Un grupo de marineros puso en riesgo la estabilidad de una fragata al robar 12.000 kilos de plomo del lastre

El Tribunal Supremo ha concluido que el "descontrol" y ausencia "de la menor vigilancia" por parte de los oficiales de la fragata Navarra favoreci¨® el "saqueo" que sufri¨® en 2012 este buque de guerra de la Armada espa?ola, atracado en la base naval de Rota (C¨¢diz). Doce miembros de la tripulaci¨®n de la Navarra han sido condenados a penas de entre nueve y 30 meses de c¨¢rcel por robar del barco casi 12.000 kilos de plomo en lingotes que serv¨ªan como lastre.

El Supremo ve ¡°inexplicable¡± que los m¨¢ximos mandos del? barco no se percataran de lo que ocurr¨ªa en el interior del buque

Los lingotes los vendieron a chatarrer¨ªas de la provincia de C¨¢diz. La fragata Navarra es uno de los dos barcos de guerra que Espa?a envi¨® a Perejil en julio de 2002 durante una crisis con Marruecos por la titularidad de este islote y tambi¨¦n ha intervenido en operaciones antipirater¨ªa en Somalia, entre otras misiones.

El plomo robado, colocado en cajas cerradas con l¨¢minas de acero en la sala de m¨¢quinas, serv¨ªa para "estabilizar" el buque. La sustracci¨®n de estos lingotes puso "en riesgo la seguridad de la nave y a su tripulaci¨®n", formada por 214 personas, entre oficiales, suboficiales y marineros, todos ellos profesionales. As¨ª lo indica una sentencia de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo que ratifica en gran parte el contenido de otra dictada por un tribunal territorial de Sevilla. Tres de los doce condenados apelaron al Supremo disconformes con las penas.

Los autores del saqueo son dos sargentos, tres cabos primeros, otros dos cabos y cinco marineros. El alto tribunal militar, en una sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Fernando Pignatelli, considera "inexplicable" que la jefatura del barco no se percatara de lo que ocurr¨ªa en el interior de la fragata de guerra. Y lo que ocurri¨® es que durante varios a?os al menos estos 12 marinos, concertados y reparti¨¦ndose las ganancias, robaron "11.590 kilos de lastre s¨®lido, en forma de lingotes de plomo", establece el Supremo.

La fragata Navarra ha intervenido en la lucha contra la pirater¨ªa en el mar de Somalia, entre otras misiones

El saqueo se produjo de forma espaciada y, generalmente, coincidiendo con guardias conjuntas realizadas por los 12 implicados. A veces, durante la noche. Para llevarse los lingotes utilizaron bolsas negras de basura y bidones de pl¨¢stico que cargaban en una furgoneta oficial del propio barco, que luego trasladaban a coches privados. La alarma salt¨® cuando un marinero ajeno a la trama observ¨® a un sargento y un cabo sacar bolsas pesadas del barco. Les pregunt¨® qu¨¦ hac¨ªan y le dijeron que preguntara a su sargento. Lo hizo y este a su vez le coment¨® que no deb¨ªa preocuparse porque el suboficial de guardia en ese momento estaba al tanto. Al marinero le extra?¨® que sus colegas cesaban en el trasiego de bolsas en cuanto ve¨ªan acercarse a la Navarra alg¨²n veh¨ªculo de la polic¨ªa militar de la base de Rota.

Otro detalle les delat¨® en el control de salida de la base. Un marino les pidi¨® que le mostraran lo que llevaban en el maletero de un coche perteneciente a uno de los implicados. El marino del control not¨® muy hundida hacia el suelo la parte trasera del veh¨ªculo.

Las ganancias obtenidas, que todos ellos se repart¨ªan, no eran suculentas. Cada venta pod¨ªa reportarles no m¨¢s de 1.000 euros. La mitad de los lingotes se hallaba en la sala de m¨¢quinas. El resto, en otras dependencias. El cometido de estos lingotes era estabilizar el barco en las navegaciones y fueron colocados como lastre y contrapeso de una enorme antena de comunicaciones instalada en la cubierta.

20.000 euros de plomo sin hallar

La mayor¨ªa de los implicados reconocieron los hechos y devolvieron el dinero percibido del saqueo, por lo que los jueces les han aplicado atenuantes de confesi¨®n del delito y devoluci¨®n del dinero al Estado. La Armada logr¨® recuperar en una de las chatarrer¨ªas parte de los lingotes de plomo sustra¨ªdos. El due?o de esa chatarrer¨ªa ha sido condenado por receptaci¨®n (compra de material robado) y los marineros por delitos contra el patrimonio militar y la eficacia del servicio. La Armada tuvo que reponer los lingotes de plomo no recuperados, que costaron casi 20.000 euros.?