Casado se achicharra antes de tiempo
El futuro del l¨ªder popular queda frustrado, as¨ª como su plan de emular a Adolfo Su¨¢rez cuando lleg¨® a La Moncloa
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El plan de ¡°achicharrarse¡± por Espa?a en los primeros 100 d¨ªas en La Moncloa se ha precipitado, como casi todo en la vida pol¨ªtica de Pablo Casado. El calculado sue?o alentado durante estos 10 meses al mando del PP era otro, como su calendario. Su futuro, a los 38 a?os, parece truncado antes casi de ponerse en marcha.
La cadencia ideada por Casado y su entorno para auparle en el liderazgo del partido conservador se aceler¨® tras la moci¨®n de censura contra Mariano Rajoy. Pero el objetivo de tener todo listo para rentabilizar su vocaci¨®n pol¨ªtica estaba desde el inicio, tal como ensalzan colaboradores y compa?eros que le conocen desde su primera aproximaci¨®n al PP.
Sus mitos y mentores siempre fueron Esperanza Aguirre y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero ahora se hab¨ªa puesto como modelo a Adolfo Su¨¢rez padre, por todo lo que este se atrevi¨® a encarar en poco tiempo al inicio de la Transici¨®n. Para emularle pregonaba en p¨²blico y en privado que tambi¨¦n estaba dispuesto a aplicar las reformas, contrarreformas y las medidas m¨¢s dr¨¢sticas, aunque generasen la mayor contestaci¨®n social. Especialmente para encarar, incluso por las bravas, el reto del desaf¨ªo separatista en Catalu?a con un 155 mucho m¨¢s duro.
Era muy dif¨ªcil en el PP, hasta el cataclismo de este 28-A, pese a la reciente purga para cuadrar las listas electorales, que alguien hablara mal abiertamente de Pablo Casado. Tampoco entre los periodistas, porque siempre estaba disponible para una contestaci¨®n, una declaraci¨®n, un debate inc¨®modo o una llamada intempestiva. Hasta esta campa?a, en la que ha copiado los mismos vetos medi¨¢ticos que Aznar, pero con otras excusas. Las aristas eran a¨²n m¨¢s dif¨ªciles de encontrar en su entorno directo. Hijo, yerno, marido, padre y compa?ero casi perfecto. Con sus ideas y metas muy claras, ha sido siempre muy capaz de amoldar su media sonrisa, sus silencios y sus mensajes a la oportunidad del momento.
Miembro de una familia numerosa y acomodada de provincias, naci¨® en Palencia hace 38 a?os pero se lanz¨® a la pol¨ªtica en la ?vila de Su¨¢rez y en Madrid. Su padre era oftalm¨®logo y ni se imaginaba que las notas de Pablo pudieran llegar con algo menos que sobresalientes. Hac¨ªa deporte, estudi¨® idiomas (ingl¨¦s y franc¨¦s) y hasta guitarra unos a?os en el conservatorio. A sus 14 a?os ¡ªcursaba 2? de BUP¡ª ETA asesin¨® a Miguel ?ngel Blanco, una conmoci¨®n que se le qued¨® grabada para siempre. El joven estudiante?tom¨® nota brutalmente de que Espa?a ten¨ªa a¨²n algunos problemas dram¨¢ticos sin resolver.?
Para estudiar Derecho en Icade-3, el centro privado de la Universidad Pontificia de Comillas, y como los hijos de las familias m¨¢s predestinadas, se aloj¨® en Madrid en el colegio mayor agustino El¨ªas Ah¨²ja, donde escribi¨® incluso art¨ªculos sarc¨¢sticos (con poca gracia). A¨²n no militaba con carn¨¦, pero lo le¨ªa todo, acud¨ªa a actos y conferencias y mostraba una irrefrenable querencia partidista.
Es entonces, con 18 a?os, cuando le pide a un compa?ero de facultad, Manuel Cobo hijo, que le presente a su padre (mano derecha de Alberto Ruiz-Gallard¨®n). Quedan y le impacta por sus ganas desmesuradas a tan joven edad de querer colaborar con el PP. En esa ¨¦poca aparece por el colegio mayor Antonio Gonz¨¢lez Terol, ahora alcalde de Boadilla y diputado en el Congreso, para reclutar a interesados en las Nuevas Generaciones. La pol¨ªtica ya le atrapa de tal manera que no puede seguir el ritmo de Icade, porque se enfrasca a tope en la organizaci¨®n juvenil popular y Esperanza Aguirre le recluta para sus equipos de asesores, primero con el consejero Alfredo Prada, con el que cogi¨® callo en los atentados del 11-M en Madrid, y m¨¢s tarde ya directamente en su entorno.
En esos a?os, acaba como puede la carrera en el centro religioso de ense?anza Cardenal Cisneros, ¡ªvinculado a la Comunidad de Madrid¡ª y se matricula ¡ªcon algunos privilegios y sin apenas ir a clase o examinarse¡ª en los pol¨¦micos m¨¢steres en centros privados. Es por entonces cuando empieza a impresionar en el PP como diputado de base en la Asamblea de Madrid por sus encendidas y bien construidas soflamas ultraliberales.
Casado no ha mutado mucho de ideolog¨ªa desde que descubri¨® a los conservadores liberales en 7? de EGB, con apenas 13 a?os, en un internado de Londres. Lo que ha adaptado es el formato, empaquetado a gusto de cada responsabilidad.
David P¨¦rez, ahora?n¨²mero dos del PP en la Comunidad madrile?a y del entorno conservador de Casado, fue entonces su jefe en la C¨¢mara aut¨®noma: ¡°Se ve¨ªa que llegar¨ªa lejos. Siempre fue un t¨ªo inquieto, activo, majo y de trato humano con la gente, preparado y que creaba equipo. Ten¨ªa liderazgo natural, ambici¨®n, capacidad de trabajo, intelectual y de formarse por encima de la media. Y, sobre todo, era disciplinado y dispuesto. Le mandabas a cualquier acto, por peque?o que fuera, iba y lo hac¨ªa con entusiasmo y sin rechistar¡±.
Ya entonces destacaba Casado por su capacidad oratoria. Sin papeles y sin encogerse, se atrev¨ªa a descalificar ¡°sin complejos¡± como asesino a?Che Guevara, se mostraba contrario a llamar matrimonio a las uniones que no fueran entre un hombre y una mujer, pon¨ªa reparos a las pol¨ªticas de g¨¦nero o a abrir la regulaci¨®n del aborto, cuestionaba la memoria hist¨®rica como una antigualla (pese a tener un abuelo republicano de UGT) y pon¨ªa especial ¨¦nfasis en la unidad de Espa?a y en dudar de la descentralizaci¨®n auton¨®mica.
En uno de esos m¨ªtines encandil¨® a Aznar, que se lo llev¨® para su gabinete en la FAES, ya como expresidente del Gobierno, y con el que viaj¨® casi tres a?os por todo el mundo. Casado presume de que en aquellos periplos conocieron a los Bush o a Blair, en su caso muy indirectamente, pero s¨ª tom¨® conciencia de la trascendencia del poder y de los liderazgos. Continu¨® su programa de formaci¨®n. En el PP, adem¨¢s, le llamaban para participar en debates televisivos, por su solvencia, apariencia, frescura y juventud.
En 2015, tras la sangr¨ªa de la corrupci¨®n y de las elecciones que llevaron a Rajoy casi a la UVI pol¨ªtica, el jefe de gabinete de La Moncloa, Jorge Moragas, se invent¨® una operaci¨®n cosm¨¦tica para refrescar la c¨²pula del partido con una serie de j¨®venes vicesecretarios. A Casado le toc¨® ser portavoz. Lo hizo bien. No se ocult¨® ni en los peores momentos. Hasta critic¨® en p¨²blico que la exalcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, se aferrase al cargo tras un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n. Ahora se arrepiente de aquel arrebato.
Casado contrajo matrimonio en 2009 con Isabel Torres Orts, psic¨®loga, hija de un constructor de la Costa Blanca y nieta del fundador de Caramelos Damel. Tienen una hija, Paloma, de siete a?os, y un hijo, Pablo, de cinco, que lleg¨® prematuro con 22 semanas y apenas 700 gramos de peso. Esa prueba resete¨® las prisas de algunas de sus ambiciones y fortaleci¨® a la pareja, que ahora comprende mejor lo que han vivido Pablo Iglesias e Irene Montero, los l¨ªderes de Podemos, con sus hijos.
El l¨ªder del PP se confiesa un friki de los coches (compra cinco revistas especializadas a la semana), le encanta el arroz y tambi¨¦n le gusta la m¨²sica y el arte contempor¨¢neo. En casa, su esposa le define como resolutivo.
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