El n¨²cleo catal¨¢n se hace fuerte en Ciudadanos
Rivera se rodea del c¨ªrculo con el que puso en marcha el partido
En la fotograf¨ªa de qui¨¦n ocup¨® los asientos pr¨®ximos al l¨ªder en la tensa ejecutiva de este lunes, en la que por primera vez salt¨® por los aires la pac¨ªfica unanimidad en Ciudadanos, algunos miembros del partido vieron reflejados los nuevos equilibrios en torno a Albert Rivera. Seg¨²n esa imagen, que no pas¨® desapercibida internamente, el l¨ªder parece haber emprendido una vuelta a los or¨ªgenes, con un regreso al n¨²cleo de confianza catal¨¢n con el que puso en marcha el partido. En la tormenta que azota Cs, el l¨ªder se refugia en un c¨ªrculo con el que tiene relaciones personales desde hace a?os: todos ellos fueron diputados en el Parlament.
A la izquierda de Rivera se sentaron Jos¨¦ Manuel Villegas, secretario general y fiel escudero dentro y fuera de la formaci¨®n, y Fran Herv¨ªas, secretario de Organizaci¨®n: el fontanero del partido atesora un amplio poder en una formaci¨®n tan jerarquizada como Ciudadanos. En el partido no hay, hasta ahora, barones ¡ªaunque Francisco Igea empieza a optar a ese t¨ªtulo nobiliario¡ª, y los l¨ªderes auton¨®micos son solo ¡°portavoces¡± (as¨ª se llaman org¨¢nicamente) que tienen claro que en cualquier momento pueden ser destituidos: basta que lo decida la ejecutiva permanente, de solo 13 miembros. Aunque ese ¨®rgano decide la estrategia, el n¨²cleo catal¨¢n es el que ocupa las tareas clave.
A la derecha de Rivera se sentaron otras tres figuras fundamentales: In¨¦s Arrimadas, la voz del partido, a quien Rivera ha puesto para dar la cara en todas y cada una de las recientes crisis; Fernando de P¨¢ramo, el art¨ªfice del mensaje ¡ªque es mucho decir en Cs, una organizaci¨®n que da m¨¢xima importancia a la comunicaci¨®n y los medios¡ª, y Jos¨¦ Mar¨ªa Espejo, discreto estratega a quien el l¨ªder ha confiado la negociaci¨®n de los pactos territoriales. A todos ellos, salvo a Arrimadas ¡ªcuya carrera ha sido mete¨®rica¡ª, les unen a?os de trabajo estrecho, desde que Ciudadanos era solo un partido catal¨¢n, y a muchos incluso una amistad personal con Rivera.
Es el caso, sobre todo, de Villegas y Espejo. El n¨²mero dos est¨¢ desde los comienzos con Rivera: desde que ambos levantaron el partido desde cero en Catalu?a. Espejo es a¨²n anterior: trabaj¨® en la asesor¨ªa jur¨ªdica de La Caixa antes de dar el salto a la pol¨ªtica, y all¨ª es donde coincidi¨® con un jovenc¨ªsimo Rivera. A este grupo se a?ade una figura que, sin las tareas m¨¢s centrales, tiene mucha ascendencia sobre el l¨ªder de Ciudadanos: Juan Carlos Girauta, exportavoz parlamentario e intelectual org¨¢nico. Con la salida de Toni Rold¨¢n y el distanciamiento de Luis Garicano, principal dirigente cr¨ªtico, el n¨²cleo catal¨¢n se hace a¨²n m¨¢s fuerte al frente de la nave.
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