El PDeCAT apuesta por diputados antidi¨¢logo en su lista para Madrid

¡°El debate es qu¨¦ vamos a hacer a Madrid¡±, dijo Carles Campuzano, diputado del PDeCAT y veterano convergente en la reuni¨®n del consejo nacional del partido celebrada el pasado jueves. La vieja Converg¨¨ncia se resiste al que parece ser su inexorable destino: morir a manos del expresidente Carles Puigdemont. El problema de fondo es si el independentismo debe ir al Congreso de los Diputados a hacer pol¨ªtica o sencillamente a bloquear el funcionamiento de las instituciones hasta lograr la independencia.

Puigdemont da por enterrada la pol¨ªtica pactista de la vieja Converg¨¨ncia. Y esto sucede hasta tal punto que este s¨¢bado, en la reuni¨®n de la ejecutiva, amenaz¨® con romper el carn¨¦ del PDeCAT si este domingo no se reun¨ªa el consejo nacional del partido y sancionaba las listas, aseguran fuentes de la direcci¨®n. Los puigdemontistas quieren aprovechar la reuni¨®n de este domingo para someter tambi¨¦n a votaci¨®n la incorporaci¨®n del PDeCAT en Junts per Catalunya, la marca electoral que controlan, descabezando as¨ª el ¨²ltimo reducto de resistencia de los pragm¨¢ticos.

M¨¢s informaci¨®n

'Implosi¨®n catalana', por Juan Rodr¨ªguez Teruel

Bonveh¨ª advierte de que el PDeCAT ¡°no va a perder su identidad¡± al confeccionar las listas

Los militantes de la Crida deciden presentarse al 28-A y redoblan la presi¨®n al PDeCAT

Campuzano se postula para encabezar la lista del PDeCAT para el 28-A

Ahora toca ir al choque, como si de un partido antisistema se tratara. Una primera muestra de la disposici¨®n al martirio fue la negativa a negociar los presupuestos del Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Esa l¨ªnea es la que prevalecer¨ªa en la pr¨®xima legislatura.

Los posibilistas del PDeCAT son favorables a mantener la negociaci¨®n sin situar la autodeterminaci¨®n como condici¨®n sine qua non para hablar de pactos. Los partidarios de Puigdemont, por el contrario, sostienen que hay que colocar la independencia en el frontispicio y, de no conseguirla, que la presencia parlamentaria sirva para bloquear hasta el colapso al poder legislativo. En realidad, el debate se halla entre seguir alimentando la fantas¨ªa procesista de que la independencia es posible de forma inmediata o hacer una pol¨ªtica de alianzas que permita mover piezas y trabajar en la negociaci¨®n. No hay que olvidar, apuntan desde los sectores pragm¨¢ticos del PDeCAT, que en Catalu?a no existe una mayor¨ªa social soberanista y que sin hacer crecer la base independentista y sin la complicidad de partidos de ¨¢mbito espa?ol cualquier soluci¨®n es est¨¦ril. Por su parte, los partidarios de Puigdemont creen que ir a ¡°bloquear es hacer pol¨ªtica¡±, tal como apunt¨® en el citado c¨®nclave del PDeCAT del pasado jueves Joan Maria Piqu¨¦, coordinador internacional y ferviente defensor de la independencia expr¨¦s.

Para los partidarios de la ¨¦pica unilateral ya fue un error el voto favorable del independentismo a la investidura del socialista Pedro S¨¢nchez. Y en los ¨²ltimos d¨ªas, el peso de la p¨²rpura de Puigdemont ha ganado terreno y ha acabado doblando el brazo del presidente del PDeCAT, David Bonveh¨ª, que parece estar dispuesto a abrazar el unilateralismo abonado desde Waterloo.

La metodolog¨ªa empleada por Puigdemont en las elecciones del 21-D, en las que impuso sus puntos de vista sobre el PDeCAT volver¨¢ a repetirse el 28-A, pero esta vez el sector posibilista no se resigna a un papel pasivo y est¨¢ dispuesto, aunque lleve las de perder, a plantear batalla: programa, listas y pactos en Madrid.

Ni los diputados Carles Campuzano o Jordi Xucl¨¤ ni la senadora Marta Pascal repetir¨¢n probablemente en los primeros puestos. Los dirigentes independentistas presos encabezar¨¢n las listas por Barcelona ¡ªJordi S¨¢nchez¡ª, Tarragona ¡ªJosep Rull¡ª, Lleida ¡ªJordi Turull¡ª y probablemente el exconsejero Llu¨ªs Puig por Girona. Ser¨¢ el Supremo el que decida si les permite salir de prisi¨®n para recoger el acta.

Los partidarios de Puigdemont, que han copado el comit¨¦ de campa?a, se han asegurado el control pol¨ªtico y reservado los puestos de segura elecci¨®n. Este es el caso de M¨ªriam Nogueras, vicepresidenta del PDeCAT; Laura Borr¨¤s, consejera de Cultura; o Eduard Pujol, portavoz adjunto de Junts per Catalunya en el Parlament. Las nuevas listas garantizan a Puigdemont y a los unilateralistas el control total del grupo parlamentario en Madrid.

ERC, partido de empresa

Todo este giro acent¨²a las reticencias de sectores empresariales catalanes hacia los herederos de la vieja Converg¨¨ncia. Las patronales ven con preocupaci¨®n la deriva del anta?o sector moderado del soberanismo. La fragmentaci¨®n del voto y la conformaci¨®n de mayor¨ªas tras el 28-A se antoja mucho m¨¢s complicada si una parte de los diputados decide no pactar. Ello hace que algunos empresarios vean con mejores ojos la interlocuci¨®n con Esquerra. Un destacado dirigente patronal se lamentaba de la deriva del nuevo PDeCAT. ¡°Hoy en d¨ªa, parece que nos podemos fiar m¨¢s de ERC que de la vieja Converg¨¨ncia¡±, afirmaba resignado.

Los republicanos, que presentan al preso Oriol Junqueras de cabeza de cartel, han demostrado tener m¨¢s cintura. Sin embargo, la carrera que llevan ambas formaciones ¡ªen la que ni ERC ni Junts per Catalunya quieren ser acusados de traici¨®n¡ª no ofrece demasiadas garant¨ªas pol¨ªticas. La atracci¨®n fatal ante el eventual bloqueo del poder legislativo es tal que la CUP sopesa si concurre por primera vez en su historia a las elecciones generales. En esta partida muchos est¨¢n dispuestos a hacer de kamikaze pol¨ªtico. Nadie quiere ser tachado de cobarde o de traidor.