La divisi¨®n no entiende de ideolog¨ªas
La derecha habr¨ªa tenido m¨¢s dif¨ªcil explicar por qu¨¦ no se hab¨ªan puesto de acuerdo cuando la suma exist¨ªa
El fracaso de las negociaciones entre el PSOE y Podemos para formar Gobierno a nivel nacional contrasta con los acuerdos recientes en el campo de la derecha en distintas comunidades aut¨®nomas. Existe la tentaci¨®n de argumentar que esta diferencia a la hora de llegar a acuerdos se debe a la naturaleza fratricida de la izquierda, siempre m¨¢s proclive a la cabezoner¨ªa y al disenso. As¨ª explicaban algunos a?os atr¨¢s la concentraci¨®n del voto a la derecha en un ¨²nico partido, el PP. Esta es una explicaci¨®n equivocada, como demuestra el hecho de que la derecha en Espa?a se divida ahora en tres partidos, desde el liberalismo a la extrema derecha. La fragmentaci¨®n pol¨ªtica en Europa no entiende de ideolog¨ªas.?
?Qu¨¦ explica entonces las diferentes din¨¢micas de pactos en los distintos niveles de gobierno? En primer lugar, a diferencia de lo que sucede all¨ª donde PP, Ciudadanos y Vox han llegado a acuerdos, en la esfera nacional la suma de esca?os de PSOE y Podemos no es suficientes para investir a Pedro S¨¢nchez. Esta raz¨®n ha sido usada por los socialistas en distintas ocasiones para justificar las dificultades del acuerdo con Podemos. En otras palabras, la derecha habr¨ªa tenido m¨¢s dif¨ªcil explicar por qu¨¦ no se hab¨ªan puesto de acuerdo cuando la suma exist¨ªa, especialmente una vez Cs apost¨® por el bloque de la derecha.
En segundo lugar, es posible que el miedo a una repetici¨®n electoral haya jugado un papel importante. Partidos nuevos como Vox no han sido capaces todav¨ªa de construir lealtad partidista ¡ªv¨ªnculos duraderos con un electorado m¨¢s o menos estable¡ª, algo que Podemos ha logrado desde su creaci¨®n en 2014. Si bien es cierto que el miedo a una repetici¨®n electoral tambi¨¦n existe (y podr¨ªa llevarles finalmente a apoyar al PSOE en una investidura antes del 24 de septiembre), podr¨ªa ser comparativamente menor.
Las cuestiones identitarias y/o culturales era los que m¨¢s complicaban que Cs y Vox llegasen a alg¨²n tipo de acuerdo. Una vez la ultraderecha ha renunciado a algunas de la cuestiones m¨¢s extremistas de su programa (no a todas), los tres partidos han acordado sin demasiadas fricciones las cuestiones econ¨®micas. En el caso del PSOE y Podemos existe una mayor desconfianza entre ambos en lo econ¨®mico, como demuestra el hecho de que el Ministerio de Trabajo adquiriera tal importancia al final de la fracasada negociaci¨®n.
Por ¨²ltimo, en el caso de la derecha, los distintos partidos son m¨¢s cre¨ªbles o tienen un mayor expertise en temas diferentes que no se solapan. Por ejemplo, en Andaluc¨ªa Ciudadanos se hizo con consejer¨ªas como Regeneraci¨®n Democr¨¢tica, Econom¨ªa o Educaci¨®n, y el PP con Hacienda y Familia. El hecho de que PSOE y Podemos tengan (o perciban tener) ¡°issue ownership¡± sobre temas similares podr¨ªa estar haciendo m¨¢s dif¨ªcil la negociaci¨®n. Porque el acuerdo todav¨ªa puede llegar.
Luis Cornago, analista de riesgo pol¨ªtico en Teneo. Este art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica para EL PA?S.
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