Ciudadanos avanza en las cesiones a Vox mientras crece el malestar interno

Paso a paso, Ciudadanos se ha ido encontrando en un callej¨®n sin salida con Vox. Albert Rivera pretendi¨® una cuadratura del c¨ªrculo que se est¨¢ demostrando imposible: conseguir el apoyo de la extrema derecha para sus Gobiernos con el PP sin mancharse en un pacto conjunto. Quer¨ªa los votos de la ultraderecha gratis, pero Vox ha roto la baraja despu¨¦s de progresivas cesiones de Ciudadanos. En el partido de Rivera crecen las voces que alertan contra una estrategia fallida.

El diputado nacional de Ciudadanos Miguel Garaulet se sent¨® el jueves a las nueve y media de la ma?ana con los representantes de Vox y del PP para tratar de sacar adelante un pacto para que la derecha gobernara en Murcia. Mientras, en Madrid, se reun¨ªa el grupo parlamentario de Ciudadanos. A su llegada a este encuentro, el diputado Juan Carlos Girauta desment¨ªa que en Murcia su partido estuviera negociando con la extrema derecha: ¡°Ser¨¢ un caf¨¦¡±, dijo. Las cinco horas que dur¨® la reuni¨®n en Murcia parecen muchas horas para tomarse un caf¨¦, pero Cs insisti¨® en negar la negociaci¨®n con Vox en una mesa a tres, que es la ¨²ltima de sus cesiones.

El 4 de junio, tras la reuni¨®n de la ejecutiva de Ciudadanos en la que se aprob¨® que no formar¨ªan Gobiernos con Vox, Jos¨¦ Manuel Villegas, secretario general, declar¨®: ¡°No va a haber mesas a tres¡±. El partido sostiene que en Murcia no se negoci¨® para salvar otra de las concesiones que les ha ara?ado Vox. No ha sido la ¨²nica: la extrema derecha ha logrado ya cogobernar con Cs y PP en Badajoz y ha conseguido que Cs acepte su entrada en otros niveles de la Administraci¨®n, como en el Ayuntamiento de Madrid. La vicealcaldesa madrile?a, Bego?a Villac¨ªs (Cs), que logr¨® su cargo gracias a los votos de Vox,? acepta que esta formaci¨®n haya entrado en las llamadas concejal¨ªas delegadas con el argumento de que ¡°no son gobierno¡±. Muchos de los cargos institucionales de Cs se deben a los votos de Vox: la vicepresidencia de Andaluc¨ªa ¡ªdonde se lleg¨® a un acuerdo presupuestario con los logos de los tres partidos¡ª y los presidentes de los parlamentos de Andaluc¨ªa, Murcia y Madrid.

¡°Pensar que ¨ªbamos a tener el apoyo externo de Vox sin contaminarnos era hacer castillos en el aire¡±, se queja un dirigente cr¨ªtico, que cree que Cs se ha quedado ¡°colgado a la brocha¡± cuando Vox ha votado en contra de la investidura del candidato popular en Murcia. ¡°En un m¨¦nage ¨¤ trois hay implicaci¨®n de todos¡±, incide.

El malestar con la estrategia de Cs con Vox se extiende m¨¢s all¨¢ del sector cr¨ªtico. Tambi¨¦n alcanza a quienes, estando de acuerdo en pactar con el partido de Santiago Abascal, no entienden que Cs niegue la realidad: ¡°Si es que no se pacta es que no, y si es que s¨ª es que s¨ª, pero hay que explicarlo¡±. ¡°Tenemos un gabinete de incomunicaci¨®n¡±, lamenta un dirigente andaluz.

Los acuerdos con Vox incomodan cada vez m¨¢s por sus propuestas contra el ideario de Cs. ¡°Est¨¢n planteando que no se apoye la violencia de g¨¦nero o que el Orgullo no se celebre en el centro de Madrid, eso es incompatible con nuestro ADN¡±, apunta una diputada. ?C¨®mo vas a depender de ellos en un Gobierno? Es un riesgo¡±. La c¨²pula, de momento, se mantiene firme. ¡°Vox no puede sabotear los buenos acuerdos. Espero que rectifiquen¡±, confi¨® ayer In¨¦s Arrimadas.