Temor en el PSOE a una abstenci¨®n mayor en la izquierda

El entusiasmo de las bases del PSOE con todo lo que haga Pedro S¨¢nchez contrasta con el temor creciente en el aparato del partido a que el electorado de izquierdas no se vuelque en unas nuevas elecciones generales el 10-N. Seg¨²n las estimaciones que manejan en La Moncloa los socialistas subir¨ªan de los 123 esca?os del 28 de abril a alrededor de 140 el 10 de noviembre. Para que la teor¨ªa se cumpla el PSOE tendr¨ªa que superar el 30% de votos (28,68% el 28-A), el PP no superar el 20% (16,70%) y Ciudadanos caer por debajo del 13% (15,86%).

Demasiados condicionantes, advierten miembros de la direcci¨®n federal y?l¨ªderes territoriales incondicionales de S¨¢nchez o m¨¢s cr¨ªticos, que recuerdan que en las generales de hace cinco meses la participaci¨®n subi¨® casi 10 puntos ¡ª75,75% por 66,48% en 2016¡ª y entonces esperaban rebasar los 130 diputados. Un objetivo que tampoco dan por seguro si el 10-N Espa?a celebra las cuartas generales en los ¨²ltimos cuatro a?os. Con el agravante de c¨®mo reconducir la relaci¨®n con Unidas Podemos, muy da?ada tras la desconfianza exhibida entre el presidente en funciones y Pablo Iglesias.

¡°A m¨ª, m¨¢s que el resultado electoral, que no creo que vaya a dejar grandes novedades, lo que me preocupa es c¨®mo gestionar el d¨ªa despu¨¦s con nuestros socios potenciales¡±, expone uno de los barones socialistas.?

Ninguno de los presidentes auton¨®micos cuestiona las razones de S¨¢nchez para negarse a un Gobierno de coalici¨®n con Podemos. Es m¨¢s, quienes en 2017 apoyaron a Susana D¨ªaz en las primarias del PSOE destacan que los argumentos esgrimidos para un Gobierno en solitario los vienen defendiendo desde finales de 2015. El comit¨¦ federal, m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos, decidi¨® entonces que no se pod¨ªa llegar a ning¨²n acuerdo con Podemos y sus confluencias si no renunciaban a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n de Catalu?a. Los pactos con los independentistas eran otra l¨ªnea roja.

Otra cuesti¨®n es el temor a la desmovilizaci¨®n del electorado progresista el 10 de noviembre por la frustraci¨®n provocada por la incapacidad de la izquierda para llegar a un acuerdo. A diferencia de la derecha en Andaluc¨ªa, Madrid, Murcia y Castilla y Le¨®n. ¡°Hay quien piensa que la abstenci¨®n se repartir¨¢ de manera similar entre los bloques, pero el desgaste por la falta de un acuerdo no lo tiene la derecha¡±, afirma otro bar¨®n regional, que recuerda que PP, Ciudadanos y Vox ¡°cierran acuerdos a la que pueden¡±.

¡°El problema en otras elecciones no ser¨ªa de trasvase de voto sino de movilizaci¨®n. El riesgo est¨¢ en los votantes nuestros que se queden en casa como en las elecciones andaluzas. Puede ser imprevisible, una moneda al aire¡±, destaca el secretario de organizaci¨®n de una de las comunidades gobernadas por el PSOE. Otro conocedor del ambiente entre los simpatizantes socialistas, m¨¢s ap¨¢tico que en las agrupaciones, subraya que las encuestas no reflejan el nivel de participaci¨®n. Algo que dificulta a¨²n m¨¢s los c¨¢lculos en un escenario con cinco partidos nacionales por encima del 10% de votos.

Una de las pocas certezas que comparten en el PSOE es que el PP, tras firmar su peor resultado el 28-A ¡ªde 137 a 66 esca?os¡ª es el partido con mayores expectativas de crecimiento a costa especialmente de Vox. La campa?a del PSOE se centr¨® en la alerta por la amenaza de la ultraderecha. Esa motivaci¨®n no tiene por qu¨¦ volver a producirse. Los socialistas no podr¨¢n explotar con la misma intensidad el miedo al partido de Santiago Abascal.