Las recetas de los expresidentes
Entrevistas y testimonios de Gonz¨¢lez, Aznar, Zapatero y Rajoy desvelan su posici¨®n ante una situaci¨®n de bloqueo pol¨ªtico
La situaci¨®n de bloqueo pol¨ªtico que vive Espa?a preocupa a los cuatro expresidentes del Gobierno vivos: Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy. EL PA?S ha entrevistado a dos de ellos y ha repasado las intervenciones de los otros dos para extraer su visi¨®n sobre la crisis institucional. Estas son sus respuestas y sus valoraciones:
Gonz¨¢lez:?¡°La abstenci¨®n es el m¨ªnimo ejercicio de responsabilidad exigible a PP y Cs¡±
Gobern¨® 14 a?os con dos mayor¨ªas absolutas (1982 y 1986) y dos simples (1989 y 1993). Cuando necesit¨® aliados parlamentarios para sacar adelante su investidura encontr¨® los votos de nacionalistas vascos y catalanes. En la ¨²ltima crisis institucional de 2016, Felipe Gonz¨¢lez apost¨® por que el PSOE se abstuviera para facilitar un Gobierno del PP. Ahora, en una conversaci¨®n mantenida el jueves, defiende f¨®rmulas parecidas para la investidura de Pedro S¨¢nchez.
Pregunta. ?Convocar elecciones es la ¨²nica soluci¨®n al bloqueo que vive Espa?a?
Respuesta. Claro que no es la ¨²nica sino el ¨²ltimo recurso disponible y la constataci¨®n de un fracaso. Lo razonable, democr¨¢ticamente, es que se forme gobierno respetando la voluntad de los ciudadanos. Ya hemos vivido esta situaci¨®n dos veces en 2016 y deber¨ªamos evitar por responsabilidad que se repita en 2019. Cuatro procesos electorales generales en cuatro a?os son un s¨ªntoma de crisis pol¨ªtica grave que puede convertirse en una crisis de Estado. Nadie tiene derecho a decir a los ciudadanos que vuelvan a votar como si fueran ellos los que se equivocan expres¨¢ndose libremente. En enero de 2016, yo dec¨ªa que los partidos con vocaci¨®n de Gobierno, si no est¨¢n en condiciones de hacerlo, no deben impedir que lo hagan otros. Esto es especialmente significativo para el PSOE y para el PP, que han ejercido esa responsabilidad.
P. ?La dificultad para construir Gobiernos estables desde 2015 tras la irrupci¨®n de los nuevos partidos aconsejar¨ªa reformar la Ley Electoral para establecer la doble vuelta o una prima al m¨¢s votado?
R. Hemos pasado del "bipartidismo", al que llamaban imperfecto, a un "bloquismo" que no parece m¨¢s perfecto, sino una realidad nueva, que refleja la voluntad de los ciudadanos. Si somos incapaces de administrarla podr¨ªamos pensar en la necesidad de reformas electorales. Creo que la reforma de la Ley Electoral puede y debe hacerse por otras razones, pero la incapacidad para asumir el voto de los ciudadanos no es la mejor para hacerlo. Una segunda vuelta es de encaje dif¨ªcil en el sistema parlamentario, en el que el presidente depende de la mayor¨ªa que se conforme en la C¨¢mara. Dar una prima de 50 o m¨¢s votos al m¨¢s votado, como pasa en Grecia, es una soluci¨®n poco acorde con la representaci¨®n democr¨¢tica, pero cabe hacerla a costa de la proporcionalidad. Dudo que sea mejor democr¨¢ticamente. Todos son rodeos ante lo m¨¢s evidente. En 2016 no era explicable que el PP bloqueara la investidura de Pedro S¨¢nchez apoyado por Ciudadanos, que era una respuesta a la negativa de Rajoy de asumir el encargo y al bloqueo subsiguiente. A¨²n menos comprensible fue el voto en contra de Podemos. Despu¨¦s de ir a nuevas elecciones, reiter¨¦ que no se pod¨ªa bloquear el Gobierno posible, que era el del PP, que hab¨ªa mejorado el resultado. Tuvo coste para el PSOE, pero cumpli¨® con su abstenci¨®n una responsabilidad de Estado. Ahora estamos en lo mismo con las tornas cambiadas. Solo es posible un Gobierno presidido por Pedro S¨¢nchez. ?Tiene alg¨²n sentido para Ciudadanos, PP y Podemos el bloqueo para forzar nuevas elecciones? Vuelvo a reiterar lo que dije: es irresponsable bloquear la investidura si no se tiene soluci¨®n alternativa.
P. ?Se puede gobernar Espa?a con Ejecutivos monocolor en estas condiciones?
R. Es dif¨ªcil pero no imposible. A veces, como temo que ocurre ahora, el Gobierno debe buscar una mayor¨ªa, pero la negativa de Ciudadanos ¡ªpor ejemplo¡ª y la insuficiencia y las contradicciones de hacerlo con Podemos lo hacen muy dif¨ªcil. Espa?a necesita un Gobierno estable cuanto antes y este puede ser construido con acuerdos en temas trascendentales, como la crisis territorial que plantea el independentismo, sin que haya que participar en el Ejecutivo. Es razonable esperar una abstenci¨®n, pactada o no, para pasar la investidura y que se forme Gobierno. Es el m¨ªnimo ejercicio de responsabilidad exigible a PP y Ciudadanos.
Aznar: ¡°Hay que entenderse desde la centralidad. Esto tiende al desorden¡±
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar goz¨® de ocho a?os (1996-2004) de Gobierno tranquilo, salvo un final tr¨¢gico por el apoyo a la guerra de Irak y el peor atentado en la historia de Espa?a. Comenz¨® su primera legislatura con una investidura tranquila pese a carecer de mayor¨ªa absoluta. PNV y CiU le dieron el apoyo suficiente para salir victorioso del primer envite. Fue la legislatura en la que el Gobierno de Aznar dialog¨® con ETA y acerc¨® a 135 presos terroristas al Pa¨ªs Vasco. La misma en la que ejecut¨® los compromisos cerrados con los nacionalistas catalanes en el Pacto del Majestic. Catalu?a asumi¨® nuevos poderes y CiU se apoy¨® en el PP para sortear la investidura de Jordi Pujol en 1999. En la segunda legislatura, el PP logr¨® 183 esca?os, ocho por encima de la mayor¨ªa absoluta. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar volvi¨® a contar con los votos de CiU en su investidura.
El expresidente se lamenta ahora en sus intervenciones p¨²blicas de la situaci¨®n de bloqueo que sufre el pa¨ªs cuando hay problemas que es urgente resolver y reivindica la necesidad de entenderse desde "un espacio de centralidad". "Desde hace cinco o seis a?os, en Espa?a no se toma una decisi¨®n en temas realmente importantes, y las que se intentan tomar van en una direcci¨®n equivocada. No hay Gobierno desde hace tres meses, ni una mayor¨ªa conformada, aunque esto no solamente consiste en que una persona sea presidente, sino que tenga una mayor¨ªa razonablemente constituida para poder tomar decisiones. Tampoco hay Gobiernos en Murcia, ni en La Rioja, ni en Madrid. Esto tiende al desorden y es necesario hablar de reforma laboral, de impuestos... El Congreso est¨¢ cerrado; estamos jugando otros partiditos menos interesantes".
"Esta hoguera de disparates pol¨ªticos que estamos viviendo en Espa?a", se?ala, "yo no la recuerdo. Recuerdo momentos mejores y peores, pero esto no tiene ning¨²n sentido. Han desaparecido objetivos comunes".?
El expresidente del Gobierno considera que "la irresponsabilidad pol¨ªtica es m¨¢xima en estos momentos". "Lo que hace falta es que la situaci¨®n pol¨ªtica no vaya perjudicando la situaci¨®n econ¨®mica, y si estuviesen las cosas bien podr¨ªan aspirar a hacer m¨¢s cosas. Las cosas b¨¢sicas esenciales, cuando no est¨¢n bien arregladas, es lo primero que hay que hacer".
Zapatero: ¡°El Ejecutivo deber¨¢ ceder mayor peso al Parlamento¡±
Gobernar dos legislaturas sin mayor¨ªa absoluta fue una tarea compleja, pero la estabilidad parlamentaria no supuso un problema a?adido. El socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero gestion¨® durante sus siete a?os de mandato (2004-2011) una grave crisis territorial ¡ªlos nacionalistas vascos llevaron al Congreso su proyecto de Euskadi como Estado asociado y los nacionalistas catalanes redactaron un Estatuto de m¨¢ximos para convertirse en naci¨®n¡ª; ETA, agonizante, plante¨® una negociaci¨®n imposible; y la econom¨ªa se derrumb¨® en la mayor crisis de la reciente historia de Espa?a que caus¨® una destrucci¨®n masiva de empleo.
Pese a estas dificultades, Zapatero pudo gobernar sin grandes aprietos en el Parlamento aunque carec¨ªa de mayor¨ªa absoluta.
El Gobierno socialista consensu¨® con los nacionalistas catalanes un Estatuto de Autonom¨ªa recortado para evitar un incendio; tumb¨® la iniciativa secesionista vasca con el apoyo mayoritario del Congreso de los Diputados, y pact¨® de urgencia con el PP una reforma constitucional que tranquilizaba a Europa ante la crisis que hab¨ªa situado a Espa?a al borde de la quiebra. Ahora, Zapatero mantiene la esperanza a una soluci¨®n pactada ante la enrevesada situaci¨®n pol¨ªtica.
Pregunta. ?El bloqueo institucional que sufre Espa?a solo se puede resolver con unas nuevas elecciones?
Respuesta. No, no es la ¨²nica soluci¨®n, cabe apurar la posibilidad de pactos de gobernabilidad. Se trata de encontrar una v¨ªa constructiva que aun debe ser posible.
P. ?La dificultad para construir Gobiernos estables desde 2015 con la irrupci¨®n de nuevos partidos hace necesaria una reforma de la Ley Electoral para articular mecanismos de doble vuelta o primas para el m¨¢s votado?
R. Las propuestas de cambios normativos tienen la dificultad de que requieren de acuerdos de alcance y estos no ser¨¢n f¨¢ciles. Por tanto, parece una soluci¨®n a medio plazo. La irrupci¨®n de un modelo multipartidista desde 2015, inusual en nuestra democracia, demanda una nueva cultura de mayor¨ªa gubernamental que necesita de tiempo para decantarse abri¨¦ndose a nuevas f¨®rmulas. Cuanto antes las fuerzas pol¨ªticas tomen conciencia de ello, pensando en el largo plazo, antes se aclarar¨¢ la situaci¨®n.
P.??Se puede gobernar Espa?a desde Ejecutivos monocolor que se quedan muy lejos de la mayor¨ªa absoluta?
R. Se puede, pero seguramente a partir de esa nueva cultura pol¨ªtica colectiva que otorgue al Parlamento un mayor peso en la direcci¨®n del pa¨ªs, cediendo el Ejecutivo parte de esa responsabilidad.
P. ?Nunca volver¨¢n los grandes consensos de la Transici¨®n ya?
R. Los consensos de la Transici¨®n fueron fundacionales y constitutivos de todo un sistema pol¨ªtico. Como tales, no se repetir¨¢n. Ahora se necesitan consensos reformistas.
Rajoy: ¡°Tan malo es no tener Gobierno como tener uno que no pueda gobernar¡±
Ha sido el primer presidente de la democracia que ha probado la hiel de gobernar en un Congreso muy fragmentado sin apoyos parlamentarios suficientes. "Tan malo es no tener Gobierno como tener un Gobierno que no pueda gobernar". Esta frase premonitoria la pronunci¨® el expresidente Mariano Rajoy en la sesi¨®n de su investidura celebrada en octubre de 2016. Despu¨¦s de tres intentos fallidos tras unas elecciones anticipadas, necesit¨® la abstenci¨®n de la mayor¨ªa de diputados socialistas para revalidar su cargo de presidente. Rajoy dirigi¨® entonces un Ejecutivo que apenas pudo gobernar lastrado por la falta de apoyos parlamentarios. Termin¨® su vida pol¨ªtica de la peor manera posible: dej¨® el Gobierno por la primera moci¨®n de censura exitosa de la democracia con la corrupci¨®n como tel¨®n de fondo.
Cuando EL PA?S le traslada algunas cuestiones relacionadas con la crisis institucional que vive Espa?a, prefiere no pronunciarse, aunque en sus ¨²ltimas apariciones p¨²blicas ha dejado algunas pistas de su pensamiento. Ya en la sesi¨®n de investidura de 2016, con una situaci¨®n parecida a la de ahora, pero con el PP como partido m¨¢s votado, Rajoy defendi¨® una gran coalici¨®n de partidos constitucionalistas: "Lo mejor que pod¨ªa ocurrir en Espa?a es un Gobierno de coalici¨®n a tres [PP, PSOE y Ciudadanos], un Gobierno como los que hay en media Europa. Creo que hubiera sido un magn¨ªfico mensaje dentro y fuera de Espa?a". Consciente de que su investidura daba paso a un Gobierno dif¨ªcil, anticip¨® las consecuencias: "Sin Presupuestos, sin cumplir los compromisos con Europa, corremos el serio riesgo de que Espa?a viva una legislatura est¨¦ril".
Hace tan solo unas semanas, Rajoy acudi¨® a un acto p¨²blico en el que insisti¨® en esa idea: "Lo que necesita Espa?a hoy en d¨ªa es un Gobierno estable, con 176 diputados, cuyo candidato a la investidura presente un programa para cuatro a?os, lo m¨¢s moderado y centrado posible, que mantenga la disciplina en pol¨ªticas fiscales, que controle el d¨¦ficit p¨²blico, reduzca deuda y no suba los impuestos". Para lograr eso, Rajoy plante¨® la necesidad de que Cs apoye la investidura de S¨¢nchez y garantice al PSOE una mayor¨ªa para gobernar con estabilidad. Aunque lo ve "poco probable".
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