Bipartidismo de izquierda bajo un manto de olivos

Una carretera que serpentea entre monta?as coloreadas por un verde manto de olivos es la puerta de entrada a Huelma (Ja¨¦n), un pueblo de la Sierra M¨¢gina andaluza que cuenta los a?os de temporada en temporada de la aceituna. Cuando la escarcha anuncia el invierno, j¨®venes y mayores madrugan para coger fardos y tractores y salir a varear estos ¨¢rboles que son esencia de Ja¨¦n y que aqu¨ª se llaman olivas, con ese femenino cari?oso, igual que el mar es la mar para los marineros.

La aceituna vac¨ªa las calles del pueblo de noviembre a febrero. Es el gran acontecimiento anual de una localidad llena de peque?os propietarios: muchas familias tienen 100 o 200 olivas con las que surtirse de aceite para la temporada. En los a?os cincuenta, Huelma lleg¨® a tener 8.500 habitantes, pero la falta de trabajo y las distintas oleadas de la emigraci¨®n han desperdigado a los huelmenses por Madrid, Barcelona, el Pa¨ªs Vasco y otros grandes territorios. Ahora la poblaci¨®n no llega a 6.000. En agosto, los ¡°forasteros¡±, como se denomina a los que se fueron, vuelven a sus ra¨ªces y llenan los bares con historias de c¨®mo les va por ah¨ª. ¡°Mucho trabajo¡±, suelen contar.

La crisis de 2008 se ceb¨® con la poblaci¨®n y cerraron f¨¢bricas de muebles y talleres de confecci¨®n, que daban empleo a mucha gente. Muchos no pudieron pagar la hipoteca y se quedaron sin hogar. Pese a que esos a?os quedaron lejos, cada a?o un pu?ado de huelme?os que han estudiado en las universidades de Ja¨¦n o Granada se ven obligados a emprender el mismo camino emigrante que sus abuelos, mientras otros buscan la luz al final del t¨²nel prepar¨¢ndose unas oposiciones. La huella de esa ¨¦poca permanece en los carteles de ¡°se vende¡± que se prodigan por las calles del pueblo. Las callejuelas m¨¢s antiguas est¨¢n empinadas y desembocan en el Ayuntamiento y, m¨¢s arriba, en una iglesia renacentista ¡ªobra del genial Vandelvira¡ª y en un castillo, deslavazado testigo de batallas entre cristianos y musulmanes.

Huelma es un pueblo combativo que siempre vota a la izquierda y la participaci¨®n en las municipales suele rondar el 80%. Aqu¨ª el bipartidismo es entre PSOE e Izquierda Unida (IU), que ha gobernado en esta legislatura con mayor¨ªa absoluta. Ambas formaciones se han alternado en el poder desde el inicio de la democracia. M¨¢s claves de la pol¨ªtica huelme?a: el PP, que es minoritario, ha apoyado en ocasiones a alcaldes de IU, mientras que para las pr¨®ximas elecciones municipales la formaci¨®n de izquierdas ha frenado en los tribunales la candidatura de Podemos a pesar de haber pactado con ellos para sumar los votos en la provincia. Y es que la pol¨ªtica en clave local no siempre es tan noble como las olivas que jalonan el paisaje.