Toni Rold¨¢n:¡°Una estrategia que va contra los intereses de Espa?a no es viable¡±
"Rivera se equivoca. No s¨¦ cu¨¢l es su proyecto, o en qu¨¦ se diferencia del PP", afirma el exportavoz econ¨®mico de Ciudadanos tras su dimisi¨®n
La dimisi¨®n de Toni Rold¨¢n (Barcelona, 36 a?os), hace poco m¨¢s de un mes, abri¨® la caja de los truenos en Ciudadanos (Cs). El economista era el responsable del programa electoral y el portavoz econ¨®mico, as¨ª como una de las 13 personas que decid¨ªan la estrategia en el comit¨¦ permanente. Su abandono supuso la primera deserci¨®n en el n¨²cleo del partido ¡ªluego llegar¨ªan m¨¢s¡ª fruto del giro a la derecha emprendido por Albert Rivera. Rold¨¢n se confiesa frustrado porque no sea posible un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos que permita al pa¨ªs avanzar. Rivera, cree, se equivoca anteponiendo sus intereses personales a los de Espa?a.
Pregunta. ?C¨®mo se ve el laberinto de la pol¨ªtica espa?ola desde fuera de Ciudadanos?
Respuesta. Es deprimente. Cuando en el extranjero te preguntan: oye, pero si ah¨ª hay una mayor¨ªa posible entre unos liberales y unos socialdem¨®cratas, ?c¨®mo es posible que no lleguen a un acuerdo? Es incomprensible desde fuera. Los pa¨ªses pagar¨ªan por tener un Gobierno estable, de centro y reformista.
P. En su carta de dimisi¨®n sostuvo que los costes de la estrategia de Cs eran demasiado altos para Espa?a. ?A qu¨¦ se refer¨ªa?
R. La econom¨ªa est¨¢ desaceler¨¢ndose, la productividad estancada porque no se hacen reformas. La anterior crisis la empezamos con un 32% de deuda sobre PIB. Ahora tienes un 95%. Esto no es un juego, es nuestra obligaci¨®n llegar a acuerdos para prepararnos. T¨² hab¨ªas creado un proyecto con tres pilares: regeneraci¨®n, reformismo y lucha contra el nacionalismo. Y ahora, con la aritm¨¦tica que tenemos, podr¨ªas poner en marcha las tres cosas: podr¨ªas exigir a S¨¢nchez reformas y que no pactara con nacionalistas; de facto, ya lo estar¨ªas evitando. Y no lo haces, ?por qu¨¦ raz¨®n? Adem¨¢s, est¨¢s cogobernando en comunidades con partidos que llevan m¨¢s de 30 a?os en el poder, ?qu¨¦ tipo de regeneraci¨®n es esa? No puedes sacrificar tus principios con un objetivo ¨²ltimo que no sabemos cu¨¢l es, con la idea de que as¨ª ser¨ªas cre¨ªble en la derecha. Rivera se equivoca. Lo primero es tener un proyecto claro de pa¨ªs. Yo no s¨¦ cu¨¢l es el proyecto que est¨¢ vendiendo ahora Rivera, o en qu¨¦ se diferencia del PP. Pero lo peor es que tampoco lo entienden nuestros votantes. Seg¨²n el CIS, dos de cada tres votantes de Cs, vistos los resultados, quiere que Cs gobierne con el PSOE.
P. Usted ha estado en el n¨²cleo de decisi¨®n de Cs, ?cu¨¢l es esa estrategia de Rivera?
R. ?l tiene la tesis, y muchos especialistas de demoscopia, de que el centro es una especie de estado de transici¨®n, en el que al final o terminas en la izquierda o en la derecha. Si quieres ganar, tienes que liderar un bloque.
P. ?Pero eso qui¨¦n lo asegura, la demoscopia?
R. Rivera tiene esta teor¨ªa y hay mucha gente que piensa que un partido de centro no da para ganar. Aunque en 2015, ¨¦ramos de centro y hab¨ªa encuestas que nos daban un 22%.
P. En las generales del 28 de abril, Ciudadanos no consigui¨® superar al PP.
R. Qued¨® a 200.000 votos del PP. Y entonces Rivera piensa que el camino es ser m¨¢s atractivo al votante de derechas. No tengo ni idea de si como estrategia funcionar¨¢, desde luego es arriesgada. Lo m¨¢s probable es que no sumen mayor¨ªa los tres partidos de derechas. Entonces, ?todo esto val¨ªa la pena? ?Sacrificar cuatro a?os de reformas, de avances en libertades, en las que somos muy similares al PSOE, que es donde tiene que estar un partido liberal, opuesto al populismo y al ultraconservadurismo de la extrema derecha? Incluso si lo consigue, no valdr¨¢ la pena. De la misma manera que ser¨ªa desastroso que la pol¨ªtica econ¨®mica dependiera de Podemos; me parecer¨ªa igual de desastroso que la pol¨ªtica de libertades, de inmigraci¨®n o de igualdad dependiera de Vox.
P. ?Cu¨¢ndo percibi¨® el giro en el partido?
R. Hay una evoluci¨®n, pero hay un momento clave tras el golpe en Catalu?a. Rivera hace algo extraordinario, desde 2006 advierte de que hay un riesgo muy serio de un nacionalismo excluyente en Catalu?a. En eso s¨ª que es un verdadero l¨ªder, porque se anticipa. Luego, apuesta por liderar la derecha a trav¨¦s de la unidad de Espa?a. Y viene esta decisi¨®n, desde hace m¨¢s de un a?o, por liderar la derecha, y poco a poco se van dando pasos. Primero decides que Franco no s¨¦ qu¨¦, despu¨¦s que Vox no est¨¢ tan mal, despu¨¦s vetas al PSOE¡ Si quieres convencer a un mill¨®n de votantes m¨¢s a tu derecha tendr¨¢s que seguir dando pasos ?Cu¨¢l es el siguiente? ?La guerra cultural? Puedes cambiar el pa¨ªs siendo vicepresidente con cinco ministros estupendos y exigiendo las reformas que quieras. A m¨ª que Rivera quiera o no ser presidente me da igual. Yo lo que quiero es cambiar Espa?a.
P. ?Est¨¢ anteponiendo el l¨ªder de Ciudadanos sus intereses personales para llegar a ser presidente?
R. La decisi¨®n solo se puede explicar en esos t¨¦rminos. Hay una reflexi¨®n m¨¢s de fondo: ?Es viable una estrategia pol¨ªtica que va contra los intereses de Espa?a? Yo creo que no. Cualquier partido que no est¨¦ alineado con los intereses de Espa?a tiene poco futuro. Tienes que pensar en Espa?a primero.
P. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer ahora Cs, una vez fracasada la investidura de Pedro S¨¢nchez?
R. Lo primero que deber¨ªan hacer los dos, tanto Rivera como S¨¢nchez, es contar diputados. La aritm¨¦tica es la que es. Por la izquierda, con Podemos, con ERC, es un Gobierno que no es viable. Y en cambio, tienes una mayor¨ªa s¨®lida en el centro de 180 diputados que es ¨²nica en Europa y te permite hacer un mont¨®n de cosas. Lo primero que podr¨ªa haber hecho S¨¢nchez es abrir una v¨ªa de di¨¢logo muy clara y decirle a Cs: este es el espacio que tenemos, hasta d¨®nde quer¨¦is condicionar.
P. Usted fue uno de los negociadores del Pacto del Abrazo, entre el PSOE y Cs, en 2016. ?Podr¨ªa suscribirse ese acuerdo hoy?
R. Esa pregunta tendr¨ªa que hac¨¦rsela a S¨¢nchez y Rivera: ?qu¨¦ parte exactamente del acuerdo que firmamos en 2016 no le gusta? Desde luego que es viable ahora.
P. S¨¢nchez pide la abstenci¨®n.
R. Yo creo que S¨¢nchez se equivoca al haber despreciado a Ciudadanos. Nos ha llamado fachas¡ Es un error. Si eso pasa primero por una abstenci¨®n, luego por un apoyo al Presupuesto, por un acuerdo¡ A m¨ª me gustar¨ªa un acuerdo de Gobierno s¨®lido con unas pol¨ªticas p¨²blicas reformistas y regeneracionistas.
P. Parece m¨¢s improbable que Cs se abstenga o que facilite la gobernabilidad a que lo haga el PP.
R. Es coherente con la estrategia de Rivera. Si quieres ser el l¨ªder de la derecha no vas a pactar con el PSOE.
P. S¨ª, pero Casado tambi¨¦n quiere liderar la derecha, y quiz¨¢ puede ser m¨¢s flexible.
R. No lo har¨¢ porque tiene un competidor que est¨¢ muy cerca y si lo hace le robar¨¢ votos.
P. En su carta de dimisi¨®n desliz¨® que Cs estaba participando del frentismo, en una estrategia de polarizaci¨®n.
R. S¨ª, el frentismo te lleva al bloqueo. Y en Europa ese frentismo ha llevado a la frustraci¨®n, porque no se han hecho reformas. Y eso es en parte el caldo del cultivo del populismo.
P. ?Y c¨®mo ve la l¨ªnea del partido en Catalu?a?
R. Uno no puede tener el mismo discurso para la paz que para la guerra.
P. Su dimisi¨®n sorprendi¨® porque no hab¨ªa manifestado hasta entonces sus discrepancias en p¨²blico. La direcci¨®n de Cs le ha acusado de incoherente por haber votado a favor de todas las decisiones cuando estaba dentro.
R. Dice el polit¨®logo Albert O. Hirschman que tienes tres opciones cuando est¨¢s en un partido: la lealtad, quejarte, o irte. Yo siempre he pensado que si est¨¢s dentro tienes que asumir la estrategia e implementarla. He sido extremadamente leal, en mis divergencias tambi¨¦n, y cuando no las he compartido y hab¨ªa una mayor¨ªa he asumido la posici¨®n como propia. Hasta que esa estrategia se ha vuelto incompatible con mis principios. Para m¨ª, estando en el coraz¨®n de las decisiones todo el tiempo, quedarme dentro se hac¨ªa asfixiante.
P. Despu¨¦s de usted se ha sucedido una cascada de dimisiones en el partido. ?Por qu¨¦ tanto malestar?
R. Es Ciudadanos el que ha cambiado. Estoy seguro de que hay mucha gente que, como yo, ten¨ªa unos principios determinados y se siente inc¨®moda; hay unos que se sienten un poco m¨¢s inc¨®modos y han dicho: hasta aqu¨ª quiero llegar. En mi opini¨®n, este Cs era m¨¢s parte del problema que de la soluci¨®n. Muchos nos hemos dejado la piel para construir esto y nos cre¨ªmos esa idea de superar la Espa?a de rojos y azules. Es muy dif¨ªcil dar este paso.
P. ?Seguir¨¢ abierto el debate interno en Cs sobre la estrategia? El sector cr¨ªtico ha quedado jibarizado con las dimisiones: cuatro en la ejecutiva ampliada.
R. Estoy seguro de que los que est¨¢n all¨ª dentro lo est¨¢n dando.
P. ?Y es posible que el partido cambie de rumbo?
R. Si me fui es porque pienso que Rivera no va a cambiar la estrategia.
P. Hay temor en el partido a que se destituya a los cr¨ªticos.
R. Dudo mucho que ese sea el planteamiento. Estoy seguro de que no querr¨¢n sacrificar a personas tan importantes para el proyecto como Luis Garicano.
P. ?Volver¨¢ a la pol¨ªtica?
R. No lo s¨¦, de momento estoy muy bien donde estoy. Desde luego, la pol¨ªtica me encanta.
P. ?Ha tenido ofertas?
R. De trabajo, pero no de la pol¨ªtica.
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