Melilla se juega la elecci¨®n en la periferia

Es s¨¢bado al mediod¨ªa en Melilla y el fuerte viento terrero de poniente mantiene a m¨¢s gente en casa que cualquier otra jornada de mayo. De paseo por el per¨ªmetro del barrio de Reina Regente, en lo alto de una de las colinas hacia las que se aleja la ciudad, dos grupos de hombres charlan, por separado, postrados contra el pretil que da a la carretera. ¡°Pues me parece muy bien que se presente al final, aunque yo no lo vote¡±, arranca Marzok, el Marcile?o, parado de 61 a?os, ¡°porque es musulm¨¢n como nosotros¡±.

El hombre se refiere a Mustafa Aberch¨¢n, l¨ªder de Coalici¨®n por Melilla (CpM), segundo partido con m¨¢s votos en las elecciones municipales de 2015, por detr¨¢s del PP, y aglutinador de buena parte del electorado de origen rife?o y musulm¨¢n en la ciudad aut¨®noma.

CpM es el ¨²nico partido en Melilla con una mayor¨ªa de candidatos de origen rife?o. Tambi¨¦n es el ¨²nico que ha hecho campa?a en cherja, el dialecto tamazigh o bereber de la poblaci¨®n rife?a melillense; el ¨²nico cuyas siglas est¨¢n escritas en dos alfabetos diferentes: el latino y el bereber. En la sede del partido, sin embargo, insisten en que no son una sigla apenas para los musulmanes. ¡°Somos un partido para todos los melillenses¡±, enfatiza Dunia Almansuri Umpi¨¦rrez, diputada de CpM en la Asamblea local y candidata al Senado en las ¨²ltimas generales, a las que CpM se presentaba por primera vez en solitario.

En los ¨²ltimos comicios, la formaci¨®n ha arrasado en el distrito quinto, formado por barrios depauperados que concentran a la poblaci¨®n rife?a, con entre un 60% y un 80% de los votos. CpM se coloc¨® como tercera formaci¨®n al Congreso en su debut en solitario en unas generales.

El lunes, sin embargo, Melilla despert¨® conmocionada de la resaca electoral. Solo un d¨ªa despu¨¦s de que el escrutinio colocase a CpM muy cerca de obtener el esca?o al Congreso que acab¨® ganando el PP, la Junta Electoral de Zona resolvi¨® no proclamar la candidatura del partido, con 22 a?os de historia en la pol¨ªtica local y una breve experiencia en el Gobierno de la ciudad. La decisi¨®n apuntaba un error en la redacci¨®n de la lista lo suficientemente menor como para que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo resolviese en dos d¨ªas dar la raz¨®n al partido y dejar que concurra a las municipales.

¡°Ha sido una traici¨®n¡±, comenta Marzok. La noticia corri¨® como la p¨®lvora en los corrillos virtuales de WhatsApp y se mantiene en las conversaciones de bar. La versi¨®n oficial del partido culpa al PP del actual presidente local, Juan Jos¨¦ Imbroda, de querer retirar a la competencia. Lo cierto es que, sin CpM, se desmorona la campa?a de los populares, basada en el temor a una presunta ¡°marroquinizaci¨®n¡± de Melilla y apuntalada en los ¨²ltimos d¨ªas por el miedo a que la divisi¨®n de la derecha, que le ha hecho perder m¨¢s de 5.000 votos frente a Vox, coloque en la Presidencia a los cepemistas. ¡°Muchos melillenses, incluso los que no votaron al PP, tuvieron la sensaci¨®n de v¨¦rtigo que da asomarse a un precipicio, que habr¨ªa sido una victoria de CpM¡±, escrib¨ªa en Twitter Daniel Conesa, actual vicepresidente, tras la jornada electoral del domingo.

Subiendo hacia la colina del arrabal desde el centro de la ciudad, el paisaje cambia. Las casas se api?an, el tendido el¨¦ctrico se enmara?a y las aceras desaparecen. La estampa es heredera del crecimiento desordenado en unos antiguos terrenos militares cedidos por Franco para asentar a las familias rife?as que combatieron en el bando nacional en los regimientos de Regulares. Al otro lado de la carretera, un cerco de alambre de espino, como si fuera una frontera, marca el l¨ªmite del acuartelamiento.

El sentimiento de abandono explica la din¨¢mica electoral en la zona. El distrito quinto, al que pertenece la barriada Reina Regente, es uno de los nichos abstencionistas de Melilla y, por tanto, donde se juega el partido por ganar nuevos votos. ¡°Para qu¨¦ voy a votar, si son todos unos mangantes¡±, clama Yusef, nombre ficticio de un jornalero de la construcci¨®n de 48 a?os. ¡°Son todos iguales, nunca se han gastado un duro en este barrio, nos tienen como un barrio marginal¡±, a?ade.