Farid: radicalizarse y radicalizar en prisi¨®n
Farid M.A.L, detenido hace unos d¨ªas, encarna a una de las "principales amenazas" recogidas en la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo
Farid M.A.L. tiene ahora 43 a?os pero su historial policial arranca a los 18, en Ceuta. Detenido por lesiones en 1993, por robo con fuerza en 1994, robo con intimidaci¨®n y tr¨¢fico de drogas en 1995; en 2006 ya era detenido por tenencia de armas y explosivos, y tambi¨¦n en 2007 y 2010; hasta que en 2015 es acusado de terrorismo y hace dos semanas, cuando solo llevaba dos meses en libertad, era detenido de nuevo por agentes de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional en Ceuta por adoctrinamiento e integraci¨®n en organizaci¨®n criminal.
La Estrategia Nacional Contra el Terrorismo, publicada este martes en el BOE, vuelve a poner el foco de la amenaza en las c¨¢rceles y habla de "un crecimiento exponencial" del n¨²mero de reclusos por terrorismo yihadista. Los cifra en "m¨¢s de130" repartidos en 30 centros penitenciarios. Farid M.A.L. es uno de ellos. Pero tambi¨¦n lo fue el cerebro de los atentados del 17 de Agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, el im¨¢n de Ripoll Abdelbaki Es Satty, quien asimil¨® gran parte de su ideario salafista durante sus a?os en la prisi¨®n de Castell¨®n, entre 2010 y 2014. Al igual que Es Satty, Farid M.A.L. estuvo investigado en la Operaci¨® Chacal en 2015 pero, tambi¨¦n como el im¨¢n, logr¨® escurrirse de la justicia.?
Farid M.A.L. ha recorrido una buena muestra de las c¨¢rceles espa?olas: Ceuta, C¨¢diz, Huelva, Madrid, Palencia, Salamanca... La primera vez que ingres¨® en prisi¨®n, en el a?o 2000, fue en el centro penitenciario de Topas (Salamanca) y minti¨®: "Dijo que no era musulm¨¢n", se?alan fuentes de la lucha antiterrorista. Fue all¨ª donde se radicaliz¨®, de la mano de Mohamed Achraf, sobrenombre de Abderrahmane Tahiri, el marroqu¨ª que lider¨® la c¨¦lula terrorista que quer¨ªa atentar con un cami¨®n bomba la Audiencia Nacional.?
Durante los a?os que coincidieron en Topas, Mohamed Achraf fue la persona que m¨¢s influy¨® en Farid, inculc¨¢ndole los principios extremistas que determinan llevar a cabo la Yihad. Corr¨ªa el a?o 2001 y Farid "sent¨ªa admiraci¨®n por su nuevo amigo", condenado posteriormente a 14 a?os de prisi¨®n por un delito de pertenencia a organizaci¨®n terrorista yihadista. Achraf, principal detenido en la llamada Operaci¨®n Nova, era un experto reclutador que ya hab¨ªa logrado captar a los componentes de su c¨¦lula en distintas c¨¢rceles espa?olas mediante cartas: "He creado un nuevo grupo dispuesto a morir por Al¨¢ en cualquier momento", proclamaba en las misivas dirigidas a otros presos.?
El adoctrinamiento en cuatro pasos
Con el paso de los a?os, al ritmo de sus entradas y salidas de prisi¨®n, Farid pasa de ser captado a ser un captador, de ser adoctrinado a adoctrinar, utilizando un m¨¦todo de aproximaci¨®n que se repet¨ªa cada vez, seg¨²n se?alan fuentes de la lucha antiterrorista. "Todo empieza con un periodo de observaci¨®n: el detenido pasa mucho tiempo solo, eval¨²a a los internos, calibra cu¨¢les pueden ser los candidatos m¨¢s f¨¢ciles de captar", explican las mismas fuentes. Comienza despu¨¦s el acercamiento a los presos comunes musulmanes: "Escoge a los m¨¢s vulnerables, los que tienen m¨¢s dificultades econ¨®micas y le resultan f¨¢cilmente sugestionables, con mayor desarraigo, largo historial penitenciario y falta de ilusiones". El siguiente paso es "proporcionarles productos" para cubrir sus necesidades: "Les compra tabaco o comida y de esa manera se gana su confianza". La ¨²ltima etapa del adoctrinamiento es la "alienaci¨®n", es decir, "generar una dependencia absoluta hacia ¨¦l de los presos".
Fuentes de la lucha antiterrorista explican que el proceso "persigue aislar a los reclusos" y que se produce de manera "modulada". Comienza de un modo aparentemente inocente, "con un acompa?amiento en paseos por el patio, conversaciones en las que trata de hacerles sentir que Al¨¢ es quien se ha preocupado de ¨¦l, mientras el estado occidental le castiga". Al mismo tiempo "les inicia en la pr¨¢ctica del rezo, les presta el Cor¨¢n y hasta su alfombra de rezar", importante signo de intimidad.
Lo habitual, seg¨²n los expertos en esta materia, es que acabe realizando una lectura p¨²blica del Cor¨¢n para terminar de establecerse como "referente" en la prisi¨®n, hacerse conocido y ganarse el respeto del resto de reclusos. En el caso de Farid, "logr¨® que en Puerto III (C¨¢diz), en cuesti¨®n de tres meses, los otros presos musulmanes con los que se relacionaba solicitaran una dieta isl¨¢mica de acuerdo a los preceptos del Islam y que cambiaran su vestimenta, uno de los principales indicadores de puede estar produci¨¦ndose una radicalizaci¨®n". El ¨²ltimo estadio es "organizar rezos en el patio", a pesar de estar prohibido y de ser contrario al reglamento, "es una manera de significarse y mostrar su rebeld¨ªa contra Occidente", se?alan las mismas fuentes, que aseguran que "de esta forma, e incrementando progresivamente la agresividad de los contenidos islamistas, se acaba asimilando todo el ideario yihadista".
Contactos con etarras
Farid M.A.L. lleg¨® a ponerse a rezar "en la hora del recuento, que es siempre la misma y que no coincide con la del rezo, como un modo de mostrar su oposici¨®n y radicalismo", relatan los investigadores. En su caso, aunque inicialmente solo se relacionaba con presos musulmanes, acabo contactando "tambi¨¦n con presos de ETA en Puerto III, como el abogado etarra Txema Matanzas Gosrostiaga (fue l¨ªder de los presos), Ibai Beobide Arza, Daniel Pastor Alonso?(condenado por el asesinato de inspector de polic¨ªa Eduardo Puelles) y el ya fallecido Xabier Rey Urmeneta".
Seg¨²n los investigadores, "Farid podr¨ªa estar queriendo sacar provecho de estas relaciones, adquiriendo los conocimientos que estos presos podr¨ªan ofrecerle, ya que estos terroristas cumplen condenas por colaboraci¨®n con banda armada, por el asesinato, tenencia de armas y de explosivos".
La ¨²ltima vez que sali¨® de la prisi¨®n de Huelva, en diciembre de 2018, Farid luc¨ªa una "est¨¦tica salafista" pero, justo antes de viajar a Ceuta, "se cambio a una look occidental para no levantar sospechas en el trayecto de Huelva a Sevilla y de Sevilla a Algeciras". Y ya en el Ferry, seg¨²n los investigadores, "volvi¨® a cambiarse para llegar a El Pr¨ªncipe, su barrio, vestido con la est¨¦tica islamista".
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