Dos autos del Supremo y dos sentencias del Constitucional coinciden en la gravedad del 1-O
El tribunal que juzg¨® el proc¨¦s atribuye a Junqueras un papel protagonista en el intento de secesi¨®n
El Tribunal Constitucional y el Supremo, a trav¨¦s de dos sentencias y dos autos redactados despu¨¦s del juicio al proc¨¦s, coinciden en la gravedad de las conductas protagonizadas por los l¨ªderes independentistas durante el oto?o de 2017. Uno de los dos autos del Supremo, firmado por Manuel Marchena y los otros seis magistrados, destaca que Oriol Junqueras tuvo un papel relevante en el ¡°proceso secesionista¡± y destaca la importancia de la ¡°ley de transitoriedad jur¨ªdica¡± en el intento de ruptura con el Estado espa?ol.
Pero el auto de Marchena no es el ¨²nico en el que el Supremo ha expresado de forma clara y p¨²blica su posici¨®n ante los hechos del oto?o de 2017. Solo unos d¨ªas antes, el 21 de junio, la sala de apelaciones dict¨® un auto en el que desestimaba los recursos de los exconsejeros Antoni Com¨ªn y Meritxell Serret, a los que se adhirieron el expresidente Carles Puigdemont, y los exconsejeros Clara Ponsat¨ª y Lluis Puig contra el auto de procesamiento. Todos ellos est¨¢n fugados y recurrieron su procesamiento por desobediencia, malversaci¨®n y rebeli¨®n.
Los magistrados Miguel Colmenero, Francisco Monterde y Alberto Jorge Barreiro aprovechan el auto que desestimaba el recurso de los fugados para referirse a los indicios existentes en la causa sobre el delito de rebeli¨®n. El ponente del texto es Alberto Jorge Barreiro, un magistrado progresista que lleva diez a?os en el Tribunal Supremo y que, entre otros trabajos, instruy¨® las causas que llevaron al banquillo a los expresidentes socialistas andaluces Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n y Manuel Chaves por el caso ERE, y al exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garz¨®n, por el caso G¨¹rtel.
El magistrado aprovecha la principal aseveraci¨®n de los fugados ¡ªrecuerdan que el Tribunal de Schleswig-Holstein neg¨® la entrega a Espa?a de los imputados al entender que no hab¨ªa pruebas suficientes del delito de rebeli¨®n¡ª para criticar con dureza a los jueces alemanes: ¡°El tribunal alem¨¢n examina con cierta ligereza y superficialidad el complejo elemento normativo de la violencia y alega que se habilitaron en toda la comunidad de Catalu?a 2.559 colegios electorales, y que el d¨ªa del refer¨¦ndum s¨®lo resultaron lesionados 58 polic¨ªas de un total de 6.000. Y a?ade que no se produjeron grandes disturbios callejeros ni saqueos desencadenados por la consulta. Sin embargo, obvia que salieron a votar casi dos millones de personas en las diferentes zonas del territorio auton¨®mico, una masa de ciudadanos que hab¨ªa sido convocada por los responsables del proceso [independentista] contradiciendo las resoluciones del Tribunal Constitucional, la normativa estatal en vigor y los requerimientos del Gobierno espa?ol¡±.
La sala de apelaciones del Supremo se hace una pregunta ret¨®rica para sugerir la existencia de una violencia intimidatoria a trav¨¦s de la masa: ¡°?Cu¨¢ntos polic¨ªas ser¨ªan necesarios para obligar a cumplir las normas y las resoluciones judiciales que se estaban infringiendo?¡±.
El auto que suscribe Manuel Marchena est¨¢ fechado el 1 de julio y tiene como objetivo plantear una cuesti¨®n prejudicial al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) sobre el alcance de la inmunidad de Junqueras. Pero, m¨¢s all¨¢ de la consulta espec¨ªfica, resulta llamativo el relato del proc¨¦s que, a lo largo de 36 folios, los magistrados espa?oles env¨ªan a sus colegas de Estrasburgo. Aunque dejan claro que su relato est¨¢ construido en virtud de lo expresado por ¡°las acusaciones, en apretada s¨ªntesis y sin que ello implique una proclamaci¨®n¡± por parte del tribunal, lo cierto es que se detiene en los aspectos relativos a los delitos m¨¢s graves.
El auto deja constancia de los brotes de violencia el 1 de octubre ¡ª¡°se produjeron incidentes que derivaron en lesiones padecidas por ciudadanos y agentes de autoridad que trataban de cumplir la expresa prohibici¨®n judicial de celebraci¨®n de ese refer¨¦ndum¡±¡ª e incluso el 20 de septiembre: ¡°Se sucedieron movilizaciones de miles de personas que quer¨ªan obstaculizar la pr¨¢ctica de registros y detenciones que hab¨ªan sido acordadas por la autoridad judicial¡±. El auto hace adem¨¢s especial hincapi¨¦ en la aprobaci¨®n, el 8 de septiembre de 2017, de ¡°la ley de transitoriedad jur¨ªdica y fundacional de la Rep¨²blica¡±, aquella especie de miniconstituci¨®n que el bloque independentista aprob¨® de madrugada como paso previo a la declaraci¨®n de independencia.
Objetivo final: "Quebrar al Estado"
El Constitucional no solo ha avalado la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 en dos sentencias publicadas la pasada semana, sino que ha cargado con dureza contra los dirigentes del proc¨¦s: "Pretend¨ªan la ruptura del orden constitucional, ignorando que una comunidad aut¨®noma no es un ente soberano, sino que est¨¢ sometido a la Constituci¨®n, al Estatuto de Autonom¨ªa y al resto del ordenamiento jur¨ªdico", dicen los dict¨¢menes, donde se acusa a los secesionistas de haber provocado una "grave crisis" con la proclamaci¨®n de "una rep¨²blica catalana (ficticia en derecho, pero afirmada y propugnada de facto)". Por ello, sigue el Constitucional, no pueden considerarse "excesivas" o "desmedidas" las iniciativas del Senado para destituir a Carles Puigdemont y a su Gabinete, quienes actuaron de forma "arbitraria" y "con desprecio de toda norma que no sirviera a su prop¨®sito". Y lo hicieron "sirvi¨¦ndose para ello, como propias, de las instituciones de todos los ciudadanos de Catalu?a". El objetivo ¨²ltimo era "quebrar el Estado".
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