El pueblo de Espa?a que se transform¨® en una residencia de mayores
El municipio cacere?o de Pescueza inici¨® un proyecto innovador para luchar contra la despoblaci¨®n rural hace 11 a?os
¡°Fui cura¡±. Jos¨¦ Vicente Granados, de 43 a?os, es alcalde del municipio cacere?o de Pescueza desde hace tres legislaturas. Aqu¨ª naci¨® y se crio hasta los 14, cuando decidi¨® marcharse a Badajoz para estudiar Teolog¨ªa. ¡°Abandon¨¦ el sacerdocio por falta de vocaci¨®n religiosa. Regres¨¦ al pueblo en 2006 y, despu¨¦s, conoc¨ª a mi mujer¡±. En el pueblo viven hoy 168 vecinos; el 65% con m¨¢s de 60 a?os. Vicente cuenta desde su despacho que, cuando entr¨® en el Ayuntamiento por el PSOE en 2007, hac¨ªa m¨¢s de 25 a?os que se cerr¨® el colegio porque no hab¨ªa ni?os, que el pueblo languidec¨ªa, que la despoblaci¨®n llamaba a las puertas de las casas y que, por si acaso, le dieron un portazo.
Surgi¨® El Festivalino. ¡°El festival m¨¢s peque?o del mundo se cre¨® en 2008¡±, seg¨²n cuenta el alcalde. El evento une cultura ¡ª¡°teatro y talleres de dulces t¨ªpicos con los mayores del pueblo¡±¡ª, 15 conciertos?¡ªse han subido al escenario Amaral, Revolver o Manuel Carrasco¡ª, y charlas sobre el medio ambiente ¡ª¡°las zonas rurales somos el pulm¨®n de Espa?a"¡ª. Se celebra en el mes de abril, depende de c¨®mo caiga la romer¨ªa y la Semana Santa. El primer a?o acudieron 1.000 asistentes. En 2019, casi 10.000. Dice que la idea surgi¨® tras unas jornadas sobre el ¨¦xodo rural. ¡°Aquello que no se conoce no existe. Pescueza necesitaba un altavoz¡±. El evento es gratuito. ¡°Hab¨ªa que ilusionar a la gente fomentando la participaci¨®n con los abuelos¡±. Ahora el colegio es un albergue y por el pueblo corretean nueve ni?os.
?D¨®nde se genera empleo en una zona tan poco tur¨ªstica?, ?c¨®mo se fija poblaci¨®n rural con un evento al a?o? ¡°Aqu¨ª hay gente mayor. Hay que aprovecharse de esto¡±. Y rompieron con el modelo establecido de residencias de mayores. ¡°Cuando un abuelo cierra la puerta de casa para irse a un centro se van todos sus recuerdos. Creamos un pueblo-residencia donde las propias casas y las calles est¨¢n adaptadas para ellos¡±. La gesti¨®n es privada. En el centro trabajan 10 vecinos, algunos de ellos reci¨¦n empadronados. Detr¨¢s de todo sobrevuela la Asociaci¨®n Amigos de Pescueza, que colabora econ¨®micamente junto con la Uni¨®n Democr¨¢tica de Pensionistas y la Junta de Extremadura para hacer viable el proyecto, tal y como cont¨® el diario regional?Hoy. ¡°As¨ª los abuelos no tienen que desarraigarse de su hogar¡±, dice su presidente Constancio Rodr¨ªguez, de 55 a?os, que tiene a su madre en la residencia.?
El centro cuenta con 24 plazas de d¨ªa ¡ªcon horario de 9.00 a 21.00¡ª y cuatro de noche para los que opten por el servicio completo. ¡°La mayor¨ªa paga 250 euros por estancia ¡ªlas pensiones medias del municipio son de 600¡ª que incluye cuatro comidas, ducha, lavander¨ªa, peluquer¨ªa, talleres¡¡±, explica la gerente Raquel Juli¨¢n, de 38 a?os. La cocinera es Rosa Mar¨ªa, de 30 y con dos hijos de 16 meses y tres a?os. Ella se empadron¨® en Pescueza tras conocer a su marido: ¡°Hoy hemos hecho los tres hermanitos para comer: patatas, bacalao y arroz".?
F¨¦lix Mart¨ªn, de 80 a?os, es el vecino mudo del pueblo. Jam¨¢s ha tenido un m¨®vil. Tampoco conoce el lenguaje de signos, pero a trav¨¦s de los gestos recrea una situaci¨®n cotidiana: ¡°Si me voy a pescar y me caigo¡ªsaca el m¨®vil del bolsillo¡ªpulso este bot¨®n rojo de la carcasa trasera¡±. Desde hace unos meses todos los mayores que est¨¢n inscritos al proyecto cuentan con un tel¨¦fono. Si necesitan ayuda o tienen una emergencia, pulsar¨¢n el bot¨®n rojo que, autom¨¢ticamente, enviar¨¢ la localizaci¨®n al centro d¨ªa. T¨ªa Rosa, de 86 a?os, tiene contratado el servicio de comida a domicilio: ¡°Me la traen a casa porque tengo al marido malo¡±. Ella, sin embargo, hace una vida normal desplaz¨¢ndose con su andador por el carril azul, una especie de carril bici para andadores con resina antideslizante que serpentea las callejuelas. Accesibilidad y nuevas tecnolog¨ªas para la ¨²ltima generaci¨®n de Pescueza.
¡°Con esto est¨¢ la cosa m¨¢s atendida¡±, dice T¨ªo Pedro, de 89 a?os, mientras se apoya en un pasamano de la pared para hacer m¨¢s llevaderas las cuestas del municipio: se han instalado m¨¢s de 100 metros por el pueblo. ¡°A m¨ª me gusta comer de las cosas de mi huerto como las cebollas o los garbanzos¡±. Y si est¨¢n cansados o necesitan desplazarse a misa o al ¨²nico bar de Pescueza para tomar un caf¨¦, les llevan en un minicoche el¨¦ctrico que hace las funciones de autob¨²s por las estrechas calles empedradas.?
Hacia ellas se dirigen Petra, de 83 a?os, y Alicia, de 85, que vienen de dar un paseo matutino por las afueras del pueblo. ¡°Est¨¢ todo muy bien, pero queremos m¨¢s¡±. As¨ª ser¨¢. Seg¨²n cuenta el alcalde, en los pr¨®ximos meses se construir¨¢n cuatro habitaciones:
¡ª??Volver¨¢n a votarle este domingo?
¡ª??Pero si no me presento! Necesito dedicarle m¨¢s tiempo a mi familia, aunque seguir¨¦ involucrado con el proyecto.
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