Marruecos refuerza los ¡°puntos d¨¦biles¡± de su valla con Ceuta y Melilla
Rabat inici¨® hace tres meses el levantamiento de m¨¢s alambradas para luchar contra la emigraci¨®n ilegal
Marruecos inici¨® hace tres meses obras de refuerzo en las zonas m¨¢s vulnerables de su territorio fronterizo con Ceuta y Melilla. ¡°Hace dos a?os que venimos haciendo mantenimiento en la frontera. Durante ese tiempo, hemos detectado algunos puntos d¨¦biles y hemos decidido reforzarlos¡±, se?al¨® una fuente autorizada marroqu¨ª. A la pregunta de si ese refuerzo se ha efectuado con concertinas, la citada fuente se?ala que las cuchillas siempre han estado ah¨ª, ¡°no son novedad¡±.
Desde el Ministerio del Interior espa?ol, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, indicaron este mi¨¦rcoles que, en funci¨®n de la informaci¨®n que le facilit¨® en su d¨ªa Marruecos, las concertinas del lado marroqu¨ª se instalaron para cercar varios puestos de vigilancia con los que cuenta Marruecos frente a Ceuta y Melilla. ¡°Son alambradas que se limitan a rodear los campamentos de los gendarmes y vigilantes marroqu¨ªes¡±, insisti¨® un portavoz del Ministerio espa?ol mediante conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Son concertinas de protecci¨®n de esos acuartelamientos, para evitarlas basta rodear los campamentos de vigilancia¡±, a?adi¨®.
Por su parte, desde Rabat una fuente marroqu¨ª pr¨®xima a la operaci¨®n de refuerzo de la frontera indic¨®: ¡°Nosotros hemos emprendido nuestras obras al margen de lo que vaya a hacer Espa?a con las concertinas¡±, en alusi¨®n a la promesa de Grande-Marlaska de estudiar c¨®mo reemplazar las cuchillas de Ceuta y Melilla por un sistema menos cruento.
Las concertinas en Espa?a han generado grandes debates desde que fueron instaladas en 2005 por el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El Gobierno socialista las retir¨® en 2007 y fueron recuperadas por el de Mariano Rajoy en 2013. Por su parte, el ministro Grande-Marlaska, solo una semana despu¨¦s de llegar al Gobierno, anunci¨® su intenci¨®n de sustituirlas: ¡°Estoy convencido, y para eso he encargado un informe al respecto, de que se puede garantizar la misma seguridad en fronteras con medios menos cruentos¡±, asegur¨®.
Pero el ministro se vio obligado a matizar su anuncio durante la visita que realiz¨® en junio de 2018 a su hom¨®logo marroqu¨ª, Abdeluafi Laftit: ¡°Esta es una cuesti¨®n de fronteras. Y afecta a dos pa¨ªses¡±, precis¨® Grande-Marlaska. Se tienen que convenir las condiciones de seguridad de las dos fronteras entre los dos pa¨ªses¡±.
El arzobispo de T¨¢nger, Santiago Agrelo, quien viene socorriendo desde 2007 a miles de emigrantes que acuden a la catedral de T¨¢nger en busca de refugio, de comida y de ropa, indic¨® a este peri¨®dico que desconoc¨ªa si Marruecos hab¨ªa instalado m¨¢s alambradas de cuchillas en los ¨²ltimos meses. Agrelo lament¨® ¡°el silencio informativo¡± que existe en torno a la situaci¨®n de los emigrantes que tratan de cruzar la frontera. ¡°El silencio es un modo poco honesto de enfrentar el problema de la inmigraci¨®n. Mantener ese silencio es hacer la guerra contra los emigrantes, que a fin y al cabo solo buscan mejorar su vida¡±.
La UE se comprometi¨® a otorgar a Marruecos una ayuda puntual de 140 millones de euros para luchar contra la inmigraci¨®n ilegal. Rabat solo ha recibido hasta ahora 40 millones y aspira a que esa partida abra una v¨ªa de ayuda permanente en los pr¨®ximos a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.