V¨¦rtigo en las ¨²ltimas horas antes de una nueva llamada a las urnas
Inquietud por la desmovilizaci¨®n electoral que muestran los sondeos. Hay contactos informales entre PSOE y Podemos, pero los l¨ªderes no se mueven
Quedan solo 48 horas para llegar al precipicio, pero nadie mueve un dedo para evitar la ca¨ªda. El v¨¦rtigo es creciente en el PSOE y Unidas Podemos, pero nadie est¨¢ dispuesto a ceder m¨¢s, se?alan en las c¨²pulas de las dos formaciones. Si nada lo impide antes del martes, cuando Pablo Iglesias y Pedro S¨¢nchez tienen la cita con el Rey, Espa?a ir¨¢ a otras elecciones el 10 de noviembre y afrontar¨¢ as¨ª cuestiones clave como un Brexit duro, la sentencia del proc¨¦s o la desaceleraci¨®n econ¨®mica con un Gobierno en funciones y sin saber si las urnas resolver¨¢n algo o repetir¨¢n la situaci¨®n.
Pr¨¢cticamente todos los dirigentes del PSOE y Unidas Podemos consultados esta semana dan por hecho que ya no hay nada que hacer. A sus l¨ªderes les ha costado cuatro meses y medio darse cuenta de que el otro no iba de farol. El jueves, despu¨¦s de solo 10 minutos de una tensa llamada a media tarde entre Pablo Iglesias y Pedro S¨¢nchez, ambos trasladaron a sus equipos la misma idea: no hay nada que hacer, vamos a elecciones. Esto va en serio.
Hasta ese momento, Iglesias segu¨ªa pensando que S¨¢nchez en realidad no pod¨ªa afrontar el riesgo de las elecciones, y que en el ¨²ltimo momento, como sucedi¨® en julio, har¨ªa otra oferta. Pero ya ha asumido que no suceder¨¢, salvo que hubiera una revuelta interna en el PSOE que nadie espera. S¨¢nchez, seg¨²n dirigentes muy cercanos, tambi¨¦n pensaba que Iglesias, con la presi¨®n interna que tiene ¡ªsobre todo de IU y En Com¨² Podem, que quieren evitar a toda costa unos nuevos comicios¡ª en el ¨²ltimo momento aceptar¨ªa una investidura sin acuerdo o un pacto program¨¢tico para evitar las elecciones. Pero desde el jueves ambos han asumido que la suerte est¨¢ echada.
¡°Ya les hemos dicho que no nos iban a temblar las piernas. No se lo quer¨ªan creer. Ahora empiezan a verlo. No habr¨¢ coalici¨®n¡±, se?ala una persona de confianza del presidente en funciones. ¡°Esta vez va en serio. Ya nos han trasladado por todas las v¨ªas que no hay nada que hacer. Y tampoco tiene sentido ahora darles la investidura gratis. No quieren nuestros votos. Quieren elecciones¡±, sentencia un dirigente cercano a Iglesias.
En La Moncloa afirman que est¨¢n ¡°muy tranquilos¡±. Pero por debajo las cosas son muy diferentes. Casi todos los dirigentes consultados asumen que el riesgo de ir a elecciones es enorme. Preocupa la desmovilizaci¨®n de la izquierda y tambi¨¦n la situaci¨®n econ¨®mica.
El ¨ªndice de confianza del consumidor, un dato que suelen mirar en los partidos, ha ca¨ªdo un 11,3% en agosto. El 34% de los encuestados por el CIS se?ala que la pol¨ªtica les genera ¡°desconfianza¡±, el 15,8% ¡°aburrimiento¡± y el 13,3% ¡°indiferencia¡±. Solo un 12,4% contesta ¡°inter¨¦s¡±. No es el mejor ambiente para buscar la movilizaci¨®n del voto.
Nadie puede desconocer los riesgos. Todos manejan datos estad¨ªsticos, que como mucho auguran una ligera mejor¨ªa para el PSOE y un poco de ca¨ªda para Podemos. Pero si la desmovilizaci¨®n es mucho m¨¢s fuerte en la izquierda que en la derecha, el resultado podr¨ªa cambiar radicalmente. Los expertos en encuestas ven claro el riesgo. ¡°Todo apunta a d¨ªa de hoy a que habr¨¢ una importante desmovilizaci¨®n electoral, especialmente entre los j¨®venes. La abstenci¨®n podr¨ªa subir 10 puntos¡±, se?ala Bel¨¦n Barreiro, directora de 40dB. ¡°Sinceramente creo que el PSOE se arriesga demasiado. Lo normal es que le salga bien la jugada el 10 de noviembre pero tambi¨¦n a Santos, Cameron, May y Renzi les iba a salir bien¡±, ironiza Narciso Michavila, presidente de GAD3, recordando otros dirigentes pol¨ªticos que protagonizaron sonoros fracasos en las urnas pese a tener encuestas favorables. Hay muchos m¨¢s casos, y en Espa?a se recuerda uno reciente: Artur Mas, que convoc¨® las elecciones en 2012 para reforzar su mayor¨ªa pero perdi¨® 12 esca?os y qued¨® en manos de ERC.
El contacto informal entre cuadros socialistas y de Unidas Podemos a todos los niveles es constante. Dirigentes como Alberto Garz¨®n y Rafael Mayoral, en Unidas Podemos, o Jos¨¦ Luis ?balos y Mar¨ªa Jes¨²s Montero, en el PSOE, han cruzado llamadas para sondear si puede haber cambios en el otro lado. Pero todos llegan a la misma conclusi¨®n: la decisi¨®n es de los l¨ªderes, y cada lado culpa al jefe del otro.
Nadie parece capaz ya de convencerlos de que cedan, esto es que S¨¢nchez acceda a la coalici¨®n con las limitaciones que sea o Iglesias renuncie a ella a cambio de otras garant¨ªas. Ninguno de los dos, se?alan dirigentes cercanos, tiene las elecciones como primera opci¨®n, pero es la que ambos eligen cuando se ven forzados a optar entre los comicios o renunciar a su posici¨®n sobre la coalici¨®n. En teor¨ªa simple de juegos, todos los caminos conducen a las elecciones. Salvo una gran sorpresa en estas 48 horas finales.
El fracaso definitivo de una negociaci¨®n que est¨¢ parada desde hace mes y medio ¡ªlos l¨ªderes no se han visto en persona desde hace m¨¢s de dos meses¡ª llega como una agon¨ªa silenciosa. Pr¨¢cticamente sin reuniones org¨¢nicas. Unidas Podemos s¨ª tuvo una cita de la c¨²pula el martes, y es posible que tenga otra el lunes. Aunque en esos encuentros, donde hay mucho debate, siempre acaba quedando claro que Iglesias tiene la ¨²ltima palabra. El fracaso de la llamada a S¨¢nchez del jueves, en la que Iglesias ofreci¨® una coalici¨®n a prueba, debilita internamente a quienes est¨¢n en posiciones m¨¢s moderadas, como Garz¨®n, coinciden varios dirigentes.
El l¨ªder del PSOE tampoco ha querido explorar la v¨ªa que le plantearon al menos tres barones de su partido: el valenciano Ximo Puig, el castellano-manchego Emiliano Garc¨ªa Page y el catal¨¢n Miquel Iceta: una especie de coalici¨®n en diferido, esto es al rev¨¦s de lo que plantea Iglesias: primero, acuerdo program¨¢tico y si va bien en dos a?os entrada en el Gobierno. ¡°Eso no va a ninguna parte, no es serio. Tienen que aceptar que la coalici¨®n muri¨® en julio¡±, insiste un miembro de la c¨²pula socialista.
El PSOE ni siquiera ha podido juntar a sus barones ¡ªse cancel¨® por el temporal, seg¨²n la versi¨®n oficial, una reuni¨®n prevista en Logro?o este s¨¢bado¡ª y el Comit¨¦ Federal no se re¨²ne desde marzo. S¨¢nchez, explican algunos veteranos, es el secretario general con m¨¢s poder de la historia del PSOE. M¨¢s que Felipe Gonz¨¢lez. Su forma de llegar, aupado por las bases frente a la c¨²pula, hace que tenga control absoluto y pueda tomar una decisi¨®n tan compleja casi en soledad. Todos le seguir¨¢n.
Muchas conversaciones estos d¨ªas llevan al mismo sitio: ?C¨®mo se torci¨® tanto? La semana pasada, en plena reuni¨®n negociadora con Unidas Podemos, Adriana Lastra dio una pista. ¡°Yo apost¨¦ por la coalici¨®n en contra de mucha gente y no supisteis aprovechar la oportunidad. No fue f¨¢cil internamente. Y os avisamos entonces que no habr¨ªa septiembre. Y no lo hay¡±, dijo. Lastra pertenece a ese grupo de dirigentes del n¨²cleo duro de S¨¢nchez, como Mar¨ªa Jes¨²s Montero o Santos Cerd¨¢n, que empujaron para que el presidente negociara una coalici¨®n que ¨¦l nunca vio clara.
En el PSOE nadie critica al l¨ªder ¡ªy mucho menos a pocas semanas de una nueva elaboraci¨®n de listas¡ª pero hay p¨¢nico por la desmovilizaci¨®n y el riesgo de que se culpe a los socialistas del fracaso de la negociaci¨®n. Hubo esca?os casi milagrosos, como el de Ceuta, en manos del PP desde 1993, que se podr¨ªan perder f¨¢cilmente. Pero en La Moncloa lo ven diferente. Creen que la campa?a ir¨¢ de otra cosa, de estabilidad y reagrupamiento frente al bloqueo provocado por el fraccionamiento de la pol¨ªtica espa?ola.
Solo quedan dos d¨ªas para evitar unas elecciones que en teor¨ªa nadie quiere y cambiar este final de la pel¨ªcula que nadie esperaba la noche del 28 de abril. Nada indica que lo vayan a hacer. Pero en pol¨ªtica el guion se escribe sobre la marcha. El lunes es clave.
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