Puigdemont no pudo entrar en Canad¨¢ tras ser estafado por una web

La mano negra de Justin Trudeau no estaba detr¨¢s de la negativa de Canad¨¢ a que Carles Puigdemont entrara en su territorio. El supuesto rechazo del Gobierno de Ottawa a que el expresidente catal¨¢n pisara suelo canadiense para participar en una serie de actos en Quebec desde el pasado 2 de abril hab¨ªa levantado una oleada de cr¨ªticas airadas en los ¨²ltimos d¨ªas. Sus anfitriones, de la independentista Sociedad San Juan Bautista, encadenaron comunicados de protesta; un grupo de parlamentarios de la regi¨®n franc¨®fona se quej¨® p¨²blicamente y St¨¦phane Handfield, el abogado contratado por Puigdemont, present¨® una denuncia ante los tribunales. En realidad, todo era mucho m¨¢s sencillo que el complejo complot antindependentista aparentemente urdido desde el poder: el expresident fue estafado al hacer el tr¨¢mite migratorio.

Como ha desvelado el medio canadiense La Presse, y han confirmado a este diario desde el entorno de Puigdemont, en lugar de rellenar el formulario migratorio en la web oficial del Gobierno canadiense, entraron a otra p¨¢gina: canadianeta-visa.com, todav¨ªa activa. Dicho portal aprovecha su apariencia de web oficial para beneficiarse del desconocimiento sobre las tarifas a pagar de muchos de los usuarios que planean viajar al pa¨ªs, y cobra 93 d¨®lares canadienses (62,31 euros) por una gesti¨®n que en el canal normal cuesta solo 7 d¨®lares (4,69 euros).

Pero el recargo no fue el gran problema en el caso de Puigdemont. Pese a que en un primer momento las autoridades canadienses concedieron la AVE (autorizaci¨®n de viaje electr¨®nica), los funcionarios de migraci¨®n le enviaron sendas cartas el 29 de marzo y el 1 de abril para pedirle informaci¨®n suplementaria. La agencia privada no comunic¨® al expresidente catal¨¢n esos mensajes del Gobierno canadiense, con lo que, una vez pasado el plazo, se le revoc¨® el permiso de entrada al pa¨ªs en un movimiento que enseguida encendi¨® los ¨¢nimos al interpretarse como la en¨¦sima intervenci¨®n del Gobierno espa?ol en el exterior para impedirle expresarse libremente.

"Es absolutamente vergonzoso que Canad¨¢ sea, una vez m¨¢s, c¨®mplice del autoritarismo espa?ol", lament¨® amargamente Maxime Laporte, presidente de la organizaci¨®n que invit¨® a Puigdemont. Pese a las novedades del caso, la Sociedad San Juan Bautista todav¨ªa no ha rectificado: mantiene seis fotograf¨ªas de Puigdemont y varias publicaciones en tono agraviado por la intolerable intromisi¨®n del Ejecutivo de Trudeau, ahora desmontada. Uno de los abogados de Puigdemont, Gonzalo Boye, ha confirmado que la denuncia contra Canad¨¢ sigue activa, pero planean retirarla de forma inminente.

Seg¨²n el medio canadiense, la empresa propietaria de la p¨¢gina que propici¨® la confusi¨®n es Electronic Travel Service, con sede en Catalu?a. Tambi¨¦n posee webs similares como visaetacanada.org. Bien situadas en Google cuando se busca la web oficial del procedimiento, para apercibirse del enga?o que supone adquirir el documento utilizando sus servicios hay que rebuscar a fondo. En una escondida pesta?a bajo el t¨ªtulo "sobre nosotros" escriben: "Somos una agencia no afiliada al Gobierno canadiense [...] puede solicitar la autorizaci¨®n en la web oficial a un precio menor que no incluye nuestra ayuda y asistencia".?

Cumplimentar el formulario en la web oficial no necesita de esa asistencia que ofrecen, pero como ocurre con otras p¨¢ginas que ofrecen el ESTA para entrar en Estados Unidos, utilizan su intermediaci¨®n para obtener ingresos f¨¢cilmente.

Estropeado el plan por la rocambolesca sucesi¨®n de acontecimientos, la gira canadiense de Puigdemont ha quedado pospuesta hasta nueva orden en medio de un dif¨ªcil calendario electoral. Eso s¨ª, no sin antes provocar tensiones al m¨¢s alto nivel: el primer ministro de Quebec, Fran?ois Legault, se declar¨® "perplejo" por el veto a Puigdemont, lo que oblig¨® a Trudeau a dar la cara para decir que, por mucho que le se?alaran, ¨¦l no hab¨ªa tenido nada que ver en el asunto.