De inmigrante ilegal a turista europea, la ida y vuelta de Sumnia al Estrecho
3,2 millones de viajeros regresan de vacaciones a ?frica por el sur de Espa?a en el mayor operativo europeo de pasajeros y veh¨ªculos
Un punto en una constelaci¨®n de 11.749 coches con bacas atestadas de maletas. Una historia personal entre las 45.578 almas que hoy viajan a trav¨¦s del Estrecho de Gibraltar. Sumnia Medouen ya ha recorrido la mitad de los 1.059 kil¨®metros que la separan de su familia de Casablanca. Vuelve por el puerto de Algeciras como una turista m¨¢s de la Operaci¨®n Paso del Estrecho, el mayor operativo de viajeros de Europa. Acompa?ada por su marido Said y su hija Mariam, Medouen ya piensa en el reencuentro con su padre. Pero se estremece al recordar c¨®mo 21 a?os atr¨¢s estaba en el mismo puerto, ¡°sola¡±, a punto de convertirse en una inmigrante ilegal.
¡°Era la primera vez que sal¨ªa de mi casa y fue muy triste. Ahora es todo lo contrario¡±, rememora con voz alegre. A Sumnia se le ven¨ªa al pensamiento ese recuerdo mientras esperaba a embarcar este s¨¢bado para el primer ferri que la lleve a T¨¢nger. El monovolumen gris de Medouen estaba detenido en el Llano Amarillo, un aparcamiento que el Puerto de Algeciras habilita en estos d¨ªas como zona de espera para la OPE. La mujer de 50 a?os ya intu¨ªa que viajaba en uno de los d¨ªas punta del operativo de salida este 2019, pero no ten¨ªa otra opci¨®n. Su marido, alba?il, y ella, trabajadora de la limpieza, tienen vacaciones en agosto de sus respectivos trabajos en Madrid.
Tocaba tener paciencia, el tiempo para embarcar rondaba las tres horas. ¡°A ver cu¨¢ndo salimos de aqu¨ª¡±, exclamaba entre risas Medouen. El coche familiar integraba una ordenada cola de cuatro carriles que se mueve en funci¨®n del ir y venir de los ferris que van a Ceuta y a T¨¢nger. Todo est¨¢ cuadrado en un dispositivo que funciona como una maquinaria precisa. El 70% de los desplazamientos de viajeros que regresan a ?frica por vacaciones -principalmente a Marruecos- lo hacen por los puertos de Algeciras y Tarifa, ambos dependientes de la misma autoridad. El resto se mueve en los otros siete puertos que integran el dispositivo (Melilla, Ceuta, Almer¨ªa, Motril, M¨¢laga, Alicante y Valencia).
El programa H¨¦rcules informa a tiempo real de la ocupaci¨®n de las 35 ¨¢reas de espera y de embarque distribuidas entre ambas infraestructuras gaditanas. El coche de Sumnia Medouen y su familia era uno de los 11.749 que registr¨® el sistema este s¨¢bado. A bordo de veh¨ªculos o a pie, cruzaron el Estrecho 45.578 pasajeros (37.712 en Algeciras y 7.866 en Tarifa) en el d¨ªa de mayor afluencia de la OPE. Sumando a los siete puertos del dispositivo, la jornada sum¨® un total de 60.005 personas, m¨¢s que si se decidiese evacuar a todos los habitantes de M¨¦rida en solo 24 horas.
Pese a tanta coordinaci¨®n e informaci¨®n a tiempo real -las autoridades recomiendan comprar previamente el billete y no esperar a llegar a puerto-, Medouen y su marido ya tuvieron suficiente con hacer las maletas y bultos, cargar el coche y dejar su casa en Madrid lista para un mes de ausencia. Salieron de la capital a las 5.30 y pusieron rumbo a Algeciras en un maratoniano viaje en el que solo pararon para repostar. Hab¨ªa ganas de llegar. ¡°Me hace ilusi¨®n ver a mi abuelo, ir a la playa o a casa de amigos¡±, explicaba Mariam, una adolescente de 12 a?os que sue?a con ser m¨¦dico forense.
Sumnia y Said se conocieron en Casablanca hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, pero tuvieron que separarse al ver la falta de oportunidades de su ciudad natal. La mujer tramit¨® un visado temporal, cogi¨® primero un ferri, luego un autob¨²s y se plant¨® en Espa?a. Sola y sin conocimiento del idioma, se puso a trabajar. ¡°Llegu¨¦ como ilegal. Fue un a?o muy triste, pero cog¨ª el ritmo¡±, reconoc¨ªa Medouen. Pudo reencontrarse con su marido, establecerse en Madrid, tener a Mariam y conseguir la nacionalidad espa?ola.
Mientras el matrimonio constru¨ªa su nueva vida en Espa?a, comenz¨® a aprovechar los veranos para visitar a su familia. Medouen ya ni recuerda la de a?os que lleva recurriendo al dispositivo de la OPE para visitar a su padre -su madre muri¨® hace cuatro a?os- y hermanos, en el ¨²nico momento del a?o en el que puede abrazarles. ¡°Me da mucha alegr¨ªa. Ellos no quieren regalos, solo que nos podamos ver, aunque alguna cosita les llevo. Pasamos los d¨ªas visitando a toda la familia y celebrando juntos la Fiesta del Cordero (la mayor fiesta familiar en el mundo musulm¨¢n que este a?o se celebra el 11 de agosto)¡±, aseguraba la mujer en un coche con el maletero y atestado de bultos y maletas.
La modesta familia de Medouen ha prosperado de forma paralela al crecimiento de la OPE. El a?o pasado el dispositivo rompi¨® su r¨¦cord hist¨®rico al coordinar, en ida y vuelta, el desplazamiento de 3.241.679 viajeros y 734.240 veh¨ªculos, procedentes de toda Europa, principalmente de Espa?a y Francia. Este a?o volver¨¢ a crecer una media de un 8%, seg¨²n las estimaciones de Protecci¨®n Civil y el Ministerio del Interior. Desde el pasado 15 de junio -cuando arranc¨® el dispositivo- y hasta este pasado fin de semana de r¨¦cord ya han atravesado el Estrecho 1.348.094 personas, un 9,9% m¨¢s que en 2018. Tarifa y Algeciras siguen liderando este crecimiento de un despliegue que se mantendr¨¢ hasta el 15 de septiembre, cuando acaba con la fase de retorno.
21.000 profesionales -entre fuerzas de seguridad, sanitarios, traductores, t¨¦cnicos de puertos- velan este a?o porque la OPE siga fulminando sus propias marcas. Parte de ellos estaban este s¨¢bado en los puestos de atenci¨®n en los que esperaba el coche de Medouen, aunque la estridente m¨²sica del cami¨®n de los helados se antojase m¨¢s atractiva a o¨ªdos de la peque?a Mariam. Al final, no fue para tanto y la familia acab¨® embarcando por la tarde rumbo a T¨¢nger. Todav¨ªa les esperaban tres horas y media m¨¢s de coche para llegar a Casablanca. El abrazo de un padre y abuelo, bien merecen el extenuante periplo.
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