El exfugitivo ultra que se hac¨ªa pasar por modelo de Valentino en Paraguay
Un exmiembro de un grupo de extrema derecha que huy¨® de Espa?a para eludir 14 a?os de c¨¢rcel ha trabajado en Asunci¨®n como profesor de aspirantes a la pasarela
En la escuela privada Alta Model de Asunci¨®n (Paraguay) 40 chicas se preparan para un sue?o: Desfilar por las pasarelas bajo la cegadora luz de los flashes. El claustro de esta academia y agencia de modelos incluy¨® hasta 2014 como profesor invitado a un enigm¨¢tico madrile?o, Jes¨²s Menargues Jim¨¦nez. Fue el encargado de ense?ar a las alumnas ¨Cla mayor¨ªa mayores de edad¨C los secretos del posado, el protocolo y la oratoria. ¡°Dec¨ªa que con 18 y 19 a?os era modelo de Valentino¡±, confirma por tel¨¦fono el encargado de Alta Model en Asunci¨®n, Jos¨¦ Br¨ªtez.
No hay constancia de que Menargues posara durante su juventud para c¨¦lebres dise?adores, pero s¨ª que fue inmortalizado tras cumplir la mayor¨ªa de edad hasta en tres ocasiones en un lugar alejado de la sofisticaci¨®n del pr¨ºt-¨¤-porter: la sede de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Valencia. Menargues declar¨® ante los agentes de esta dependencia en 1980 y 1981 tras ser arrestado por tenencia il¨ªcita de armas y tres atracos con intimidaci¨®n, seg¨²n los documentos a los que ha tenido acceso este peri¨®dico.
El falso modelo era entonces conocido en los cen¨¢culos ultras valencianos como el Karateca por su afici¨®n a las artes marciales. Y pertenec¨ªa al Frente de la Juventud, una escisi¨®n violenta de Fuerza Nueva cuyos miembros perpetraron decenas de atentados y tres asesinatos. Uno de ellos fue el envi¨® de la carta-bomba que acab¨® con la vida en 1978 del conserje de este peri¨®dico Andr¨¦s Fraguas, de 19 a?os.
Tras ser condenado en 1984 por la Audiencia Nacional junto a una veintena de cachorros de la milicia del Frente de la Juventud a 14 a?os de prisi¨®n por tres robos con intimidaci¨®n y un delito de lesiones, el neofascista puso tierra de por medio para evitar la c¨¢rcel. Y aterriz¨® en 1986 en un pa¨ªs reconvertido entonces en un oasis para fugitivos ultras internacionales: el Paraguay de Alfredo Stroessner.
Un renacido Menargues se present¨® en Asunci¨®n como exmodelo de dise?adores europeos de alta costura. Y a fuerza de labia y con la recomendaci¨®n bajo el brazo de una antigua empleada de una agencia paraguaya, recal¨® en Alta Model. ¡°Me cay¨® muy bien desde el principio. Estuvo m¨¢s o menos un a?o con nosotros. Las alumnas estaban muy contentas con ¨¦l. [¡]. Se preparaba mucho las clases, acud¨ªa con libros a ense?ar oratoria¡±, recuerda el due?o de esta firma con delegaciones en las ciudades de Asunci¨®n, Ciudad del Este y Concepci¨®n. Br¨ªtez confirma que nunca sospech¨® del pasado como pr¨®fugo ultra de Menargues. ¡°Era una persona ejemplar¡±, zanja.
Tras emplearse como formador de modelos, Menargues, de 59 a?os, ha trabajado en Paraguay ¨Cal menos- en una empresa de seguridad. Sus delitos espa?oles prescribieron en 1999. El antiguo exmiembro de la ultraderecha ocupaba hace dos a?os un cargo intermedio en una firma de este sector en Asunci¨®n. La compa?¨ªa fue fundada en los 90 por antiguos suboficiales del Ej¨¦rcito de Paraguay y presume de contratar a militares retirados.
Un aspirante a trabajar en esta empresa resume as¨ª c¨®mo fue la entrevista a la que le someti¨® el Karateca para un puesto de supervisor remunerado con 800 euros mensuales. ¡°Nos reuni¨® a un grupo de 15 candidatos en una sala. Se dirig¨ªa a nosotros como si fu¨¦ramos soldados. Me tir¨® una carpeta a la cara. Me quej¨¦ a los due?os de la compa?¨ªa¡±, recuerda. Este peri¨®dico ha intentado sin ¨¦xito contactar con los responsables de la empresa y con el propio Menargues.
El paradero de Menargues fue un misterio hasta el pasado abril, cuando fue localizado por EL PA?S en Paraguay. Entonces, el exfugitivo reconoci¨® en una conversaci¨®n telef¨®nica que, tras aterrizar en Asunci¨®n, mantuvo contactos con ultraderechistas espa?oles como Juan Le¨®n Cord¨®n, hombre de confianza para asuntos latinoamericanos del fallecido notario Blas Pi?ar y figura bien relacionada con Jos¨¦ Eugenio Jacquet, ministro de Justicia de Stroessner e ide¨®logo de su r¨¦gimen. "Mi vida aqu¨ª no ha sido f¨¢cil", describi¨® el exfugitivo.
Para entender la fuga de El Karateca a Paraguay hay que desmenuzar una sentencia de la Audiencia Nacional de 1984. El juez Gonzalo de la Concha conden¨® en el fallo al ultra a 14 a?os de prisi¨®n por tres robos y un delito de lesiones cometidos en Valencia en 1980.
Menargues y sus correligionarios enca?onaron con una pistola a un empleado de Hidroel¨¦ctrica Espa?ola. Tambi¨¦n, amordazaron con esparadrapos a un empresario en su casa y, pistola en mano, consiguieron que extendiera un cheque. Los ultras se llevaron del domicilio un mill¨®n de pesetas de la ¨¦poca y joyas. La siguiente acci¨®n ocurri¨® en un bar frecuentado por izquierdistas. La legi¨®n fascista irrumpi¨® en el local con pistolas. Y una v¨ªctima precis¨® dos meses de convalecencia, seg¨²n la sentencia.
El extremista se libr¨® con su huida a Asunci¨®n de 12 a?os de c¨¢rcel. Solo permaneci¨® recluido en Espa?a 18 meses, el tiempo que estuvo en prisi¨®n provisional antes de ser condenado.
El pasado mes, un tal Jes¨²s Menargues firmaba un impresionante curr¨ªculum con el que aspiraba a un empleo en Paraguay. Presum¨ªa de ser experto en secuestros y negociaci¨®n, de tener un pasado como oficial en la Legi¨®n y habilidades como tirador de precisi¨®n. Era la ¨²ltima impostura de el Karateca.
investigacion@elpais.es
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