Homenaje p¨®stumo del Congreso al ¡°condottiero¡¯ plateado¡± P¨¦rez Llorca

Tras casi una hora de discursos pol¨ªticos, institucionales, laudatorios y m¨¢s o menos previsibles y cercanos en el sentimiento, el homenaje al que fue ponente de la Constituci¨®n por UCD Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca, fallecido el 6 de marzo en Madrid a los 78 a?os, ascendi¨® a otro nivel cuando sali¨® al atril del sal¨®n de los pasos perdidos del Congreso su hijo, Pedro P¨¦rez-Llorca, abogado. Fue ah¨ª cuando traz¨® una serie de paralelismos hist¨®ricos y literarios y retrat¨® a su padre como un "condottiero", en concreto como el batallador veneciano Bartolomeo Colleoni.

Luego habl¨® de mitos y leyendas como el H¨¦ctor de Homero y Schiller, recit¨® poemas en alem¨¢n, y acab¨® con El desierto de los t¨¢rtaros del novelista italiano Dino Buzzati. Y cont¨® que su padre, al que apodaban pol¨ªticamente El zorro plateado, en el lecho de la muerte y casi sedado, les ech¨® un discurso de despedida. Al final del emotivo acto, los presentes, en los corrillos, s¨ª comparaban ese nivel con el actual "signo de los tiempos" que inunda las listas de los partidos para las elecciones del 28-A. Los presentes, casi un centenar de diputados de todos los partidos de la ¨²ltima legislatura, enmudecieron un rato largo. Todo lo que dur¨® la intervenci¨®n final y en parte improvisada de Pedro P¨¦rez-Llorca, delante de su madre, Carmen, de su hermana Marina, y de alguno de los cuatro nietos de uno de los siete padres de la Constituci¨®n de 1978.

La presidente de las Cortes, Ana Pastor, otros miembros de la Mesa, diputados de salida y de entrada, como el hijo del expresidente Adolfo Su¨¢rez, exministros de diversos Gabinetes y veteranos servidores p¨²blicos, ensalzaron la exposici¨®n de Pedro P¨¦rez-Llorca, y algunos lamentaron que los fichajes pol¨ªticos, ahora, no investiguen m¨¢s por esa senda que por la de los ¨ªconos m¨¢s o menos medi¨¢ticos.

El exministro socialista Javier Solana, exsecretario general de la OTAN a la que tanto contribuy¨® para la integraci¨®n de Espa?a en esa Alianza Atl¨¢ntica P¨¦rez-Llorca, echaba en falta en la cita m¨¢s socialistas pero s¨ª quiso dejar su sentencia sobre las incorporaciones a las Cortes en algunos partidos: "Aqu¨ª -al Congreso- no se viene a tocar la flauta o a cantar. Cuando mejor sea la gente elegida para esa funci¨®n -hacer leyes-, mejor. Me gustar¨ªa que los llamados a formar las Cortes, que ser¨¢n muy importantes, sean capaces de realizar una buena labor como parlamentarios".

Pedro P¨¦rez-Llorca recibi¨® al final de la sesi¨®n todo tipo de parabienes y elogios, pero no se dejaba enga?ar por las alabanzas. Nunca se ha sentido tentado a meterse en pol¨ªtica para seguir los pasos de su mitificado padre. Est¨¢ en la abogac¨ªa, como socio desde hace 25 a?os de uno de los despachos m¨¢s prestigiosos y reconocidos de Madrid. Adem¨¢s, nunca se lo han ofrecido siquiera, aunque s¨ª a su hermana Carmen por parte del PP de Madrid. A ¨¦l no le atrae.

A Perez-Llorca hijo, ex estudiante del colegio Estudio, donde dijo le promocionaron la desobediencia intelectual, le apetec¨ªa hacer una necrol¨®gica guerrera de su padre. Le dibuj¨® como "un gladiador, orgulloso y luchador", como la estatua renacentista que tanto le gustaba del condottiero Bartolomeo Colleoni en Venecia. Y luego relat¨® algunas de sus batallas, ganadas y perdidas, en la pol¨ªtica, como ministro de Presidencia, Administraciones P¨²blicas y Exteriores de los presidentes ucedistas Adolfo Su¨¢rez y Leopoldo Calvo Sotelo, como promotor de la entrada en la OTAN, como presidente del Patronato del Museo del Prado o como miembro de muchos consejos de administraci¨®n.

Y fue ah¨ª cuando Pedro P¨¦rez-Llorca incrust¨® pasajes de su memoria patriarcal relacionados con el H¨¦ctor de Homero, de Schiller, recit¨® en alem¨¢n "D¨¦jame llorar, c¨ª?eme la espada", traz¨® un paralelismo de la muerte en soledad de Giovanni Drogo que relata Dino Buzzati en El desierto de los t¨¢rtaros. Y revel¨® que ya en el lecho de la muerte, cuando la enfermedad se aceler¨® y precipit¨® un mi¨¦rcoles de madrugada, su padre ya algo sedado les reuni¨® y solt¨® un discurso muy personalizado: "Porque al final uno se muere solo, aunque mi padre lo hizo como un hombre gallardo, con una sonrisa, valiente". El aplauso dur¨® varios minutos.

Adolfo Su¨¢rez Illana, que se estrenaba en las Cortes tras ser nominado ya oficialmente el lunes por Pablo Casado como su n¨²mero dos por la lista del PP de Madrid al Congreso, admit¨ªa que no se hab¨ªa ni atrevido a insinuarle la posibilidad de probar en la pol¨ªtica porque conoc¨ªa la opini¨®n de P¨¦rez-Llorca hijo sobre esa actividad. Su¨¢rez Illana, sin embargo, s¨ª ha tenido mucho que ver en el fichaje de su amigo el torero, Miguel Abell¨¢n, como el n¨²mero 12 tras Casado. Y sobre el suyo propio tras el fracaso que cosech¨® en 2003 cuando se enfrent¨® al socialista Jos¨¦ Bono en Castilla-La Mancha. Entonces dej¨® la pol¨ªtica tras 17 meses, para dedicarse a su despacho, pero ahora sostiene que siempre ha mantenido intacto su "ADN" de servidor p¨²blico. Y aquella derrota ya no la ve tan dura porque sum¨® el 40% de los votos aunque entonces, en su partida, s¨ª fue autocr¨ªtico: "Yo he dise?ado la campa?a, yo he hecho el trabajo y yo he fracasado. Cuando se fracasa y se asume esa responsabilidad, se dimite".

En la misma sala, exministros y parlamentarios veteranos de la ¨¦poca de Mariano Rajoy en el PP se atrev¨ªan a aventurar desde el anonimato que el nuevo estilo en la composici¨®n de las candidaturas, con periodistas, tertulianos y hasta toreros medi¨¢ticos, obedece "al signo de los tiempos" pero puede acarrear muy malos resultados y entonces, cuando haya que hacer oposici¨®n, se notar¨¢ la falta de nivel y conocimientos.

En los discursos formales, Ana Pastor s¨ª confes¨® que ya no abundan trayectorias de figuras con la dimensi¨®n de P¨¦rez-Llorca padre. El colega de paternidad de la Constituci¨®n de 1978, Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?¨®n, le achac¨® el m¨¦rito de la "transici¨®n exterior" con la conflictiva entrada en la OTAN y la consagraci¨®n capital de "la democracia a secas, la ¨²nica democracia" con la Carta Magna. El presidente del Senado, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, autor intelectual ahora de varios de los fichajes "sin complejos" de Pablo Casado, lament¨® el encrespamiento de la polarizaci¨®n pol¨ªtica vigente frente "al sentido de Estado y amor a Espa?a" demostrado en una transici¨®n mucho m¨¢s complicada. Y Miguel Roca, su camarada, enumer¨® las deudas de reconocimiento de Espa?a con el trabajo y estilo de un servidor leal a su gobierno y su pa¨ªs: "Un gran se?or, he dicho".