La ¡°inveros¨ªmil¡± historia del ingl¨¦s que no sab¨ªa que dorm¨ªa junto a 1,4 toneladas de hach¨ªs
Un brit¨¢nico es absuelto por falta de pruebas tras un a?o encarcelado en Algeciras por narcotr¨¢fico
?Es posible ser hu¨¦sped en la casa de un narco que esconde 1,4 toneladas de hach¨ªs sin percatarse? ?Pasar al lado del garaje con ventana donde est¨¢n almacenados los 40 fardos y no darse cuenta? ?Y tardar un a?o en dar una explicaci¨®n plausible a tanto despiste? Resulta tan ¡°inveros¨ªmil¡± como parece, sentencia una jueza de Algeciras. Pero es tan posible que esa misma magistrada ha absuelto de un delito de narcotr¨¢fico a un ciudadano ingl¨¦s por falta de pruebas,? pese a que este ha pasado un a?o en prisi¨®n.
El ingl¨¦s Robert Mansfield-Hewitt, de 50 a?os, ha pasado de ser un preso preventivo y supuesto narcotraficante a un ciudadano en libertad, susceptible de ser indemnizado por haber perdido un a?o de su vida en la prisi¨®n algecire?a de Botafuegos. El inusual cambio de estatus le ha llegado tras la sentencia 139/19 dictada por el Juzgado de lo Penal N¨²mero 2 de Algeciras del pasado 4 de julio, a la que ha tenido acceso EL PA?S.
La acusaci¨®n ¡ªejercida por la Fiscal¨ªa¡ª ¡°no ha podido acreditar la conexi¨®n¡± con el alijo de droga que se albergaba en la misma casa en la que se hospedaba Mansfield-Hewitt el 27 de junio de 2018. Aunque eso no ha impedido que la jueza, Ana Mar¨ªa Jim¨¦nez, haya calificado hasta en siete ocasiones de ¡°inveros¨ªmil¡± la versi¨®n del brit¨¢nico. Pese a la peculiaridad de la historia, su caso podr¨ªa no haber trascendido si no hubiese sido porque ¨¦l mismo se ha encargado de narrar a los peri¨®dicos brit¨¢nicos The Sun y Mirror que ¡°todo fue una farsa¡±, justo despu¨¦s de que haya conseguido la libertad y regresado a su pa¨ªs.
Su libre absoluci¨®n ha sido posible, como reconoce la jueza, gracias al ¡°principio [in dubio] pro reo¡±. O lo que es lo mismo, a la duda generada por la falta de pruebas que la acusaci¨®n ten¨ªa contra ¨¦l. Gracias a ello se ha zafado de una petici¨®n de pena de cuatro a?os y seis meses de prisi¨®n y a una multa de ocho millones de euros. ¡°Los indicios nunca pueden ser base de algo, las pruebas s¨ª¡±, explica Jose Mar¨ªa Castro Escudero, abogado de Mansfield-Hewitt. El letrado reconoce que el caso de Mansfield ¡°es uno de los m¨¢s curiosos¡± a los que se ha enfrentado en sus 29 a?os de profesi¨®n.
Casi igual de exc¨¦ntrica que la escena con la que se top¨® la polic¨ªa el pasado 27 de junio de 2018 en una casa de la calle Gaviotas de Campamento, una pedan¨ªa de San Roque lim¨ªtrofe con La L¨ªnea de la Concepci¨®n. Pasaban las 20.30 cuando, en el transcurso de una vigilancia, los agentes vieron como sal¨ªa de la vivienda un Volkswagen Phaeton con las ruedas manchadas de arena. Al volante iba Abdel N., el otro encausado en este juicio y que s¨ª ha sido condenado por narcotr¨¢fico. Al acceder al patio del inmueble, los investigadores encontraron en el garaje 1.395 kilos de hach¨ªs que en el mercado habr¨ªan superado los 2,2 millones de euros.
En la planta de arriba de la casa ¡ªa la que se acced¨ªa por un patio al que da la ventana del garaje¡ª estaba Mansfield-Hewitt sentado en una cama. El brit¨¢nico defendi¨® ante el juez instructor que no sab¨ªa nada de lo que estaba ocurriendo justo abajo y que hab¨ªa alquilado la vivienda por dos noches para visitar a unos amigos de la zona. No aport¨® ni un contrato de alquiler, ni el nombre de su casero, ni m¨¢s pruebas para sostener su versi¨®n. Debido al riesgo de fuga y a que carec¨ªa de domicilio en Espa?a, el magistrado le deneg¨® la libertad provisional, como explica Castro.
Sin embargo, el ciudadano brit¨¢nico cambi¨® su versi¨®n cuando se celebr¨® el juicio, un a?o despu¨¦s. Entonces s¨ª se?al¨® a un casero, I.B., con supuestos antecedentes por narcotr¨¢fico. Tambi¨¦n sostuvo que estaba en San Roque porque ten¨ªa que visitar Gibraltar como ¡°contratista de dise?o el¨¦ctrico¡± para el Ministerio de Defensa ingl¨¦s. Dio el nombre de siete testigos que corroboraban su historia, pero no aparecieron por la sala. ¡°Estaba en el sitio y el momento equivocado¡±, abunda Castro en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S. Aunque a?ade: ¡°A mi cliente le ha favorecido el silencio¡±.
La estrategia del letrado en el juicio fue desmontar los indicios que la polic¨ªa ten¨ªa contra el ingl¨¦s y ¡°evitar riesgos de contradicci¨®n innecesarios¡±, como llega a reconocer la propia jueza en la sentencia. Lo consigui¨®. La ¨²nica prueba que los agentes parec¨ªan tener contra su defendido es que se encontraba en una estancia de la misma vivienda en la que el otro implicado alij¨® la droga. Esa falta de sustento probatorio ha sido clave para que Mansfield haya quedado en libertad, aunque la magistrada sea tajante en el fallo: ¡°La versi¨®n autoexculpatoria del acusado no tiene consistencia alguna¡±.
¡°La convicci¨®n personal de una juez nunca puede ser fundamentar una sentencia condenatoria que, en un Estado de derecho, ha de sustentarse en certezas, m¨¢s all¨¢ de meras conjeturas y sospechas¡±, explica la jueza en una sentencia que la Fiscal¨ªa no ha recurrido. Mientras, la prensa inglesa recuerda que, durante el a?o en prisi¨®n, ha convivido con homicidas, presos de ETA o yihadistas. Y ¨¦l a?ade: ¡°Soy un alma muy amable, nunca me involucrar¨ªa con las drogas¡±.
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