Todo es personal en la Espa?a vac¨ªa
En el burgal¨¦s Castrillo de la Reina, el alcalde del PP iza la bandera del orgullo gay y desentierra fosas de la Guerra Civil
Lo personal es pol¨ªtico. Es una frase que siempre me ha costado entender, quiz¨¢ porque crec¨ª en un pueblo de 200 habitantes. En Castrillo de la Reina, un pueblecito de Burgos repartido a los lados de una cuesta que lleva a los pinares de la Sierra de la Demanda, todo es personal, tambi¨¦n la pol¨ªtica.
Cuando era un ni?o, en los 80, el pueblo todav¨ªa ten¨ªa escuela. ?ramos unos 15 entre primero y quinto de EGB, dos o tres por curso, y nuestra maestra, ?ngela, nos daba las clases por turnos, a todos juntos. Cuando llegabas al ¨²ltimo nivel ya llevabas cuatro a?os escuchando las lecciones de los mayores. Hace ya m¨¢s de 20 a?os que "las escuelas" cerraron. Ahora, el espacio lo ocupa la asociaci¨®n de jubilados.
Pese al tama?o de la localidad hay tres bares abiertos que incluso se llenan algunos d¨ªas de vacaciones. En verano, el pueblo se re¨²ne para representar la tragedia de Los Siete Infantes de Lara, un espect¨¢culo que atrae a cientos de espectadores en cada edici¨®n, y algunos d¨ªas se ven ni?os por las calles. Pero el futuro pinta similar al del resto de la Espa?a que se consume. En Castrillo hay menos de 20 personas m¨¢s j¨®venes que yo, que este a?o cumplir¨¦ 40.
En los bares estos d¨ªas se estar¨¢ hablando de pol¨ªtica, que all¨ª es, en realidad, hablar de personas. El alcalde, Galo Contreras, que ya lleva dos legislaturas, es un militante del PP heterodoxo. Durante la semana del orgullo, coloca en uno de los m¨¢stiles del Ayuntamiento la bandera arco¨ªris y le recuerdo en alguna campa?a desenterrando fosas de la Guerra Civil. En las pr¨®ximas elecciones se enfrentar¨¢ a Crescencio Rubio, que concurre por Ciudadanos.
Crescen tambi¨¦n se presenta por motivos personales. En 2013, contrat¨® una excavadora para derribar una casa en el centro del pueblo. Pertenec¨ªa a Sixto Abad, su t¨ªo, que hab¨ªa sido alcalde de Castrillo entre 1983 y 1991 y cedi¨® la vivienda al pueblo dejando a su familiar descontento. Galo lleg¨® cuando el derribo estaba a medio perpetrar y desde entonces ha mantenido un enfrentamiento con el que ahora ser¨¢ su rival pol¨ªtico.
El conflicto se resolver¨¢, pero la pol¨ªtica de lo personal no salvar¨¢ este lugar, quiz¨¢ no tan excitante como una gran ciudad, pero donde todos conocen tu nombre y la soledad es un riesgo mucho menor que donde hay multitudes. El futuro de Castrillo, si es que existe, depender¨¢ de pol¨ªticas dise?adas en despachos lejanos.
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