El independentismo se radicaliza en v¨ªsperas de la sentencia del ¡®proc¨¦s¡¯

No ha sido necesario que el Tribunal Supremo dicte la sentencia del juicio del proc¨¦s para que la pol¨ªtica catalana haya vuelto a entrar en ebullici¨®n. El encarcelamiento preventivo de siete activistas del separatismo acusados de terrorismo, la defensa ac¨¦rrima de estos que el presidente Quim Torra ha realizado en sede parlamentaria y las acusaciones de ¡°batasunizaci¨®n¡± que formulan Ciudadanos y Partido Popular han vuelto a poner sobre aviso a las instituciones del Estado de las intenciones del independentismo que, si bien se halla en horas bajas en cuanto a capacidad organizativa, mantiene un importante poder de desestabilizaci¨®n, especialmente mientras el Gobierno sigue en funciones a la espera de la repetici¨®n electoral del 10-N.

La imagen del Parlamento catal¨¢n el pasado jueves con c¨¢nticos de ¡°libertad¡± desde amplios sectores de la bancada independentista para unos detenidos acusados de terrorismo ¡ªa quienes ya califican de ¡°presos pol¨ªticos¡± como a los l¨ªderes del proc¨¦s encarcelados¡ª es un bot¨®n de muestra de la situaci¨®n en la que se encuentra un movimiento ya muy fragmentado. El presidente Torra coreando ¡°llibertat¡± mientras a su lado el vicepresidente Pere Aragon¨¨s (ERC) mira al techo en silencio es tambi¨¦n muestra de ese estado de cosas. Aunque, eso s¨ª, minutos antes los dos juntos hab¨ªan votado a favor de la ¡°desobediencia civil e institucional¡± si se condena a los l¨ªderes del proc¨¦s, hab¨ªan pedido la retirada de la Guardia Civil de Catalu?a y, arrastrados por la CUP, se hab¨ªan deslizado hacia el euroescepticismo con una resoluci¨®n que llamaba a replantarse si una eventual rep¨²blica catalana debe permanecer en la Uni¨®n Europea.

?La cercan¨ªa de la sentencia del Supremo ha borrado la d¨¦bil l¨ªnea que separaba el independentismo pragm¨¢tico del unilateralismo que emana del refugio belga del expresidente huido Carles Puigdemont? El l¨ªder del PSC, Miquel Iceta, ve las escenas del Parlament como la demostraci¨®n de ¡°la desorientaci¨®n e impotencia del independentismo¡± en el momento actual. ¡°Se han comprometido tanto con esta causa que ahora no saben qu¨¦ hacer y se han equivocado especialmente al equiparar a unos detenidos por presunto terrorismo con l¨ªderes pol¨ªticos como Oriol Junqueras, a quien seguro que no est¨¢n haciendo ning¨²n favor con ello¡±. Al mismo tiempo que hacen esto, Iceta observa con escepticismo las llamadas a la ¡°desobediencia civil e institucional¡±. ¡°De momento no han desobedecido ni siquiera con la pancarta de los presos que tanto hab¨ªan reivindicado el d¨ªa anterior¡±, opina en referencia al acatamiento in extremis por parte de Torra de la orden judicial de retirar la pancarta que hasta el viernes colgaba del balc¨®n de la Generalitat. Iceta, eso s¨ª, considera ¡°imprevisible¡± lo que pueda hacer Torra en el futuro y se alinea con el PSOE sobre una eventual aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 en Catalu?a. ¡°Si hacen algo grave habr¨ªa que tomar decisiones¡±.

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PP y Ciudadanos consideran que el independentismo ya ha cruzado sobradamente las l¨ªneas rojas y han situado de nuevo a Catalu?a en el centro de su precampa?a electoral. Ciudadanos ha elevado el tono al m¨¢ximo acusando a Torra de estar al frente del ¡°comando¡±. El PP no ha llegado tan lejos, pero s¨ª alerta de la ¡°batasunizaci¨®n¡± del secesionismo. Esquerra navega entre las muestras de apoyo incondicional a los detenidos, sobre todo por parte de las bases, y un mensaje m¨¢s modulado desde la c¨²pula. Este s¨¢bado, el coordinador general del partido, Pere Aragon¨¨s, asegur¨® ante el consejo nacional: ¡°Seremos los primeros en rechazar la violencia venga de donde venga, pero no toleraremos que se criminalice al independentismo¡±.

En la esfera econ¨®mica la situaci¨®n genera m¨¢s desasosiego que preocupaci¨®n. Josep S¨¢nchez Llibre, presidente de la patronal Foment, observa con pesar que la Generalitat no haga nada para que vuelvan a Catalu?a las m¨¢s de 4.000 empresas que se han ido desde 2017. ¡°Es evidente que no volver¨¢n mientras el Govern, y especialmente su presidente, sigan diciendo las cosas que dicen, y ahora el riesgo es que estas compa?¨ªas trasladen tambi¨¦n fuera de Catalu?a sus cuarteles generales¡±, mantiene. Con todo, a corto plazo, su principal preocupaci¨®n viene de la par¨¢lisis institucional. ¡°Tanto el Gobierno central como el catal¨¢n siguen con los presupuestos prorrogados y mientras all¨ª est¨¢n en funciones, aqu¨ª es como si lo estuvieran¡±, sostiene.

Y no se atisban cambios. Torra sigue anclado en la gesticulaci¨®n extrema y los sectores del independentismo civil que m¨¢s influyen sobre el presidente, como la Asamblea Nacional Catalana, siguen presionando en este sentido. La presidenta de esta entidad privada, Elisenda Paluzie, defiende que con las detenciones ¡°el Estado quiere acabar como sea con el movimiento independentista¡±, y llama a los partidos secesionistas a acordar ya una respuesta ¡°unitaria¡± tanto a esto como a la sentencia del proc¨¦s. Por su parte promete agitar la calle. ¡°Habr¨¢ manifestaciones masivas y tambi¨¦n movilizaciones algo diferentes a lo que hemos visto hasta ahora¡±, subraya sin adelantar detalles.