Un acuerdo mercantil para introducir 50.000 kilos de hach¨ªs
Caen 26 integrantes del clan sevillano de 'Los Gin¨¦s', liderado por un narco que se asoci¨® con las mafias del Campo de Gibraltar para alijar
Para bajarse al moro la confianza y el prestigio lo son todo. No basta solo con hacerse con una costosa e ilegal narcolancha y poner rumbo a las costas de Marruecos. Hay que ganarse la confianza del narco marroqu¨ª para asegurarle que su mercanc¨ªa llegar¨¢ a buen destino. El traficante campogibraltare?o goza de ese cr¨¦dito, seg¨²n los investigadores, pero el cerco policial en el Estrecho le ha dejado sin lugar donde alijar. Justo lo que siguen teniendo los narcos del Guadalquivir. El acuerdo mercantil era evidente.
Que se lo digan a Gin¨¦s Enrique G. R. y su banda, un clan de Coria del R¨ªo (Sevilla) que, seg¨²n estimaciones de la Guardia Civil, consegu¨ªa introducir 50.000 kilos de hach¨ªs al a?o gracias a su alianza comercial con los narcos gaditanos. El supuesto jefe de este escurridizo grupo criminal, Gin¨¦s, viv¨ªa en la urbanizaci¨®n La Hermandad ¡ªuna barriada de chal¨¦s completamente videovigilada por sus ocupantes¡ª y, seg¨²n los investigadores, desde all¨ª organizaba alijos a trav¨¦s del Guadalquivir, con ramificaciones en las localidades sevillanas de Puebla del R¨ªo, Dos Hermanas o Carmona y los municipios gaditanos de Sanl¨²car de Barrameda y La L¨ªnea de la Concepci¨®n.
Los 26 detenidos, vinculados por la Guardia Civil al clan de Los Gin¨¦s, forman parte supuestamente del amplio grupo delictivo, que se hab¨ªa ido extendiendo por el territorio. Todos, "desde los cabecillas hasta el ¨²ltimo escal¨®n de la organizaci¨®n", han sido arrestados dentro de la Operaci¨®n Vegano, una amplia investigaci¨®n que pretende desmantelar esta alianza de narcotraficantes andaluces.
Los investigadores obtuvieron las primeras pistas del trabajo de estos narcos en agosto de 2018, poco despu¨¦s de que el Ministerio del Interior pusiese en marcha el plan especial de seguridad en el Campo de Gibraltar y justo cuando las mafias de la zona hac¨ªan gala de m¨¢s poder. Con el foco medi¨¢tico en El Estrecho, la Guardia Civil tuvo constancia de que un clan estaba dedic¨¢ndose a alijar droga en Puebla del R¨ªo e Isla Mayor, a trav¨¦s del r¨ªo Guadalquivir. Esta "pseudocorporaci¨®n", como la cataloga el instituto armado, aprovechaba el sinf¨ªn de canales existentes en el cauce del r¨ªo y las marismas para transportar grandes tonelajes de hach¨ªs.
Los sospechosos sevillanos ocultaban sus tres narcolanchas ¡ªun potente modelo habitual de semirr¨ªgida ilegalizada recientemente¡ª en naves industriales, que generalmente ten¨ªan acceso a alguno de los canales fluviales que agilizaba el proceso de resguardo de la mercanc¨ªa. Desde all¨ª trasladaban estas embarcaciones hasta un punto de botadura cuando quer¨ªan realizar un alijo. En ese movimiento ¡ªcon importantes medidas de seguridad¡ª les pillaron los investigadores el pasado noviembre en Puebla del R¨ªo.
Los agentes constataron que los arrestados ten¨ªan una nave con el mismo fin en Mairena del Alcor. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, la posesi¨®n de?guarder¨ªas fr¨ªas alejadas de los puntos calientes, donde reciben la mercanc¨ªa v¨ªa acu¨¢tica, es algo normal. La droga, apuntan, es transportada a naves de Mairena del Alcor, de otros municipios sevillanos e, incluso, a regiones extreme?as.
El clan, que llevaba varios a?os en activo, estaba dirigido por Gin¨¦s y su hermano ?scar. Los dos coordinaban una organizaci¨®n perfectamente jerarquizada, desde su lugarteniente de confianza, hasta los encargados de la log¨ªstica. En esta empresa, los narcos campogibraltare?os formaban parte de las dos tripulaciones que pilotaban las narcolanchas y que se hac¨ªan el relevo en las largas esperas de alijos en altamar.
Historia de una ca¨ªda
Todo empez¨® a desmoronarse para estos narcos el pasado febrero, cuando los agentes les intervinieron una?narcolancha en Isla Mayor y 2.200 kilos de hach¨ªs. "A pesar de confiscar una gran cantidad de hach¨ªs, quer¨ªamos seguir tirando de la manta hasta desarticular la banda y poder atribuirles tambi¨¦n el delito por blanqueo de capitales", indican fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla. En la huida, los tripulantes consiguieron escabullirse en un veh¨ªculo desde el que arrojaron un arma larga por la ventanilla. Cuatro meses despu¨¦s, en junio, los cuatro cabecillas acabaron detenidos y est¨¢n actualmente en prisi¨®n provisional. La Guardia Civil ya da por desmantelada la organizaci¨®n.
Los delitos que se les imputa a este elenco de narcotraficantes, conocidos tambi¨¦n como los Reyes del Guadalquivir, son pertenencia a organizaci¨®n criminal, tr¨¢fico de drogas y blanqueo de capitales. La pena, no obstante, no ser¨¢ mayor en el mejor de los casos a seis a?os, vaticinan fuentes de la investigaci¨®n. Estos clanes ocupan el eslab¨®n de meros transportistas en la cadena del narcotr¨¢fico, donde la oferta se produce en Marruecos y los principales compradores se encuentran en terreno europeo. Los destinos principales del hach¨ªs marroqu¨ª son Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
Gin¨¦s y sus ambiciones criminales
Esta operaci¨®n ha vuelto a sacar a relucir la estrecha relaci¨®n existente entre los clanes que controlan la entrada de droga por el Estrecho y los narcotraficantes de Sevilla, donde Gin¨¦s destaca entre los m¨¢s poderosos. La f¨¦rrea presi¨®n policial que se ha instalado en el Campo de Gibraltar durante los ¨²ltimos meses ha obligado a las bandas criminales a buscar rutas alternativas como la del Guadalquivir, donde el trasiego de embarcaciones ha sido una constante en este per¨ªodo, a trav¨¦s de las que ingresar en la Pen¨ªnsula el hach¨ªs procedente del norte de ?frica.
Gin¨¦s era el narco m¨¢s buscado de Sevilla y llevaba a?os perseguido por las Fuerzas de Seguridad. Este criminal fue detenido el 30 de junio en su chal¨¦ de la urbanizaci¨®n La Hermandad. El arresto fue todo un ¨¦xito para la Guardia Civil. Tres agentes del instituto armado lo sacaron de la vivienda esposado, con la cabeza cubierta por una camiseta de color amarillo fosforito. Vest¨ªa una camiseta de Hugo Boss, un ba?ador y unas chanclas Adidas. La indumentaria dejaba ver muchos de sus tatuajes, que le cubren los brazos y buena parte de las piernas. En algunos de ellos aparece una pistola y en otros hay cuerpos y caras femeninos o del diablo.
Gin¨¦s era un quebradero de cabeza para las instituciones policiales. El l¨ªder del clan se hab¨ªa escapado en numerosas ocasiones, generalmente a toda velocidad en coches de alta gama. Su historia es la de un chico nacido en el barrio sevillano de La Macarena que pas¨® de ser un atracador de medio pelo a regentar y controlar una importante organizaci¨®n internacional dedicada al tr¨¢fico de hach¨ªs. A sus 39 a?os, ha sido detenido en varias ocasiones y ha pasado temporadas en prisi¨®n.
Su vida delictiva fue muy precoz. Comenz¨® formando parte de la banda del Miguelito, un atracador del Pol¨ªgono Norte que a?os despu¨¦s se vio inmerso en secuestros expr¨¦s e intentos de homicidio. En este grupo coincidi¨® con otros ladrones conocidos en Sevilla, como Juanan, El Verruga o El Carro?a. Una agresi¨®n a un vecino le oblig¨® a mudarse a las Tres Mil Viviendas y pas¨® a vender droga en este barrio. Al principio solo lo hac¨ªa al por menor, por lo que la Polic¨ªa lo consideraba un simple camello. En esta barriada marginal conoci¨® despu¨¦s a la que ser¨ªa su mujer, miembro del clan de los Mikhailovich, una familia de origen h¨²ngaro relacionada hist¨®ricamente con el narcotr¨¢fico en las Tres Mil Viviendas.
En el Pol¨ªgono Sur fue donde comenz¨® su particular escalada criminal. Fuentes de la investigaci¨®n han relatado a Diario de Sevilla que all¨ª empez¨® a vender cantidades mayores de droga. Se hizo un hueco entre los clanes, con los que se vio implicado en varios enfrentamientos armados. Comenz¨® a conducir coches de alta gama y a tener a su alcance, incluso, armas de guerra. Hace unos a?os compr¨® la parcela de La Hermandad en la que fue detenido el martes.
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