Muere a los 73 a?os el exfiscal Eduardo Fungairi?o
Sus 26 a?os en la Audiencia Nacional se saldaron con elevadas penas para los terroristas de ETA y numerosas actuaciones pol¨¦micas
Eduardo Fungairi?o Bringas (Santander, 73 a?os) exfiscal de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, ha muerto este domingo por los problemas cardiacos que arrastraba desde hace tiempo, seg¨²n han confirmado fuentes de la Fiscal¨ªa General del Estado. En silla de ruedas desde los 19 a?os por un accidente de tr¨¢fico que le caus¨® una paraplejia, su actuaci¨®n, mucha veces pol¨¦mica, estuvo definida por su rebeld¨ªa ante las ¨®rdenes de sus superiores y la dureza en sus peticiones de pena a terroristas. La primera le termin¨® costando finalmente el puesto. La segunda le llev¨® a pedir ¨Cy conseguir- condenas de miles de a?os para algunos de los dirigentes etarras m¨¢s destacados, como Jos¨¦ Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri; Francisco M¨²gica Garmendia, Pakito; o Santiago Arr¨®spide, Santi Potros, pero tambi¨¦n para convertirse en objetivo de la organizaci¨®n terrorista en varias ocasiones. En 1990, la banda le envi¨® un paquete bomba que pudo ser desactivado. El a?o anterior hab¨ªa visto como ETA asesinaba en Madrid a su compa?era en la fiscal¨ªa Carmen Tagle, con la que estaba muy unido.
#Fiscal¨ªaGeneral lamenta la p¨¦rdida de Eduardo Fungairi?o Bringas, quien fuera Fiscal jefe de la Audiencia Nacional y Fiscal del Tribunal Supremo, y quiere trasladar su p¨¦same a la familia, amigos y compa?eros. pic.twitter.com/mp5ynroHIe
— Fiscal¨ªa General (@fiscal_es) June 30, 2019
Con una memoria privilegiada -que le hab¨ªan convertido en ¡°un archivo andante¡± en palabras de los que trabajaban con ¨¦l, por su capacidad para recordar nombres, alias y todo tipo de datos de las causas que llevaba-, Fungairi?o comenz¨® a ejercer como fiscal en 1973 en Barcelona y sigui¨® si¨¦ndolo hasta su jubilaci¨®n en mayo de 2018, ya como fiscal de Sala del Tribunal Supremo. Sin embargo, donde consigui¨® renombre fue en la Audiencia Nacional, a la que lleg¨® en febrero de 1980 y donde se mantuvo durante 26 a?os, los peores del terrorismo de ETA, pero tambi¨¦n de los GRAPO y el yihadismo. All¨ª fue el fiscal del caso del s¨ªndrome t¨®xico, el mayor envenenamiento masivo de la historia de Espa?a que produjo m¨¢s de 500 muertos y 25.000 afectados. Fungairi?o solicit¨® elevadas penas de prisi¨®n para los industriales aceiteros responsables y reclam¨® para las v¨ªctimas indemnizaciones econ¨®micas muy superiores a las que por entonces, 1987, conced¨ªan habitualmente los tribunales.
Sin embargo, su fama vino por sus acusaciones en los juicios de terrorismo y por sus pol¨¦micas. ?l fue el instigador de la denominada rebeli¨®n de los indomables, la sublevaci¨®n de cinco fiscales de la Audiencia Nacional contra el que entonces era su m¨¢ximo responsable, Jos¨¦ Aranda, despu¨¦s de que este presentase la querella contra el banquero Mario Conde por el caso Banesto. La pol¨¦mica se sald¨® con la salida del puesto de Aranda y un expediente para los rebeldes, pero no para Fungairi?o. S¨ª se le abri¨®, sin embargo, tiempo despu¨¦s por ocultar pruebas en el sumario por el atentado que sufri¨® en 1995 Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, entonces l¨ªder de la oposici¨®n, a manos de un comando de ETA. Fungairi?o, teniente fiscal en aquel momento, hab¨ªa apoyado la decisi¨®n de la fiscal del caso, Mar¨ªa Dolores M¨¢rquez de Prado, de no aportar a la causa una prueba pericial que exculpaba al etarra Mikel Azurmendi, Hankas, de su participaci¨®n en el atentado.
Por ello fue expedientado por falta muy grave, lo que no impidi¨® que fuera propuesto para ocupar el cargo de fiscal jefe hasta en tres ocasiones por el entonces fiscal general Jes¨²s Cardenal. En las tres, obtuvo cero votos en el Consejo Fiscal. El rechazo no impidi¨® que Cardenal lo propusiera para el cargo al Gobierno del PP. La decisi¨®n provoc¨® un aut¨¦ntico terremoto en el Ministerio P¨²blico que convirti¨® su toma de posesi¨®n en mayo de 1997 en un c¨²mulo de ausencias de protesta. All¨ª se mantuvo en el mismo hasta 2006, cuando el en aquel momento fiscal general, C¨¢ndido Conde Pumpido, le forz¨® a renunciar al puesto tras meses de desencuentros y sucesivos incumplimientos por parte de Fungairi?o de sus instrucciones. Pas¨® a la fiscal¨ªa del Tribunal Supremo, donde ejerci¨® su labor hasta que se jubil¨® hace ahora 13 meses.
Atr¨¢s dejaba numerosas pol¨¦micas intervenciones tanto en los tribunales como fuera de ellos. En julio de 2004, con Espa?a a¨²n impactada por los atentados del 11-M, Fungairi?o sald¨® su comparecencia en la Comisi¨®n parlamentaria que investigaba la masacre yihadista con un c¨²mulo de respuestas evasivas que provocaron el estupor de los diputados. El entonces fiscal jefe de la Audiencia Nacional mostr¨® aquel d¨ªa un sorprendente desconocimiento de la causa y rest¨® valor a pruebas, como la cinta de casete con versos cor¨¢nicos encontrada en uno de los coches de los terroristas, que apuntaban ya desde el primer d¨ªa a la autor¨ªa islamista de los ataques. Incluso no descart¨® una posible colaboraci¨®n de ETA con Al Qaeda y neg¨® cualquier relaci¨®n entre el 11-M y la invasi¨®n de Irak porque los terroristas "no necesitan motivos ni detonantes".
Adem¨¢s, Fungairi?o se opuso a que los delitos de genocidio cometidos en los a?os 70 durante la dictadura de Argentina fueran juzgados en Espa?a al considerar que no constitu¨ªan terrorismo. Tampoco quiso que se investigase en la Audiencia Nacional el accidente del Yak-42 que cost¨® la vida en 2003 a 62 militares espa?oles. En ambos casos, fue obligado a rectificar. En febrero de 2018, un mes antes de jubilarse, concedi¨® una entrevista a El Espa?ol, en la que se mostr¨® partidario de instaurar la cadena perpetua y de ilegalizar los partidos independentistas. Tras su salida de la fiscal¨ªa, colaboraba con una ONG, aunque su delicado estado de salud le hab¨ªa hecho permanecer hospitalizado en los ¨²ltimos meses, hasta su fallecimiento este domingo.
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