Vox quiere atar corto a sus futuros concejales de urbanismo

Todos los candidatos de Vox a las elecciones municipales del pr¨®ximo d¨ªa 26 est¨¢n obligados a suscribir un denominado ¡°compromiso anticorrupci¨®n urban¨ªstica¡±. El documento incluye algunos apartados destinados a evitar el enriquecimiento personal o el tr¨¢fico de influencias de los futuros concejales, como la obligaci¨®n de abstenerse en todas las votaciones o resoluciones ¡°de cuyo contenido se desprenda la existencia de un inter¨¦s personal¡±; bien porque afecte a intereses de sociedades en las que participe, a personas con las que tenga litigios pendientes, a su c¨®nyuge, a parientes de hasta cuarto grado o a socios; a sus clientes o empleadores.

Pero el compromiso va m¨¢s all¨¢ de estas causas de inhibici¨®n, en su mayor parte ya recogidas por la ley, al trasladar a los comit¨¦s del partido, que no han sido elegidos por los ciudadanos, competencias que corresponden a los ayuntamientos.

En la pr¨¢ctica, los ediles de Vox no podr¨¢n adoptar casi ninguna decisi¨®n en materia de urbanismo ¡°sin que, con car¨¢cter previo, se haya procedido a dictaminarse favorablemente dicha actuaci¨®n por parte del ¨®rgano central correspondiente del partido¡±. Cuando se quiera adoptar una decisi¨®n que ¡°incremente de alg¨²n modo la edificabilidad o la densidad o modifique los usos del suelo¡±, el edil deber¨¢ comunicar al partido la identidad de todos los propietarios o titulares de otros derechos durante los cinco a?os anteriores, as¨ª como indicar ¡°cualquier tipo de relaci¨®n personal o comercial [que tenga] con los mismos¡±.

Vox ha hecho gala de una fuerte desconfianza hacia sus propios candidatos, a los que ha exigido la presentaci¨®n de un certificado de antecedentes penales. El partido ultranacionalista ha tenido problemas para completar sus listas y solo se presenta en 772 de los 8.116 municipios que hay en Espa?a, menos del 10%. Tras haber eliminado en su ¨²ltima reforma de estatutos las elecciones primarias para elegir a los candidatos, la direcci¨®n que encabeza Santiago Abascal ha controlado f¨¦rreamente las listas y muchos de sus dirigentes son a la vez candidatos a distintas instituciones.

La existencia de este documento interno fue desvelada ayer por Manifiesto por Espa?a, un grupo de exdirigentes de Vox que acusan a Abascal de haber convertido el partido en un ¡°chiringuito para su mayor gloria y sustento¡± y que pide ¡°unificar el voto¡± del centro-derecha en el PP de Pablo Casado. Los promotores de este manifiesto, que empez¨® con nueve firmantes (incluido el exvicepresidente de Vox Juan Jara), aseguran contar ya con cientos de adhesiones.