S¨¢nchez busca la abstenci¨®n de la derecha

Todo cambi¨® ¡ªy para mal¡ª en esta semana. Pedro S¨¢nchez, candidato a la investidura, y Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos, hablaron, pero la conversaci¨®n no los aproxim¨®. No hubo puntos de encuentro. Es m¨¢s: la desconfianza ha aumentado entre ellos, cuyo acuerdo es necesario para que la legislatura eche a andar. De hecho, el anuncio del viernes de Pablo Iglesias de preguntar a las bases por sus preferencias ha llevado a S¨¢nchez a casi empezar de cero, a replantearse de nuevo toda la negociaci¨®n con Pablo Iglesias. Ya no es una hip¨®tesis impensable romper con el l¨ªder de Podemos. Si lo hace, tratar¨¢ de pasar la presi¨®n a Pablo Casado y Albert Rivera para hacerles ver que si de verdad no quieren otras elecciones, no les queda otro remedio que abstenerse, seg¨²n fuentes de su entorno.

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Desde hace semanas ¡ªy cada vez con m¨¢s urgencia¡ª Rivera y Casado, en p¨²blico y en privado, le piden al presidente del Gobierno lo mismo: ¡°Negocie con sus socios; pacte con ellos¡±. Le se?alan incluso que tiene opciones, como se ha visto en los pactos auton¨®micos y locales con Podemos y otras fuerzas progresistas, nacionalistas e independentistas. Pero, tras esta semana, puede que esos socios a los que aluden Casado y Rivera ya no existan. Y que Pedro S¨¢nchez les quiera hacer ahora una se?a a los l¨ªderes de la derecha para que dejen de mirar a otro lado y les requiera para que, con su abstenci¨®n, desbloqueen la investidura y pongan en funcionamiento la XIII legislatura, que se prev¨¦ dur¨ªsima.

Casado y Rivera ya han avanzado que no est¨¢n dispuestos, aunque en ambos partidos s¨ª se han pronunciado dirigentes a favor de una abstenci¨®n ligada a firmar acuerdos de Estado. Por ahora, el presidente del PP a lo m¨¢s lejos que ha llegado ha sido a prometer que si S¨¢nchez logra activar su mandato, con otros socios, los 66 esca?os populares podr¨ªan resultar decisivos durante la legislatura para impulsar ¡°por responsabilidad¡± hasta 11 pactos de Estado. Especialmente pensando en Catalu?a y lo que suceda en oto?o tras la sentencia a los l¨ªderes del proceso independentista, y en asegurar la actual senda econ¨®mica. El presidente ha aludido incluso, sobre Catalu?a, que podr¨ªa tener que volver a activar el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n sobre la intervenci¨®n temporal de la Generalitat. Podemos nunca ha visto con buenos ojos esa opci¨®n.

Ximo Puig apela a la abstenci¨®n de Ciudadanos y PP

¡°No necesitan hacer ning¨²n ejercicio de contorsi¨®n pol¨ªtica o ideol¨®gica para explicar a los ciudadanos que con su voto evitan unas elecciones m¨¢s. Ellos, adem¨¢s, no constituyen una alternativa al Gobierno, ya que no suman¡±, explican fuentes del Gobierno. PP y Cs llegan juntos a 123 esca?os, que son los mismos exactamente de que dispone el PSOE. La mayor¨ªa absoluta est¨¢ situada en 176 actas.

Estas mismas fuentes explican que la teor¨ªa ¡ªasumida por Pablo Iglesias, entre otros¡ª de que aunque fracasaran las votaciones de investidura del 23 y el 25 de julio queda el mes de septiembre para solucionarlo todo no est¨¢ ni mucho menos tan clara. Sostener esa tesis es una forma del Gobierno de inyectar presi¨®n a los contrarios y obligarles a retratarse. Pero las mismas fuentes cercanas al presidente del Gobierno argumentan: ¡°Si uno dice no, y el otro tambi¨¦n dice no y el otro y todos dicen que no, ?c¨®mo se va a aprobar la investidura en septiembre? Pasar¨¢ lo mismo que en julio¡±. S¨¢nchez, muy reacio a repetir elecciones, est¨¢ convencido de que todo debe ganarse en julio.?

Para ello cada vez ve menos a Pablo Iglesias como aliado y m¨¢s como problema. El hecho de que el l¨ªder de Podemos anunciara la convocatoria de la consulta ¡ªcon unas preguntas sesgadas a juicio de S¨¢nchez¡ª en medio de una negociaci¨®n es considerado por el presidente del Gobierno como un golpe bajo. Iglesias lo anunci¨® el viernes. S¨¢nchez hab¨ªa conversado con ¨¦l la tarde del jueves durante 50 minutos y no le coment¨® nada de lo que pensaba hacer. S¨¢nchez siempre confi¨® en que la consulta se hiciera cuando la negociaci¨®n estuviera m¨¢s afianzada.

Los socialistas no creen que la consulta de Podemos aventure muchas sorpresas. Lo m¨¢s probable es que los militantes de Podemos opten por la primera opci¨®n, la menos favorable para S¨¢nchez, la que reclama un Gobierno de coalici¨®n con una presencia acorde con la representaci¨®n de cada partido.

Responder con una consulta

¡°El presidente hizo una oferta y le respondieron con una consulta¡±, se?alan fuentes socialistas. La oferta consist¨ªa en que miembros de Unidas Podemos entraran en el Gobierno. Pero no cualquiera. No Pablo Iglesias, ni ning¨²n otro componente de peso de la direcci¨®n de la formaci¨®n morada. El ofrecimiento se limita a militantes con perfil t¨¦cnico, no pol¨ªtico. Es decir: profesores, expertos en alguna materia concreta...

La oferta fue rechazada de plano el mismo viernes por Iglesias, que tambi¨¦n se queja de que S¨¢nchez no se lo cont¨® en la conversaci¨®n. Desde el PSOE se afirma que la raz¨®n de tanta oposici¨®n es que el l¨ªder de Podemos es el que quiere entrar, personalmente, en el Ejecutivo, algo que S¨¢nchez, tambi¨¦n de plano, rechaza. Este fin de semana S¨¢nchez meditar¨¢ incluso sobre si mantiene la oferta de que entren ministros de perfil t¨¦cnico. ¡°No quiere renunciar al derecho a formar su propio equipo¡±, se?alan fuentes socialistas. Sobre todo por la crisis catalana, y las muchas eventualidades que esta puede arrastrar.

S¨¢nchez desea un Gobierno cohesionado y coherente sobre este punto. Y de Iglesias no se f¨ªa. Por eso no est¨¢ dispuesto a meterlo en su Gabinete.

Antes de que el Tribunal Supremo dicte sentencia en el juicio del proc¨¦s, a finales de septiembre o comienzos de octubre, tendr¨ªa que producirse una nueva convocatoria de elecciones para llegar a tiempo con la cita de las urnas el 10 de noviembre. Y el Rey no est¨¢ obligado a fijar otra sesi¨®n de investidura (aunque legalmente no hay l¨ªmite para esas votaciones durante los siguientes dos meses a la primera) si no se observa el menor atisbo de que S¨¢nchez pueda resultar elegido. Por eso tanto S¨¢nchez, como desde el Gobierno y el PSOE, se niegan a dar p¨¢bulo a posibles nuevas votaciones, porque esa competencia no depende estrictamente de ellos.

El encargo del Rey a S¨¢nchez fue solo para la investidura de los d¨ªas 22 y 23 de julio y para la repetici¨®n de la votaci¨®n el 25 si no obtuviera mayor¨ªa absoluta.?Si esa votaci¨®n fracasara, la encomienda decaer¨ªa.