Puigdemont pide a la justicia belga interrogar a un fiscal espa?ol por los seguimientos en Waterloo

El expresidente de la Generalitat de Catalu?a, Carles Puigdemont, pretende que la justicia belga tramite al Gobierno espa?ol una comisi¨®n rogatoria para interrogar a un fiscal de la Audiencia Nacional por los supuestos seguimientos que el l¨ªder independentista sufri¨® en Waterloo. Aunque la magistrada que instruye la causa por la denuncia que el pol¨ªtico catal¨¢n present¨® tras el hallazgo de dos balizas en sendos coches que este utilizaba para desplazarse lo ha rechazado en primera instancia, el equipo jur¨ªdico del pol¨ªtico ha presentado un recurso. Esgrime para ello un informe de la polic¨ªa belga que recoge que el fiscal espa?ol Carlos Bautista se aloj¨® a finales de enero de 2018 en un hotel de Bruselas con el que contact¨® una de las tarjetas de telefon¨ªa insertadas en las balizas, seg¨²n ha adelantado este martes la ACN y ha confirmado EL PA?S en fuentes cercanas a la investigaci¨®n. La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional rechaz¨® este martes en un comunicado cualquier implicaci¨®n de Bautista "en cualquier actividad [judicial] relacionada con el Carles Puigdemont".

La primera baliza fue hallada por uno de los mossos que acompa?a al presidente catal¨¢n en B¨¦lgica el 7 de febrero de 2018 bajo el parachoques de un veh¨ªculo Renault Espace que este utilizaba para desplazarse. Un d¨ªa m¨¢s tarde se encontr¨® una segunda oculta en el motor de un segundo autom¨®vil, un Renault Laguna, que tambi¨¦n usaba Puigdemont y su equipo. Las primeras pesquisas permitieron determinar que uno de estos dispositivos de seguimiento fue adquirido a una empresa con sede en Italia. Sobre el origen del segundo, los investigadores apuntaban m¨¢s dudas del origen, ya que balizas de ese mismo modelo y serie hab¨ªan sido comercializados en esas fechas por compa?¨ªas de Alemania, Dinamarca y Taiwan. Adem¨¢s, las cuatro tarjetas SIM de telefon¨ªa que portaban ambas eran brit¨¢nicas, de la compa?¨ªa Orange, seg¨²n revelan fuentes cercanas a la investigaci¨®n.

M¨¢s informaci¨®n aport¨® a la polic¨ªa belga el rastreo de estas tarjetas y que dirigieron las pesquisas hacia el Hotel Thon Bristol Stefanie, de Bruselas, cuya centralita hab¨ªa recibido, al menos, tres comunicaciones desde una de las tarjetas SIM. Los agentes rastrearon entonces qu¨¦ ciudadanos espa?oles se hab¨ªan alojado en ese establecimientos en las fechas anteriores al hallazgo de los dispositivos. Tras descartar a una veintena de participantes en un congreso de inform¨¢tica que se celebraba en la localidad, el informe destaca la presencia en el alojamiento del fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista y el empresario espa?ol M. L., quienes, destacaron los agentes, ocuparon habitaciones contiguas durante tres noches a partir del 29 de enero de aquel a?o.

En aquellas fechas, el Parlamento de Catalu?a se acababa de constituir tras las elecciones auton¨®micas celebradas tras la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. Sobre Puigdemont pesaba una orden de detenci¨®n en Espa?a, pero el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena hab¨ªa retirado la europea casi dos meses antes. De hecho, el presidente de la Generalitat hab¨ªa realizado el 22 de enero un viaje a Dinamarca y el magistrado espa?ol hab¨ªa rechazado activar de nuevo el mecanismo europeo para ordenar su arresto. No la har¨ªa hasta el 23 de marzo siguiente, cuando comunic¨® el auto de procesamiento a los encausados por la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre. D¨ªas despu¨¦s, Puigdemont era detenido en Alemania e ingresaba en prisi¨®n, aunque finalmente la justicia de ese pa¨ªs lo excarcel¨® y el pol¨ªtico catal¨¢n regres¨® a la casa de Waterloo. Finalmente, la euroorden fue retirada.

Con el informe de la Polic¨ªa belga sobre las balizas, los representantes legales de Puigdemont en B¨¦lgica solicitaron a la juez que cursara una comisi¨®n rogatoria para poder interrogar al fiscal espa?ol. Tambi¨¦n solicitaban que se reclamaran a las diversas compa?¨ªas que comercializaban el modelo de las balizas localizadas que facilitaran informaci¨®n sobre los posibles compradores de las mismas. Sin embargo, la magistrada rechaz¨® ambas diligencias al considerar que los indicios eran insuficientes para continuar las pesquisas. Los abogados del expresidente catal¨¢n han recurrido dicha decisi¨®n a un tribunal de Bruselas. Fuentes de la defensa de Puigdemont han declinado comentar esta informaci¨®n ya que la legislaci¨®n belga impide facilitar a los medios de comunicaci¨®n datos sobre causas en curso.

La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional emiti¨® ayer un comunicado al conocerse que Bautista aparec¨ªa en el informe de la polic¨ªa belga en el que confirmaba la presencia de este en Bruselas aquellos d¨ªas de enero de 2018. Sin embargo, negaba tajantemente que estuviera relacionado con la presencia del pol¨ªtico catal¨¢n huido en el pa¨ªs y lo relacionaba con su participaci¨®n, como representante de Espa?a "en las actividades del Proyecto Europeo de lucha contra el terrorismo". La nota recalcaba que "los gastos de transporte y alojamiento para esta reuni¨®n fueron sufragados por la Uni¨®n Europea".

La sospecha de que los servicios de inteligencia espa?oles pod¨ªan haber tenido algo que ver lleg¨® incluso al Parlamento belga, que en junio pasado orden¨® abrir una investigaci¨®n paralela ante la posibilidad de que los agentes espa?oles hubieran actuado a espaldas de sus hom¨®logos belgas. Las pesquisas fueron promovidas por el diputado Peter Buysrogge, miembro de los nacionalistas flamencos de la N-VA, el principal aliado del independentismo catal¨¢n en B¨¦lgica. Y fueron encargadas al denominado Comit¨¦ R, el organismo responsable de controlar las actividades de los servicios de inteligencia en suelo belga.

Sin embargo, el pasado mes de marzo, en una audiencia parlamentaria a puerta cerrada, la entidad explic¨® que rehusaba asumir la investigaci¨®n al estimar que "no es su tarea monitorear las actividades de los servicios extranjeros en territorio belga cuando no se trata de actividades de espionaje dirigidas contra B¨¦lgica", seg¨²n inform¨® el diario De Standaard.