¡®The Economist¡¯ pide a los espa?oles que den una mayor¨ªa a S¨¢nchez

El semanario liberal The Economist cree que los espa?oles deber¨ªan darle al PSOE ¡°una mayor¨ªa para gobernar aunque seguramente no ser¨¢ as¨ª¡± en las elecciones del 28 de abril. ¡°M¨¢s par¨¢lisis pol¨ªtica no le sentar¨¢ bien a Espa?a¡±, afirma el influyente medio brit¨¢nico en su ¨²ltimo n¨²mero, con fecha del 17 de abril, en el que alerta de que ¡°las se?ales¡± apuntan a que esa par¨¢lisis ¡°que ahora atenaza a Espa?a puede empeorar¡±.

Con solo 84 diputados, el 24% de los 350 que tiene el Congreso, ¡°y sin una coalici¨®n de aliados, cada movimiento [del Ejecutivo] ha sido una negociaci¨®n ardua¡±, recuerda The Economist sobre los diez meses del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez. Los socialistas van camino de obtener m¨¢s esca?os ¡°pero el nuevo Parlamento contar¨¢ con cinco grandes partidos debido a la llegada del ultranacionalista Vox¡±, advierte el semanario anglosaj¨®n. ¡°Ninguno tendr¨¢ nada parecido a una mayor¨ªa, as¨ª que las opciones ser¨¢n otro Gobierno en minor¨ªa y de corta vida, una coalici¨®n controvertida o, lo m¨¢s probable, nuevas elecciones¡±, vaticina. Un escenario que no descartan en los principales partidos y que hilar¨ªa con la inestabilidad reciente, con tres elecciones generales en los ¨²ltimos tres a?os y medio.

Un patr¨®n, el de la fragmentaci¨®n del voto y una creciente polarizaci¨®n, ¡°que se est¨¢ convirtiendo en familiar en Europa, donde los votantes hartos han abandonado los partidos tradicionales de derecha e izquierda¡±. Los ejemplos concretos que se citan son los de los Republicanos en Francia y de los Dem¨®cratas en Italia, donde sus ciudadanos ¡°han optado por una pl¨¦tora de nuevos grupos, algunos en cualquier extremo del espectro y otros m¨¢s dif¨ªciles de precisar¡±.

¡°La fragmentaci¨®n pol¨ªtica ha causado demoras prolongadas en la formaci¨®n de gobiernos en Alemania Italia, Suecia y Estonia en el ¨²ltimo a?o¡±, prosigue el semanario su repaso de la crisis pol¨ªtica que, expoleada por la desigualdad derivada de la Gran Recesi¨®n y la fragilidad del proyecto comunitario, recorre Europa. El ¨²ltimo caso es el de Finlandia, donde los socialdem¨®cratas ganaron las elecciones tan solo con 6.000 votos de ventaja sobre la extrema derecha.

¡°Cuando los gobiernos finalmente se forman, tienden a ser d¨¦biles¡± y se alimenta ¡°a¨²n m¨¢s la desconfianza popular¡± hacia la clase pol¨ªtica, concluye?The Economist. La consecuencia, remarca, son las ¡°uniones ca¨®ticas¡±, ubicadas a cada extremo del electorado, como la que gobierna en Italia y forman la extrema derecha y el Movimiento Cinco Estrellas. ¡°Francia ha sido una excepci¨®n, pero incluso los ¨ªndices de valoraci¨®n de Macron han ca¨ªdo agudamente¡±.