Madrid, una ciudad con el alma en vilo
El partido radical de derechas Vox amaga con descargar tempestades repentinas sobre la estabilidad inestable del Gobierno de coalici¨®n
La ciudad de Madrid vuelve a la casilla de la derecha cargada de inquietud. Tras el ef¨ªmero par¨¦ntesis de un Gobierno de izquierdas, la capital regresa a manos conservadoras. El PP estuvo de 1991 a 2015 al mando de la capital de Espa?a gracias a mayor¨ªas absolutas inapelables. Ahora, con el peor resultado electoral de su historia, recupera el poder pero compartido con otros dos partidos (Cs y Vox). Es una experiencia nueva rodeada de incertidumbres.
El partido radical de derechas Vox (cuatro concejales en una corporaci¨®n de 57) amaga con descargar tempestades repentinas sobre la estabilidad inestable del Gobierno de coalici¨®n. PP y Ciudadanos suman 26 concejales. Necesitan a Vox para respirar. Sin esos cuatro votos, la gesti¨®n del Gobierno municipal ser¨¢ una pesadilla de frustraciones cotidianas. Una vez alcanzado el poder, quienes se lo reparten confiar¨¢n en que ese tipo de tempestades repentinas sean siempre pasajeras. Gobernar¨¢n con el alma en vilo, temiendo en cada momento que la ¨²ltima exigencia de Vox suponga una herida inaceptable en su escala de valores. O no. El poder puede con todo.
El PP ha recuperado la alcald¨ªa con m¨¢s presupuesto de Espa?a, por encima de los 5.000 millones. Con menos de un tercio de los concejales del pleno, gobernar¨¢ gracias a un pacto de 80 puntos que ha firmado con Ciudadanos y otro parecido con Vox. Los documentos prometen la luna con una escalera a la que le faltan pelda?os.
Han comprometido una colosal bajada de impuestos que lastrar¨¢ el presupuesto. Si cumplen, ser¨¢ una ciudad m¨¢s barata con un Ayuntamiento m¨¢s pobre. Si aplican la ley vigente que aprob¨® el PP en 2012 para controlar las cuentas, por cada impuesto que bajen tendr¨¢n que meter la tijera al presupuesto de gastos. Pese a ello, anuncian inversiones multimillonarias.
Los nuevos gobernantes del Palacio de Cibeles de la capital heredan una ciudad con la mayor hipoteca de Espa?a (es el municipio m¨¢s endeudado) pero con unas cuentas que sonr¨ªen aliviadas. Durante el mandato de Manuela Carmena se ha reducido a la mitad, de 6.000 millones a menos de 3.000, la deuda descomunal que acumul¨® Madrid por la gigantesca inversi¨®n que el alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n destin¨® a transformar con t¨²neles infinitos el paisaje urbano.
Aquel Gobierno del PP que se embarc¨® en la obra m¨¢s colosal hecha nunca en la ciudad tambi¨¦n se emple¨® a fondo para mejorar la recaudaci¨®n de Madrid. El IBI subi¨® como nunca gracias a una revisi¨®n de los valores catastrales y a un tipo ¡ª-0,57¡ª que ahora quieren bajar al m¨ªnimo legal posible ¡ª0,40¡ª. Los nuevos dirigentes del PP reniegan de aquellas subidas y proponen una rebaja fiscal que jalean sus socios de Ciudadanos y Vox.
La ciudad se prepara tambi¨¦n para recuperar los atascos en el centro. La promesa de las tres derechas consiste en dejar sin efecto todas las medidas contra la contaminaci¨®n que Manuela Carmena implant¨® en los ¨²ltimos meses de su mandato. De momento, anuncian una moratoria en las multas de Madrid Central, una medida que deroga de hecho un proyecto que redujo atascos y humos en el coraz¨®n de la capital.
Ciudadanos no ve¨ªa posible revertir Madrid Central ¡ªlas obras de ensanche de aceras no se pod¨ªan deshacer, seg¨²n Villac¨ªs¡ª pero acepta ahora la propuesta del PP para reconvertir ese plan, de manera que se pueda circular sin restricciones por la Gran V¨ªa y se regulen ¨¢reas de prioridad residencial. La prioridad es la moto, seg¨²n Mart¨ªnez-Almeida. Se eliminar¨¢n carriles bici ¡°peligrosos¡±. Ser¨¢ una ciudad ¡°m¨¢s justa y m¨¢s libre¡±¡ para los autom¨®viles.
El PP ha sido capaz de firmar un documento con Cs que garantiza la celebraci¨®n del Orgullo en el centro y asumir a la vez otro pacto con Vox donde se evita cualquier referencia al colectivo LGTBI. Navegar¨¢ en la tormenta con el apoyo de dos partidos que se detestan. El futuro no est¨¢ escrito, las se?ales de humo son negras.
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