Catalu?a, el destino del que huyen cada vez m¨¢s los polic¨ªas

Catalu?a es, cada vez m¨¢s, un destino poco atractivo para los agentes de la Polic¨ªa Nacional, seg¨²n reflejan las plazas elegidas por los cerca de 2.600 nuevos polic¨ªas que juraron su cargo el 13 de junio tras dos a?os de formaci¨®n. De los 500 alumnos con mejores notas y que, por tanto, ten¨ªan preferencia para elegir puesto, solo ocho optaron por esta regi¨®n, seg¨²n el listado oficial al que ha tenido acceso EL PA?S. Si el rastreo se ampl¨ªa a los 1.000 primeros mejores alumnos, las cifras no mejoran mucho: 27 polic¨ªas novatos se han decantado por trabajar en esta comunidad aut¨®noma. Por el contrario, de los 560 agentes con peores puntuaciones, 521 ocupar¨¢n vacantes en Catalu?a que nadie ha solicitado.

La situaci¨®n viene de antiguo, aunque se ha agravado en los ¨²ltimos dos a?os por la situaci¨®n social provocada por el proc¨¦s y la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017, seg¨²n coinciden en se?alar diversas fuentes policiales. Ya en mayo de 2018, el Ministerio del Interior se enfrent¨® a un problema similar cuando convoc¨® un concurso para cubrir cientos de vacantes de polic¨ªa en toda Espa?a. En Catalu?a, el resultado fue el contrario al buscado. Del medio millar de plazas ofertadas en esta comunidad, solo se cubrieron una veintena. Sin embargo, cerca de 260 agentes ¡ªel 10% de los polic¨ªas destinados en la regi¨®n¡ª pidieron ser trasladados a otros lugares.

Interior tuvo que enviar entonces a cubrir las vacantes a medio millar de los 1.300 agentes novatos que en junio de aquel a?o se incorporaron. Con estos, ya se produjo una situaci¨®n muy similar a la que se ha registrado esta semana con la ¨²ltima promoci¨®n: los agentes con peores notas fueron enviados a Catalu?a. La gran diferencia fue que entonces tres de los 25 mejores alumnos pidieron plaza en esta comunidad aut¨®noma. En la de este a?o, con el doble de polic¨ªas, ni siquiera eso: hay que descender hasta el puesto 88 para encontrar la primera solicitud.

Catalu?a es la segunda comunidad aut¨®noma que recibir¨¢ este mes m¨¢s agentes de la ¨²ltima promoci¨®n salida de la Academia de ?vila, solo por detr¨¢s de Madrid. Sin embargo, las diferencias del despliegue de la Polic¨ªa Nacional entre una y otra regi¨®n son evidentes. En la segunda, la plantilla policial es la m¨¢s grande de Espa?a, con cerca de 15.000 agentes, ya que adem¨¢s del despliegue territorial necesario para garantizar la seguridad ciudadana de sus principales ciudades, concentra los servicios centrales del Cuerpo. Sin embargo, en Catalu?a, donde los Mossos d'Esquadra es polic¨ªa integral, el n¨²mero de puestos es inferior a 4.000, de los que aproximadamente el 25% est¨¢ sin ocupar, el porcentaje m¨¢s alto de toda Espa?a.

Destino de paso

A ello se suma que Catalu?a se ha convertido desde hace a?os en un destino de paso. Son muy pocos los agentes originarios de Catalu?a que optan por hacerse polic¨ªas nacionales, prefieren las locales o los mossos, con mejores condiciones laborales. Por eso, buena parte de los reci¨¦n salidos de la Academia de ?vila enviados a la regi¨®n pasan los dos a?os obligatorios e, inmediatamente, piden el traslado. Para los sindicatos policiales, tres son los principales motivos de esta falta de arraigo. En primer lugar, el elevado coste de la vida en Catalu?a que consideran que no se ve compensado con el plus de territorialidad de 54 euros mensuales que reciben por trabajar en esta regi¨®n (algo m¨¢s en Barcelona), que es menos de la mitad de lo que se cobra en Madrid por el mismo concepto y est¨¢ muy lejos de los complementos salariales en el Pa¨ªs Vasco. Tambi¨¦n creen contraproducente la falta de una carrera policial atrayente en Catalu?a ya que la presencia de los mossos reduce las funciones de los polic¨ªas reci¨¦n llegados en la mayor¨ªa de los casos a la seguridad de los edificios del Estado o los puestos fronterizos. En los ¨²ltimos a?os se ha sumado lo que los representantes sindicales califican de ¡°tensi¨®n social¡± provocado por el proc¨¦s.

En junio de 2017, el Sindicato Profesional de Polic¨ªa (SPP), el mayoritario en la escala de mando, ya pidi¨® al entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que incrementara el complemento salarial a los agentes destinados en Catalu?a al considerar que el ambiente propiciado por el soberanismo se asemejaba cada vez m¨¢s al que viv¨ªan los agentes destinados en Pa¨ªs Vasco y Navarra. Hoy, dos a?os despu¨¦s, esta sigue siendo la principal reclamaci¨®n tanto de este sindicato, como de las otras dos centrales mayoritarias, Justicia Policial (Jupol) y el Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP). ¡°Los polic¨ªas no somos bien recibidos por ciertos sectores de la poblaci¨®n en Catalu?a¡±, asegura Adolfo Medina, portavoz del SPP, que reclama como primera medida para frenar el ¨¦xodo policial ¡°una subida del plus de territorialidad hasta llegar a los 500 euros mensuales¡±, cerca de 10 veces m¨¢s de lo que reciben ahora. No obstante, Medina admite que ¡°la presi¨®n social no se soluciona solo con dinero¡± y reconoce la ¡°complejidad de la situaci¨®n¡±.

Tambi¨¦n Pablo P¨¦rez, secretario de Comunicaci¨®n de Jupol, la central mayoritaria tras las recientes elecciones sindicales en la Polic¨ªa, reclama un incentivo econ¨®mico que ¨¦l denomina ¡°plus de penosidad¡± y al que a?ade otras mejoras profesionales, como m¨¢s d¨ªas de vacaciones. P¨¦rez tambi¨¦n pide que Interior recupere parte de las competencias en Seguridad Ciudadana, que actualmente ejercen los Mossos, para hacer a los polic¨ªas m¨¢s atractivo el ejercicio de la profesi¨®n en Catalu?a. Ram¨®n Cos¨ªo, portavoz del SUP, esgrime que el esfuerzo econ¨®mico que supondr¨ªa para las arcas p¨²blicas el pago de una compensaci¨®n m¨¢s alta a los polic¨ªas en la regi¨®n est¨¢ justificado porque ¡°el Estado no se puede permitir descapitalizar humanamente su estructura en ning¨²n lugar de Espa?a. La estabilidad del propio Estado pasa porque tenga presencia en Catalu?a¡±, a?ade.