La versi¨®n amable del violento asalto a la Embajada de Corea del Norte

Que el caso del asalto de la Embajada Corea del Norte es un asunto maldito, lleno de sombras, se percibe nada m¨¢s llegar al despacho del abogado que defiende al supuesto l¨ªder del grupo, que, para empezar, no desvela c¨®mo, ni a trav¨¦s de qui¨¦n, acab¨® este cliente en sus manos. La misi¨®n de Lee Wolosky, socio del bufete Boies Schiller Flexner, consiste en batallar contra una posible extradici¨®n de Adrian Hong a Espa?a, donde la justicia le buscapor siete presuntos delitos ¨Callanamiento, detenci¨®n ilegal, robo con violencia y falsificaci¨®n de documento, entre otros- a ra¨ªz de los hechos del 22 de febrero en la legaci¨®n diplom¨¢tica. Primero, no obstante, la polic¨ªa estadounidense tendr¨ªa que encontrarle. Su representante legal cuida las palabras y evita explicitar si ha huido.

¡°Sabemos que el r¨¦gimen norcoreano ha se?alado como objetivo al se?or Hong y que este Gobierno asesina de forma rutinaria a sus opositores pol¨ªticos, incluso aunque se encuentren en terceros pa¨ªses, as¨ª que creemos que ha dado los pasos razonables para permanecer a salvo¡±, explica Wolosky, un experto en seguridad de amplia trayectoria en la Administraci¨®n estadounidense, como miembro del Consejo de Seguridad Nacional de los Gobiernos de Bill Clinton y George W. Bush y, posteriormente, representante especial para Guant¨¢namo de Barack Obama. La polic¨ªa estadounidense, seg¨²n la orden de detenci¨®n emitida en California, lo vio en su domicilio de Los Angeles alrededor del 9 de abril. Su compa?ero, el exmarine Christopher Ahn, fue detenido d¨ªas despu¨¦s en la misma ciudad.

El registro de las andanzas de Adrian Hong en Madrid comienza el 7 de febrero, seg¨²n la orden de detenci¨®n estadounidense, cuando, bajo el nombre de Matthew Chao y en calidad de hombre de negocios, se presenta ante la embajada norcoreana y habla con su encargado de negocios, identificado en el escrito como Y. S. S. El 22, sobre las cinco de la tarde, las c¨¢maras le graban entrando y, supuestamente, cuando otros funcionarios le piden que aguarde hasta ser recibido por Y. S. S., aprovecha un despiste y comienza el asalto. Hong, seg¨²n el documento, deja entrar a otros seis individuos armados con machetes, barras de acero y pistolas de intimidaci¨®n. Entonces comienzan las m¨¢s de cuatro horas de asediorelatadas ya en el auto del juez de la Audiencia Nacional de Espa?a Jos¨¦ de la Mata.

El grupo se hizo con un par de pen drives, dos discos duros, dos ordenadores y un tel¨¦fono m¨®vil y supuestamente se marcharon con coches de la embajada. Hong, bajo el nombre de Oswaldo Trump, tom¨® un Uber hasta cerca de Toledo. Al d¨ªa siguiente aterrizaba en el aeropuerto de Newark y se trasladaba en otro Uber a Nueva York.? El 27 entreg¨® los materiales al FBI,pero los federales no informaron de esto a Espa?a hasta tres semanas despu¨¦s. Los investigadores espa?oles sospecharon que la operaci¨®n ¨Ca cinco d¨ªas de la cumbre de Kim y Donald Trump en Vietnam- buscaba sustraer informaci¨®n sensible sobre el programa nuclear norcoreano y exploraron los posibles v¨ªnculos con la CIA de varios de los miembros del grupo, autodenominado Free Joseon y antes conocido como Cheollima Civil Defense.

El abogado de Hong asegura no tener ning¨²n conocimiento de una posible relaci¨®n de la CIA con la operaci¨®n e insiste en que no existen pruebas de actos violentos dentro de la legaci¨®n. ¡°El se?or Hong tiene un largo historial en la defensa de los derechos humanos y ha mantenido desde el principio que fue invitado a la embajada. Se mantiene en esa versi¨®n¡±, se?ala, y a?ade que ¡°las im¨¢genes proporcionadas por las autoridades espa?olas corroboran esa versi¨®n, ya que muestra a los miembros de Free Joseon entrando de forma casual en la embajada¡±.

Testimonios de los diplom¨¢ticos

¡°Las actuales acusaciones se basan solo en las declaraciones de los agentes norcoreanos, que no son fiables, de hecho, tienen incentivos para mentir sobre por qu¨¦ estuvieron durante horas hablando con un grupo de la oposici¨®n dentro de la embajada¡±, considera. Y califica de ¡°extremadamente ingenuo por parte de las autoridades espa?olas¡± haberse basado en ¡°versiones interesadas de agentes norcoreanos que temen por sus vidas¡±.

A finales de marzo, fuentes de la investigaci¨®n en Espa?a se?alaron que, pese a que los presuntos asaltantes se llevaron los discos duros de las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad del edificio diplom¨¢tico, la polic¨ªa logr¨® extraer parte de los contenidos de esas c¨¢maras antes de que se borrasen de forma autom¨¢tica, lo que permiti¨® a los investigadores observar que la actuaci¨®n hab¨ªa resultado "extremadamente violenta y profesional¡±.

En cuanto a la mujer que resulta herida huyendo por una ventana de la legaci¨®n ¨Cla esposa de uno de los agentes norcoreanos-, Wolosky se?ala que esa circunstancia sigue sin probar ¡°nada de los ocurrido dentro de la embajada¡±, tampoco que los materiales obtenidos fueran robados. El grupo, Free Joseon, ¡°no usa la violencia, a diferencia del r¨¦gimen totalitario de Kim¡± y su cometido, asegura, ¡°es rescatar a personas y ayudar a desertores¡±.

Operaci¨®n en Kuala Lumpur

No es mucho lo que se sabe de este grupo. Jean H. Lee, delegada de la agencia AP en Pyongyang durante cinco a?os y ahora directora de los estudios sobre Corea del Norte para el Wilson Center de Washington, se?ala que parecen ser ¡°un grupo de activistas liderados por personas de origen coreano, quiz¨¢ coreanos americanos¡±. En el pasado, apunta, ¡°han afirmado contar con el apoyo de Gobiernos extranjeros, en concreto, en la operaci¨®n de puesta a salvo de Kim Han Sol [hijo del hermanastro del dictador] tras el asesinato de su padre en 2017 [en el aeropuerto de Kuala Lumpur]¡±, pero ¡°sus supuestas t¨¢cticas de guerrilla en Madrid pueden haber forzado a alg¨²n Gobierno a cortar los v¨ªnculos¡±.

Adrian Hong, el supuesto l¨ªder, era un hombre relativamente conocido en los c¨ªrculos activistas contra el r¨¦gimen de Kim. Con pasaporte mexicano, se form¨® en Yale, fund¨® una consultora llamada Pegasus Strategies y fue director ejecutivo de Liberty in North Korea, una ONG que ayuda a refugiados norcoreanos. En los ¨²ltimos a?os su nombre aparece en la firma de art¨ªculos de opini¨®n sobre el r¨¦gimen en The New York Times, Atlantic y Foreign Policy.

Seg¨²n la orden de detenci¨®n estadounidense, vive en un domicilio de Los Angeles diferente del que dio en el hotel de Madrid. En ¨¦l fue visto por las fuerzas de seguridad alrededor del pasado 9 de abril. Es la misma fecha del registro de la orden. Su compa?ero, el exmarine Christopher Ahn, fue detenido el 18. Hong se encuentra ahora ¡°fugitivo¡± del Gobierno de Espa?a.