voluntarias participa en el operativo de rescate como parte de Protecci¨®n Civil. Proceden de agrupaciones de municipios cercanos como Moclinejo, Canillas de Aceituno, Rinc¨®n de la Victoria o V¨¦lez-M¨¢laga, y se encargan de la log¨ªstica para que nada falte en ning¨²n momento a quien lo necesite. Su l¨ªder es Daniel Alcaide, que est¨¢ demostrando una energ¨ªa sin l¨ªmites casi las 24 horas del d¨ªa. A las pocas horas de la desaparici¨®n de Julen, pidi¨® permiso en la agrupaci¨®n militar de Madrid en la que est¨¢ destinado y desde entonces capitanea un gran equipo humano. ¡°Estamos para lo que nos necesiten sea cuando sea¡±, subraya Alcaide.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.