Las personas con discapacidad intelectual se preparan para sus primeras elecciones
Activistas y organizaciones del sector avisan de que ¡°a¨²n queda camino por recorrer¡± para acabar con la discriminaci¨®n
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Maribel C¨¢ceres (33 a?os, Badajoz) tiene una sonrisa franca y la emoci¨®n a flor de piel. Esta activista con discapacidad intelectual ha dedicado su vida a la lucha por los derechos de las personas con problemas cognitivos. El pasado oto?o recibi¨® una gran noticia para su causa: el Congreso de los Diputados modific¨® la ley electoral para permitir que m¨¢s de 100.000 discapacitados obtuvieran el derecho a voto, convirtiendo a Espa?a en el octavo pa¨ªs de la UE que permite a este electorado participar en las elecciones de pleno derecho. Pero las asociaciones del sector avisan de que ¡°queda camino por recorrer¡± y critican la reciente instrucci¨®n de la Junta Electoral Central (JEC), que permitir¨¢ a los partidos identificar por su DNI a personas con discapacidad si consideran que no han votado libremente. ¡°Un ataque discriminatorio¡±, aseguran.
¡°Tenemos derecho a cometer nuestros propios errores para aprender solos a no equivocarnos¡±. As¨ª de tajante se muestra C¨¢ceres cuando se le pregunta por la lucha diaria que viven las personas con discapacidad intelectual por su independencia social y judicial. Una lucha que, desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, se ha centrado mucho en conseguir el derecho a voto y que ha tenido como protagonistas a los afectados. No ha sido f¨¢cil. A pesar de que Espa?a ratific¨® en 2008 la Convenci¨®n de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU y estaba obligada a igualar sus derechos con los del resto de ciudadanos, ha tenido que pasar m¨¢s de una d¨¦cada y muchas movilizaciones para que por fin, en 2018, el Congreso modificara la LOREG y acabara con la incapacitaci¨®n judicial de cientos de miles de personas.
La incapacitaci¨®n judicial que se aplicaba a los discapacitados intelectuales solo se produc¨ªa si lo ped¨ªa la familia del afectado, pero muchas veces ¨¦sta ven¨ªa motivada por una recomendaci¨®n de un m¨¦dico o un abogado. Pensada en principio para proteger a estas personas de posibles timos o enga?os relacionados con su dinero, la incapacitaci¨®n inclu¨ªa la retirada del derecho a voto, algo que desconoc¨ªan muchos progenitores cuando la ped¨ªan. Como explica Antonio Hinojosa (35 a?os, Madrid), tambi¨¦n activista con discapacidad, el impulso para acabar con este "abuso" lleg¨® con el caso de Mara, una joven gallega con retraso madurativo. Sus padres pidieron la incapacitaci¨®n parcial para proteger su patrimonio, pero quer¨ªan que mantuviera su derecho a voto, algo que se le fue denegando en todas las instancias judiciales.
No tuvieron ¨¦xito, pero su lucha proporcion¨® visibilidad y permiti¨® que el PSOE hiciera suya la causa en la Asamblea de Madrid. Con la ayuda de asociaciones del sector como Cermi o Plena Inclusi¨®n, la diputada regional M¨®nica Silvana, consigui¨® que se instara al Congreso a modificar la Ley General del R¨¦gimen Electoral (LOREG). La propuesta sali¨® adelante con el apoyo de todos los grupos, una unanimidad que fue clave para su posterior ¨¦xito en la c¨¢mara baja, donde se aprob¨® tras un a?o de tr¨¢mites interrumpidos por la moci¨®n de censura y ¡°a pesar de ciertas resistencias del PP¡±, explica Silvana.
Hinojosa ha podido votar y ha votado siempre, porque sus padres no le incapacitaron, pero para C¨¢ceres es la primera vez y est¨¢ ¡°algo nerviosa¡± aunque con ¡°mucha emoci¨®n¡±. ¡°A mi me interesa la pol¨ªtica, en mi casa siempre se ha seguido mucho¡± asegura la activista extreme?a, que fue incapacitada por recomendaci¨®n de un m¨¦dico de familia sin que su familia entendiera demasiado bien las consecuencias. Lo que ambos activistas dejan claro es que conocen la importancia de poder votar. ¡°Lo importante es que se nos escuche y respete, como a un ciudadano m¨¢s¡±, apostilla Hinojosa, que entiende bien las diferencias entre ideolog¨ªas y concluye que ¡°los partidos de izquierdas siempre se han interesado m¨¢s por nosotros¡±.
Hacia la plena accesibilidad
Los dos activistas coinciden en se?alar que, con la inclusi¨®n de las personas discapacitadas como votantes de pleno derecho, crecer¨¢ la importancia de otras luchas del sector y la preocupaci¨®n de los partidos pol¨ªticos por sus reclamaciones, como la prohibici¨®n de la esterilizaci¨®n forzosa o la accesibilidad de administraci¨®n y medios de transporte. ¡°Nos van a tener m¨¢s en cuenta¡±, considera C¨¢ceres.
Eso s¨ª, con el derecho a voto no se ha cerrado el camino a la accesibilidad. La reciente decisi¨®n de la JEC es un obst¨¢culo importante. Seg¨²n In¨¦s de Araoz, abogada experta en temas de discapacidad, ¡°los pa¨ªses pueden limitar el derecho a voto pero no sobre la base de una discriminaci¨®n a un grupo concreto¡±, como ocurre en este caso. La jurista apunta que la instrucci¨®n de la Junta supone en la pr¨¢ctica que personas sin capacitaci¨®n, como los apoderados, puedan decidir, b¨¢sandose en criterios subjetivos, si una persona vota libremente, algo que considera un ¡°abuso del derecho¡±.
No es la ¨²nica traba. Para lograr votar en igualdad de condiciones, las personas con discapacidad necesitan accesibilidad: programas electorales simplificados, clasificaci¨®n por colores de las papeletas, se?alizaci¨®n accesible de las mesas electorales¡ A trav¨¦s de la campa?a Mi voto cuenta, asociaciones como Plena Inclusi¨®n intentan conseguir que estas propuestas sean una realidad, y ya han conseguido que partidos como el PSOE o Podemos adapten sus programas a la lectura f¨¢cil. Sin embargo, De Araoz apunta que queda lo m¨¢s complicado de todo: ¡°Superar un modelo cultural que sospecha de las personas con discapacidad¡±. E Hinojosa a?ade que lo m¨¢s importante para lograrlo es la ¡°visibilidad¡± y cita el ¨¦xito de Campeones. ¡°Es el ejemplo de que, si nos lo proponemos, podemos hacer lo que queramos, incluso una pel¨ªcula¡±, concluye con una sonrisa.
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