Un padre acompa?a a clase durante cuatro a?os a su hijo con discapacidad y lo meten en la orla como homenaje
Juan Jos¨¦ Lucero se mueve en una silla de ruedas que controla con una mano. Ha estudiado una licenciatura de Matem¨¢ticas y est¨¢ a punto de concluir el grado en Educaci¨®n Primaria
La rendici¨®n no est¨¢ en el vocabulario de la familia Lucero. ¡°Si me propongo algo, lo intento¡±, tercia el hijo, Juan Jos¨¦ Lucero. A su vera, su padre completa la frase: ¡°Igual que otro cualquiera¡±. Por esa m¨¢xima, el primero ha estudiado una licenciatura de Matem¨¢ticas y est¨¢ a punto de concluir el grado de Educaci¨®n Primaria. Su discapacidad, que reduce sus movimientos a una silla de ruedas que controla con una mano, no ha sido un freno. Y por ese mismo arrojo su padre le ha acompa?ado a la facultad cada uno de los d¨ªas de clase durante cuatro a?os. Ahora, ambos aparecen inmortalizados en la orla de graduaci¨®n como homenaje a la entrega de este progenitor.
¡°Pap¨¢ de Juan Jos¨¦ y de todos¡¡±, reza en el pie de foto que retrata a Juan Lucero, justo al lado de su hijo y junto al resto de los 52 alumnos de la promoci¨®n 2015-2019 que este a?o culmina sus estudios en Educaci¨®n Primaria en la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad de C¨¢diz. Con la inclusi¨®n en la orla y este texto, tanto la empresa de fotograf¨ªa que realiz¨® el trabajo, Todo Orlas, como los compa?eros de Juan Jos¨¦ Lucero han querido reconocer el esfuerzo del padre de este estudiante de 41 a?os por acompa?ar y ayudar a desplazarse a su hijo cada d¨ªa de clase.
¡°Mi padre es uno m¨¢s de la clase. Mis compa?eros est¨¢n orgullosos porque es como un padre para ellos¡±, reconoce Juan Jos¨¦ Lucero en una de las aulas de la Facultad, ubicada en el campus de Puerto Real. Los dos Lucero se han visto obligados a convocar una rueda de prensa este martes ante el inter¨¦s medi¨¢tico que ha despertado su historia, aunque se confiesan abrumados por tanto inter¨¦s. De hecho, el homenaje de la orla ha sido una sorpresa para los propios protagonistas hasta el pasado 20 de febrero, cuando la empresa que realiz¨® las fotos public¨® la imagen que, en pocos d¨ªas, se hizo viral en redes sociales.
¡°Hasta que el padre no la vio, no sab¨ªa nada¡±, reconoce Jos¨¦ Marcos Toledo, director comercial de la empresa. La idea de este particular homenaje, consensuada con la delegada de la clase de Lucero, surgi¨® en el momento de la sesi¨®n de retratos para la orla, realizada a mediados de enero. ¡°Ese d¨ªa Juan Jos¨¦ vino con su padre a hacerse la foto. Al hablar con ellos, nos contaron que iba todos los d¨ªas a clase. Pensamos que ser¨ªa bonito que se hiciese tambi¨¦n la foto, pero no ten¨ªa ni idea que era para incluirle¡±, reconoce Toledo con ilusi¨®n.
Hiciese lluvia o sol, fr¨ªo o calor, Juan no ha faltado ni un solo d¨ªa de estos cuatro a?os a llevar a su hijo a clase a la facultad en un veh¨ªculo especialmente adaptado para ¨¦l. ¡°Luego me doy un paseo, voy a la cafeter¨ªa¡¡± resume el progenitor con humildad. Y en el centro tan acostumbrados est¨¢n ya a verle que incluso los profesores le han propuesto ¡°m¨¢s de una vez¡± se matriculase para sacarse el t¨ªtulo. Pero el objetivo de Juan Lucero est¨¢ claro: conseguir que su hijo supere los estudios de la que ya est¨¢ cerca de ser su segunda titulaci¨®n.
El grado en Educaci¨®n Primaria es el en¨¦simo escollo que Juan Jos¨¦ Lucero supera desde que naci¨® en Rota en 1978. La discapacidad severa que le inmoviliza en una silla de ruedas ya le complic¨® el acceso a un colegio ordinario. Pero lo consigui¨® y su infancia se convirti¨® en la compaginaci¨®n de ¡°colegio, rehabilitaci¨®n y m¨¦dicos¡±, como ¨¦l mismo relata con orgullo. Fue antes de estudiar la licenciatura de Matem¨¢ticas, en aquella ocasi¨®n ayudado por un ch¨®fer de una asociaci¨®n de minusv¨¢lidos y Cruz Roja.
Hace cuatro a?os, Lucero fij¨® la meta de ser profesor de primaria. Para ese entonces, ya hasta ten¨ªa el carn¨¦ de entrenador de f¨²tbol. ¡°Todo lo que se pueda hacer, t¨² lo puedes hacer¡±, recomienda. Aunque el estudiante tampoco niega cu¨¢l ha sido su mayor pilar para conseguir sus sue?os: ¡°Mi padre, mi t¨ªa madre ¡ªsu progenitora muri¨® a los seis meses de nacer ¨¦l¡ª y toda mi familia est¨¢ detr¨¢s y me siento muy orgulloso¡±.
A Juan Lucero a¨²n le quedan unas cuantas idas y venidas hasta la Facultad de Educaci¨®n. Su hijo est¨¢ enfrascado en los ¨²ltimos ex¨¢menes y trabajos que le llevar¨¢n a conseguir la ansiada titulaci¨®n que le har¨¢ profesor de Matem¨¢ticas. Ya ha acudido a distintos colegios como maestro en pr¨¢cticas ¡°como cualquier otra persona¡±, aclara el estudiante. ¡°Los ni?os estaban muy contentos conmigo, me preguntaban a m¨ª antes que al profesor¡±, a?ade divertido. Con todo, la aventura universitaria de Juan Jos¨¦ amaga con alargarse m¨¢s. Lucero quiere hacer ahora el m¨¢ster que le dar¨ªa acceso a ser profesor de Secundaria. ¡°Habr¨¢ que venir tambi¨¦n. Ya ten¨ªa la idea hecha¡±, zanja con paciencia su padre.
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