Nadie resiste en C¨¢diz a la ola de Kichi

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C¨¢diz fue independiente. La ocurrencia del alcalde Ferm¨ªn Salvoechea de sumarse al movimiento cantonalista espa?ol apenas dur¨® 16 d¨ªas del verano de 1873, pero al gaditano se le qued¨® un pellizquito tras aquella experiencia. No eres de C¨¢diz si, a la m¨ªnima ocasi¨®n, no aprovechas para recordarlo. Y Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Kichi, ese alcalde al que le gusta ¡°identificarse¡± con sus vecinos, anoche se acord¨® de Salvoechea para gritar: ¡°Que se entere la gente en toda Espa?a que en esta ciudad chiquitita al sur del sur hemos parado a los fachas¡±.

Rostro euf¨®rico, camisa blanca y pend¨®n de C¨¢diz al cuello, Kichi invocaba ese esp¨ªritu independiente despu¨¦s de confirmar que se convert¨ªa, junto con Valencia, en la principal alcald¨ªa espa?ola de las llamadas del cambio en revalidar ¡ªcon creces¡ª su victoria. De los 27 concejales, Gonz¨¢lez consigue 13, frente a los ocho de 2015, y se queda a uno de la mayor¨ªa absoluta. ¡°C¨¢diz resiste¡±, exclam¨® el domingo a medianoche, pu?o en alto, cuando el escrutinio hab¨ªa finalizando con un 43,59 % de los votos para ¨¦l.

Kichi cosech¨® votos de la izquierda a la derecha. Hasta sus pr¨®ximas no niegan la sorpresa de descubrir que hubo mesas en Bah¨ªa Blanca ¡ªbarrio acomodado y granero tradicional de la derecha¡ª en las que el l¨ªder de Adelante C¨¢diz super¨® a los populares. ¡°Vi gente del PP votando a Kichi¡±, reconoce con sorpresa un interventor socialista de uno de esos colegios electorales. Es lo que el polit¨®logo Fran Delgado define como ¡°votante transversal¡±. O lo que Juan Jos¨¦ T¨¦llez, escritor y periodista, concreta como ¡°votante ecl¨¦ctico¡± gaditano.

Cuanto m¨¢s peque?a es una ciudad, m¨¢s f¨¢cil es que se vote pensando en la persona por encima de las siglas, como recuerda Delgado. Pero en C¨¢diz ¡ªuna capital de provincia de 116.979 habitantes pero con ritmo de pueblo¡ª otros factores ali?an el efecto. ¡°Ha pesado mucho la personalidad del alcalde. Es el chico de la casa de al lado. Aqu¨ª el perfil sociol¨®gico es diferente. No hay una burgues¨ªa notable. Es una ciudad de funcionarios, parados [la tasa ronda ahora el 27%] y tercera edad¡±, sentencia T¨¦llez.

Ni siquiera el descenso de la participaci¨®n ¡ª62,44% frente al 65,24% de 2015¡ª fren¨® la ola Kichi. Delgado cree que el alcalde tambi¨¦n ha logrado pescar entre la franja de m¨¢s edad de la poblaci¨®n. En plenos Callejones de Cardoso ¡ªentrada del barrio de La Vi?a, donde vive el alcalde¡ª Beatriz Carrera, de 74 a?os, no tiene problema en reconocer que ella fue una de las que le vot¨® ¡°porque ¨¦l es de C¨¢diz¡±.

Bajo el consejo de su marido, Carrera era votante de Te¨®fila Mart¨ªnez, alcaldesa popular durante de 20 a?os. Hasta que se plant¨® despu¨¦s de saber que pod¨ªa elegir a ese vecino que vio crecer desde ni?o. ¡°Esta vez no me gobiernas el voto¡±, le dijo Carrera a su marido. Ahora est¨¢ tan contenta con el resultado como Gloria S¨¢nchez, una vecina de 36 a?os del barrio de El P¨®pulo que tambi¨¦n ha apostado por l¨ªder de izquierda. ¡°Lo veo un luchador. Adem¨¢s, le conozco de cuando era catequista de mi hermana¡±, asegura.

En sus cuatro a?os de mandato, Gonz¨¢lez ha dejado claro que su pertenencia a Podemos o su ideolog¨ªa anticapitalista no le han impedido gestos como apoyar la concesi¨®n de una medalla a la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad, o la construcci¨®n de corbetas para Arabia Saud¨ª en los astilleros de la bah¨ªa. ¡°Encarna todos los valores con los que el gaditano se siente identificado¡±, explica Delgado. Y su ¡°C¨¢diz resiste¡± se prolongar¨¢ otros cuatro a?os m¨¢s.