La negociaci¨®n se atasca por las competencias de los ministerios que le tocar¨ªan a Unidas Podemos
El PSOE se muestra abierto a una vicepresidencia para Irene Montero pero la formaci¨®n de Iglesias exige competencias clave y asegura que los socialistas solo ponen "excusas"
La arriesgad¨ªsima estrategia de dejar pasar 80 d¨ªas sin un solo avance y apurar todo al ¨²ltimo fin de semana complica la negociaci¨®n entre el PSOE y Podemos. Hasta el ¨²ltimo momento antes del debate de investidura, que ha arrancado a las 12.00, se intentaba desbloquear las negociaciones, que quedaron frenadas anoche. Pero fue imposible. Las conversaciones han quedado frenadas desde la noche del domingo. Hubo una ¨²ltima reuni¨®n entre Carmen Calvo y Pablo Echenique poco antes de empezar el debate, pero de nuevo sin avances. La discusi¨®n est¨¢ no ya en qu¨¦ ministerios le tocan a Podemos, sino qu¨¦ competencias tienen esos nuevos departamentos que se crear¨ªan en muchos casos. El PSOE se muestra abierto a ofrecer una vicepresidencia social para Irene Montero, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n, pero Podemos asegura que si no tiene contenido eso no tiene sentido. Ahora se ha llegado ya al punto clave en el que no se habla del dise?o global del Gobierno sino se baja a qu¨¦ competencias y qu¨¦ pol¨ªticas se pueden desarrollar en asuntos clave como salario m¨ªnimo, vivienda, reforma laboral, fiscalidad, medio ambiente, energ¨ªa. No hay acuerdo de momento y los contactos siguen pero el ambiente no es tan optimista como lo fue durante el fin de semana.
Seg¨²n Podemos, el PSOE solo est¨¢ ofreciendo "responsabilidades simb¨®licas", mientras ellos quieren competencias reales para poder desarrollar medidas estrat¨¦gicas como subir el salario m¨ªnimo a 1.200 euros, bajar la factura de la luz o el impuesto a la banca. El grupo de Pablo Iglesias est¨¢ recordando en la negociaci¨®n que ellos han cedido mucho, porque han renunciado a ministerios de Estado y se ha retirado su l¨ªder, mientras entienden que los socialistas est¨¢n poniendo "m¨¢s excusas" para "no compartir el Gobierno", seg¨²n fuentes cercanas a la negociaci¨®n. Los socialistas sin embargo evitan dar detalles y solo trasladan optimismo.
El punto central de la discusi¨®n est¨¢ en las competencias clave que tienen ministerios muy destacados como Hacienda o Trabajo, con capacidad real de cambiar cosas. Unidas Podemos hab¨ªa estudiado a fondo todas las competencias antes de empezar esta negociaci¨®n para evitar que el PSOE le dejara con ministerios sin poder real.
El equipo negociador del l¨ªder del PSOE, dirigido por la vicepresidenta, Carmen Calvo, se esmer¨® durante todo el fin de semana en buscar el apoyo de los decisivos 42 diputados de Unidas Podemos. A medianoche del domingo los negociadores suspendieron los contactos sin acuerdo y se emplazaron a reanudarlos hoy. Calvo y Echenique se vieron de nuevo a ¨²ltima hora de la ma?ana pero fue una cita breve sin avances, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n. El d¨ªa se presume muy largo, y la negociaci¨®n discurrir¨¢ en paralelo al pleno de investidura.
El PSOE quer¨ªa cerrar un pacto antes del pleno, y tambi¨¦n Unidas Podemos quer¨ªa tener algo claro antes de que le toque intervenir, ya por la tarde. Pero fue imposible. Ambos grupos hab¨ªan trasladado en p¨²blico mensajes positivos y todos parecen tener muy claro que despu¨¦s de la retirada de Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos, el acuerdo es casi una obligaci¨®n antes del jueves, cuando se produzca la segunda y definitiva votaci¨®n, pero la negociaci¨®n es muy compleja y hay muy poco tiempo, por lo que algunas de las fuentes consultadas no descartaban que se pudiera alargar hasta el jueves.?
Las personas clave de la negociaci¨®n, adem¨¢s de los l¨ªderes, son Carmen Calvo, Adriana Lastra y Mar¨ªa Jes¨²s Montero, por el PSOE, y Pablo Echenique, Irene Montero y Pablo Gentili, jefe de Gabinete de Iglesias, por Unidas Podemos. Todos ellos y sus interlocutores m¨¢s cercanos pactaron este domingo un cerrojazo informativo total para no perjudicar la negociaci¨®n, seg¨²n se justificaban algunos de ellos. Esto en s¨ª es una prueba de que la voluntad de acuerdo es real. Pero el tiempo apremia y algunas fuentes consultadas no descartaban que las reuniones se apuren hasta el ¨²ltimo momento del jueves, cuando se tiene que tomar la decisi¨®n definitiva de investir a S¨¢nchez o hacer fracasar el intento, algo que tendr¨ªa un coste de imagen enorme y que la mayor¨ªa de los dirigentes consultados ven como muy improbable.
Antes del jueves hay una votaci¨®n no definitiva pero s¨ª simb¨®lica, la de ma?ana martes, que podr¨ªa ser usada como un gesto si para ese momento las negociaciones no han avanzado lo suficiente. Cambiar el voto entre el martes y el jueves podr¨ªa ser una forma de presionar y no tendr¨ªa efectos reales.
En las ¨²ltimas semanas, el PSOE y Unidas Podemos lanzaban mensajes contrapuestos. Para los socialistas, los tres meses transcurridos sin avances tampoco eran tanto tiempo, porque en medio hubo elecciones auton¨®micas y m¨²ltiples negociaciones. Para los de Podemos, era mucho tiempo perdido. ¡°Si llegamos hasta el ¨²ltimo fin de semana sin acuerdo, les vamos a sacar mucho m¨¢s, como pas¨® con los Presupuestos. Ellos sabr¨¢n c¨®mo quieren negociar¡±, se?alaban en los ¨²ltimos d¨ªas desde Podemos.
Los socialistas, por el contrario, culpaban a sus socios del retraso por el empe?o de Iglesias en ser ministro, algo que S¨¢nchez consideraba inviable. Ahora dentro del PSOE y de Unidas Podemos se discute qu¨¦ estrategia fue mejor. Solo los resultados de la negociaci¨®n podr¨¢n dar la respuesta. En el PSOE hay algunas cr¨ªticas internas a la estrategia negociadora, porque creen que ahora S¨¢nchez est¨¢ obligado a hacer la coalici¨®n que no deseaba, pero en La Moncloa est¨¢n convencidos de haber hecho lo correcto y logrado el objetivo fundamental: la salida de Iglesias.
Capacidad de exigir
En Podemos, por el contrario, creen que la retirada de su l¨ªder, que ha supuesto un trauma interno importante, les da una fuerza negociadora muy superior a la que ten¨ªan. Ahora son ellos, y no el PSOE, quienes tienen mucha m¨¢s capacidad de exigir porque han cedido en lo m¨¢s importante: su n¨²mero uno, se?alan.
En medio de la desconfianza que ese trauma ha significado entre las dos formaciones y en especial entre S¨¢nchez e Iglesias, ambos grupos negociaban este domingo para sacar adelante un pacto program¨¢tico y lo m¨¢s dif¨ªcil: un acuerdo del reparto del poder en el Consejo de Ministros.
Iglesias renunci¨® hace tiempo a los ministerios llamados de Estado: Interior, Exteriores, Justicia, Defensa. En la primera reuni¨®n en La Moncloa, antes de las elecciones municipales, S¨¢nchez le dej¨® claro que esos deb¨ªan ser para el PSOE e Iglesias lo acept¨®. Entonces parec¨ªa que la negociaci¨®n iba muy bien. Pero ahora, despu¨¦s de su renuncia, Iglesias aspira a una vicepresidencia, como en la Comunidad Valenciana, donde hay tres y una es de Podemos, y no quiere conformarse con ministerios puramente sociales sin ning¨²n tipo de competencias econ¨®micas, que es lo que en alg¨²n momento han planteado los socialistas.
Unidas Podemos ha estudiado con detalle en las ¨²ltimas semanas las competencias y los antecedentes creativos de reparto del Gobierno ¡ªen especial lo que hizo Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª y tiene claro que no quiere ministerios sin presupuesto ni competencias reales que puedan modificar fiscalidad o cambiar realmente cosas. La batalla era muy intensa, pero todos asum¨ªan algo que ya dijeron hace tres meses: est¨¢n obligados a ponerse de acuerdo.
Se acab¨® el relato y lleg¨® el silencio total
Durante tres meses en los que el riesgo de ir a una repetici¨®n electoral parec¨ªa real, todo era lucha por el relato. Y los dos grandes protagonistas de esa batalla eran dos personas que se respetan y que hablan mucho de series de televisi¨®n, una gran afici¨®n que comparten: Pablo Iglesias e Iv¨¢n Redondo, el estratega principal de Pedro S¨¢nchez. Ambos daban golpes y contragolpes con apariciones televisivas del presidente y del l¨ªder de Podemos. La lucha entre ambos parec¨ªa casi a vida o muerte (pol¨ªtica).
Pero en cuanto Iglesias se retir¨® y empez¨® la negociaci¨®n real, la guerra por el relato despareci¨®. Ni un mensaje, ni un tuit, solo Carmen Calvo compareci¨® el s¨¢bado en La Sexta para decir que todo iba muy bien. Este domingo fue todo silencio. Ahora la batalla es por el poder en el Gobierno, y ah¨ª Calvo ocup¨® el espacio central que hasta entonces ten¨ªa Redondo, mientras Iglesias y los suyos tambi¨¦n se olvidaron de su habitual pasi¨®n por la batalla medi¨¢tica. En cuanto acabe la negociaci¨®n, el relato volver¨¢. Pero ya sin la crudeza de estas semanas. Porque ambos tienen que compartir un Gobierno.
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