Rivera volver¨¢ a centrar su campa?a en el ataque a S¨¢nchez

¡°Nada ha cambiado¡±. El entorno de Albert Rivera es tajante ante la pregunta que persigue a Ciudadanos desde que ofreci¨® en el ¨²ltimo momento abstenerse en la investidura de Pedro S¨¢nchez: ?Hay un viraje en la estrategia de confrontaci¨®n con el PSOE? ?El partido levanta para las nuevas elecciones su veto al l¨ªder socialista? Aunque la oferta de la abstenci¨®n pareciera apuntar lo contrario, lo cierto es que Rivera va a volver a centrar su campa?a en el ataque frontal a Pedro S¨¢nchez, anticipan fuentes de la direcci¨®n de Cs. Siempre personalizado en la figura del presidente en funciones ¡ªy no en el PSOE¡ª y aprovechando un hecho muy relevante que ocurrir¨¢ en plena campa?a: la sentencia del proc¨¦s, tras la que Cs insistir¨¢ en que el l¨ªder socialista tiene la intenci¨®n no confesada de ¡°indultar a los golpistas¡±.

Rivera no modular¨¢ su tono contra S¨¢nchez, al contrario, avanzan en Cs. ¡°Espa?a tiene un problema, que se llama Pedro S¨¢nchez¡±, proclam¨® este mi¨¦rcoles. Rivera tratar¨¢ de retratar al l¨ªder socialista como un dirigente que se ha apartado del constitucionalismo porque no quiso pactar con el PP y Cs, y porque est¨¢ dispuesto a indultar a los separatistas. En Cs creen que el debate sobre la sentencia les beneficia, y sobre todo perjudica al PSOE.

?C¨®mo encaja la oferta de la abstenci¨®n en la investidura de S¨¢nchez en su relato de campa?a? ¡°Como una soluci¨®n l¨ªmite en un momento l¨ªmite¡±, explican en la direcci¨®n de Ciudadanos. Rivera evit¨® este mi¨¦rcoles explicitar que mantiene el veto a cualquier pacto con el PSOE como en las pasadas generales, pero en la c¨²pula no descartan volver a ponerlo sobre la mesa si es necesario. Su pol¨ªtica de pactos seguir¨¢ siendo la misma: el presidente de Ciudadanos ofreci¨® este mi¨¦rcoles a Pablo Casado acordar un Gobierno de coalici¨®n en el plazo de un mes si la derecha suma ¡°un solo esca?o m¨¢s¡± que la izquierda el 10 de noviembre. Cs mantiene tambi¨¦n que Vox no podr¨¢ formar parte del Ejecutivo, pero s¨ª acepta que lo apoye.

Ciudadanos sabe que el 10-N se juega mucho: en la c¨²pula saben que pueden mantener su resultado o irse a la mitad de esca?os (tienen 57). Rivera buscar¨¢ ¡°sellar el centro¡±, es decir, evitar que ese votante vol¨¢til, el que puede votar a cualquier partido y les ha votado en abril, les abandone para optar por los dos grandes partidos o a la abstenci¨®n. La abstenci¨®n es su principal riesgo, porque el electorado centrista es uno de los que m¨¢s se piensa si ir a votar. Cs cree, por otra parte, que ya no se disputa electorado con Vox. Su objetivo son los descontentos de PP y PSOE, as¨ª que tambi¨¦n insistir¨¢ en la cr¨ªtica al bipartidismo. Rivera aspira a seguir ara?ando a Casado una buena porci¨®n de electorado conservador, con el argumento de que es una opci¨®n ¡°limpia¡± frente a la corrupci¨®n del PP. Por eso no quiere o¨ªr hablar de Espa?a Suma, la coalici¨®n que desea el PP. Este mi¨¦rcoles la volvi¨® a descartar.

Todav¨ªa no hay decisiones, pero en las listas se abren algunas inc¨®gnitas ante el 10-N. La principal es si In¨¦s Arrimadas, portavoz parlamentaria, volver¨¢ a encabezar la candidatura por Barcelona, despu¨¦s de haberse mudado a vivir a Madrid. Tambi¨¦n hay hueco en el n¨²mero dos por la capital catalana, porque ese puesto lo ocupaba Toni Rold¨¢n, el exsecretario de Programas que dimiti¨® por la negativa al pacto con el PSOE. Otro de los dimisionarios, Francisco de la Torre, ha dejado vacante el n¨²mero siete por Madrid. La direcci¨®n tiene que decidir si vuelve a arriesgar con algunos puestos en los que situ¨® en la pasada campa?a a dirigentes de peso. Seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, el secretario general, Jos¨¦ Manuel Villegas, repetir¨¢ por Almer¨ªa, igual que Juan Carlos Girauta por Toledo.