La izquierda intenta limar diferencias para reeditar el Gobierno valenciano

Valencia concentr¨® ayer todo el inter¨¦s del fin de campa?a por la coincidencia de los comicios generales con las auton¨®micas. Los l¨ªderes del PSOE y de Ciudadanos, Pedro S¨¢nchez y Albert Rivera, respectivamente, escogieron ayer dos jardines de la ciudad impregnada del olor a azahar para cerrar anoche su periplo electoral. Pablo Casado, del PP, prefiri¨® el mar para lanzar al mediod¨ªa sus proclamas.

Se respira en el aire la prolongaci¨®n del Pacte del Bot¨¤nic, llamado as¨ª por haberse firmado hace cuatro a?os en los jardines universitarios, en virtud del cual el socialista Ximo Puig fue designado presidente de la Generalitat y M¨®nica Oltra, de Comprom¨ªs, vicepresidenta, con el respaldo parlamentario de Podemos. Las encuestas, incluido el seguimiento demosc¨®pico interno de los partidos en esta semana, apuntan a una victoria de la izquierda, que podr¨ªa ser incluso relativamente c¨®moda. Pero advierten con claridad del flanco d¨¦bil de Unides Podem. La Ley Electoral Valenciana impide acceder al Parlamento auton¨®mico si no se alcanza el 5% de los votos. Un partido puede pasar de cinco diputados a cero por unas d¨¦cimas de diferencia. Eso fue lo que le pas¨® en 2015 a Esquerra Unida, que en esta ocasi¨®n concurre junto a Podemos.

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En la formaci¨®n morada conf¨ªan, sin embargo, en entrar sin problemas impulsados por los debates televisivos de esta semana en Madrid y Valencia. Su candidato, Rub¨¦n Mart¨ªnez Dalmau, pidi¨® ayer el voto en la industrial Elche apelando a la condici¨®n de fuerza capaz de inclinar a la izquierda simult¨¢neamente tanto el Gobierno de Espa?a como el valenciano. Tambi¨¦n reiter¨® que esta vez s¨ª quiere formar parte del Gobierno.

La debacle de la izquierda en las elecciones andaluzas y la inesperada irrupci¨®n de Vox fueron un shock para las direcciones de los tres partidos del Bot¨¤nic. La decisi¨®n fue evitar en lo posible las peleas y conjurarse para hacer una campa?a opuesta al choque del PSOE y Podemos en Andaluc¨ªa para preservar el activo de los cuatro a?os de acuerdo en la Generalitat y evitar ahuyentar a los votantes de izquierda, sensibles, seg¨²n creen sus dirigentes, a los enfrentamientos a cara de perro entre fuerzas ideol¨®gicamente cercanas. Sin embargo, la decisi¨®n que tom¨® Puig en marzo de adelantar las elecciones auton¨®micas por primera vez en la historia para hacerlas coincidir con las generales en contra del criterio de Comprom¨ªs enturbi¨® ese entendimiento. Con el inicio de la campa?a, el roto parec¨ªa cosido. Oltra ha ido dejando a un lado las cr¨ªticas a su socio del Bot¨¤nic. S¨ª lanza alguna, normalmente, de forma gen¨¦rica y sin personalizar en el PSPV-PSOE, cuando habla de financiaci¨®n o de las visitas de los l¨ªderes estatales a la comunidad. ¡°Hoy tenemos muchas visitas. Hemos puesto Valencia de moda¡±, ironiz¨® ayer. ¡°El cambio tiene que continuar y la garant¨ªa de que ese cambio contin¨²a es Comprom¨ªs¡±, agreg¨® la l¨ªder de la coalici¨®n valencianista.

Puig insisti¨® ayer en que no ve ¡°pulsi¨®n de cambio¡± en una comunidad donde ¡°todos los indicadores¡± son mejores que hace cuatro a?os y que ha levantado ¡°la hipoteca reputacional¡± de los esc¨¢ndalos del PP. Puig present¨® a su partido como el garante de la modernizaci¨®n frente a la "incertidumbre del viraje de las derechas democr¨¢ticas hacia posiciones extremistas radicales¡±. El viento de las encuestas sopla a su favor hasta situar a los socialistas como la fuerza m¨¢s votada en la Comunidad Valenciana, 28 a?os despu¨¦s.

Momentos emotivos

El debate del jueves insufl¨® aliento a la presidenta y candidata del PP, Isabel Bonig, que pugna por consolidar su liderazgo en la derecha. Ayer, lleg¨® a romper a llorar al recordar los momentos m¨¢s ¡°duros y dif¨ªciles¡± del PP valenciano, en alusi¨®n a los casos de corrupci¨®n. Tambi¨¦n aflor¨® alguna tensi¨®n interna entre la direcci¨®n regional del partido y los m¨¢s afines a Casado. Llam¨® al voto ¨²til en un cierre de campa?a donde las encuestas apuntan a la fragmentaci¨®n del voto de la derecha y a un retroceso de los populares. Estos han apoyado su campa?a en cuestiones identitarias, agitando incluso el fantasma del anticatalanismo; econ¨®micas, comprometi¨¦ndose a crear empleo y bajar impuestos; y en la defensa de las libertades, haciendo hincapi¨¦ en la elecci¨®n de centro educativo y de la lengua frente ¡°a las imposiciones¡± del Gobierno valenciano.

Toni Cant¨®, el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat, pidi¨® en el Jard¨ªn del Turia despedir al gobierno del Bot¨¤nic por lo mal que ha gestionado y porque han arrebatado a la sociedad valenciana la libertad de elegir la lengua en la que quieren trabajar o en la que estudien sus hijos. El candidato ha arremetido contra las listas de espera en la sanidad y los miles de alumnos que estudian todav¨ªa en barracones escolares y ha prometido una rebaja de impuestos. Su campa?a ha sido muy efectista, con un gran despliegue de medios que han incluido una falla o un barrac¨®n en mitad de la ciudad.

Todo lo contrario que Vox, que ha apostado por la discreci¨®n hasta la llegada de su l¨ªder, Santiago Abascal, que protagoniz¨® uno de los m¨ªtines m¨¢s multitudinarios en la Comunidad Valencia. Ayer cerr¨® su campa?a en la h¨ªpica de Valencia. Su candidato a la Generalitat, el profesor de Derecho Romano, Jos¨¦ Mar¨ªa Llanos, defiende parad¨®jicamente el fin del sistema auton¨®mico y pretende recoger el anticatalanismo de la extinta Uni¨®n Valenciana.

]Con la informaci¨®n de Cristina V¨¢zquez, Ignacio Zafra y Manuel V. G¨®mez.