La gran partida estas elecciones se juega en Catalu?a
PSOE y PP dan un giro a sus posiciones sobre el conflicto independentista
Es el mundo al rev¨¦s. Hace un a?o, en plena campa?a de las elecciones andaluzas, el PSOE estaba desesperado. El foco de la pol¨ªtica espa?ola se hab¨ªa puesto en Catalu?a. La oposici¨®n golpeaba con fuerza a Pedro S¨¢nchez por acercarse a los independentistas, a los que necesitaba para sacar todas las leyes. Vox crec¨ªa de forma silenciosa empujado por ese foco catal¨¢n. El PSOE perdi¨® Andaluc¨ªa y los barones socialistas exigieron un giro de discurso temiendo que ellos tambi¨¦n caer¨ªan pocos meses despu¨¦s. S¨¢nchez, sin embargo, organiz¨® la cumbre de Pedralbes con el president Quim Torra y despu¨¦s negoci¨® una mesa de partidos en febrero de este a?o, con un relator, en un intento de reconducir la crisis catalana.
El PSOE estall¨®. S¨¢nchez dio un giro completo. Rompi¨® con los independentistas, que tumbaron sus Presupuestos, convoc¨® elecciones y desde entonces ha ido endureciendo cada d¨ªa su posici¨®n sobre Catalu?a. Ahora, en un giro inesperado, el equipo de campa?a de S¨¢nchez f¨ªa buena parte de su estrategia a su posici¨®n en el conflicto catal¨¢n, muy diferente a la de hace un a?o. Y amenaza con un 155 incluso con el Gobierno en funciones. Los estrategas del presidente han llegado a la conclusi¨®n de que la crisis catalana, tras la sentencia del proc¨¦s ¡ªque se conocer¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas¡ª dominar¨¢ por completo la recta final. Y est¨¢n seguros de que llegar al voto en ese ambiente es beneficioso para S¨¢nchez, algo que no ven nada claro otros dirigentes socialistas.
De fondo est¨¢ la indisimulada disputa entre el PSOE y el PP por los votos hu¨¦rfanos que perder¨ªa Ciudadanos. Nadie se f¨ªa de las encuestas en este momento, porque a¨²n no hay ambiente electoral y acaba de aparecer en escena ??igo Errej¨®n, que descoloca los c¨¢lculos, pero en La Moncloa y en el PP asumen que Albert Rivera podr¨ªa perder incluso un 50% de sus esca?os. Una tarta demasiado jugosa como para no centrar en ella toda la estrategia. Rivera es consciente de esta estrategia del PSOE, y ayer intent¨® frenar la posible sangr¨ªa a su izquierda rompiendo el veto que le hab¨ªa puesto en febrero a S¨¢nchez, y que llev¨® a una fractura interna en Cs.
¡°Ahora se ve m¨¢s claro pero nosotros ya lo ten¨ªamos previsto hace tiempo. La campa?a va a ir a m¨¢s y todo se centrar¨¢ en Catalu?a desde mediados de octubre. Y la gente mirar¨¢ al presidente, que ser¨¢ el eje de todo. Eso es la centralidad. Ser¨¢ ¨¦l quien dar¨¢ respuesta a la crisis catalana, quien est¨¦ en Bruselas con los grandes l¨ªderes europeos en la cumbre del Brexit [17 y 18 de octubre], quien estar¨¢ al frente de la econom¨ªa en tiempos de turbulencias. Esa imagen de presidente hecho que es el ¨²nico que da certidumbre es muy potente¡±, se?alan en su entorno. S¨¢nchez va a multiplicar su presencia. Ya hace m¨ªtines casi diarios y entrevistas con mucha frecuencia, algo poco habitual en ¨¦l.
El PP aspira a recuperarse en Catalu?a Y tambi¨¦n est¨¢ cambiando su discurso. El de abril, dur¨ªsimo, con su cabeza de lista por Barcelona, Cayetana ?lvarez de Toledo, asegurando que el proc¨¦s es m¨¢s grave que el golpe del 23-F, se estrell¨® en las urnas: el PP obtuvo el 4,8% de los votos y solo un esca?o, cinco menos que en 2016. Los populares tienen mucho espacio para recuperar, aunque son conscientes de que el PSC tambi¨¦n est¨¢ luchando por esos votos de Cs.
Como sucedi¨® siempre, los socialistas necesitan un muy buen resultado en Catalu?a y en Andaluc¨ªa para evitar un fiasco, porque en las dem¨¢s comunidades casi nadie ve muy factible mejoras importantes salvo en Castilla y Le¨®n, donde Cs tuvo ocho diputados por poco margen y los socialistas aspiran a arrebatarle alguno. Algunos dirigentes temen a lo que pueda suceder en otros lugares como Galicia, donde el PSOE sac¨® esca?os por muy poco margen y con una extraordinaria movilizaci¨®n de la izquierda. El de Ceuta, por ejemplo, que sali¨® gracias a una gran divisi¨®n de la derecha, se da por perdido.
En La Moncloa son mucho m¨¢s optimistas que los dirigentes locales, a quienes piden paciencia, porque creen que el PSOE, que ahora est¨¢ en las encuestas por debajo del 30%, ir¨¢ creciendo en la recta final. Los primeros m¨ªtines han sido un gran ¨¦xito de convocatoria, que anima mucho a los dirigentes, pero no garantizan votos. ¡°No creo que la nueva posici¨®n sobre Catalu?a nos d¨¦ un solo voto", sentencia un bar¨®n socialista¡±. ¡°Ahora, s¨ª creo que la estrategia de la centralidad tiene sentido. Es ah¨ª, en el centro, por donde podemos crecer. Pero todo est¨¢ muy fr¨ªo a¨²n. Van a pasar muchas cosas en este mes y todo se decidir¨¢ al final¡±, remata. La movilizaci¨®n de la izquierda, que no se percibe por ning¨²n lado, podr¨ªa llegar con la exhumaci¨®n de los restos de Franco, se?alan. No tanto por la decisi¨®n en s¨ª, ya descontada, se?alan dirigentes socialistas, sino por la reacci¨®n de la derecha.
Entre los dirigentes socialistas se ha instalado el temor a una gran subida del PP, aunque opinan que no aparece a¨²n como alternativa real. ¡°Hay una generaci¨®n entera de espa?oles que ha decidido no votar al PP. Eso no se arregla en unos meses¡±, matiza otro bar¨®n. En La Moncloa no ven factible esa subida tan fuerte. Admiten que Casado ha mejorado su imagen y es un pol¨ªtico con recorrido, pero creen que tiene un problema de marca muy grave y tambi¨¦n de equipo. Ni siquiera tiene referentes econ¨®micos claros, argumentan. Y creen que la agenda de octubre no le beneficia. Los tribunales van a ser decisivos en estas elecciones. No solo por el proc¨¦s. Tambi¨¦n est¨¢n, en la semana del 17, las declaraciones de los expresidentes Ignacio Gonz¨¢lez y Esperanza Aguirre por la financiaci¨®n ilegal del PP madrile?o. Aunque el PSOE tiene otro golpe a¨²n m¨¢s duro antes de las elecciones: la sentencia del caso de los ERE andaluces.
El discurso moderado de Casado
Casado afronta la campa?a con un traje (de hombre de Estado) y un discurso (m¨¢s moderado) muy diferentes a los de abril. Entonces, como le advirtieron los barones, se ocup¨® demasiado de taponar la fuga de votos a Vox y poco del centro. El PP perdi¨® 3,5 millones de votos, de los cuales, 1,4 millones, seg¨²n el propio presidente popular, se fueron a Cs. Ahora aspira a recuperar parte de lo perdido con el argumento de que el electorado de centroderecha ya ha comprobado que la fragmentaci¨®n favorece a S¨¢nchez. Creen que Vox se ha desinflado, aunque menos de lo que se?alan algunas encuestas, y los populares se dirigen, sobre todo, al votante descontento con Rivera, el peor parado en todos los sondeos.
En ese contexto, Casado mira al centro y trata de distanciarse del l¨ªder de Cs, que ha adoptado un tono m¨¢s agresivo, por lo menos hasta la rectificaci¨®n que ayer escenific¨® Rivera. El l¨ªder del PP ya no promete ¡°poner en marcha un art¨ªculo 155 duro en Catalu?a en el primer Consejo de Ministros¡±, como hace un a?o; ahora habla de la ley de seguridad nacional o de reforzar la alta inspecci¨®n educativa. Cs sostiene que esa ley ¡°es un parche¡± e insiste con el 155.
La campa?a de abril estuvo dominada por la batalla entre los dos bloques. Ahora todo es diferente. Los dos grandes partidos miran al centro con la idea de acabar con Cs y de paso reducir a Podemos y a Vox para recuperar el bipartidismo imperfecto. Pero est¨¢ por ver si lo conseguir¨¢n o, como dicen ahora las encuestas, el Parlamento seguir¨¢ siendo un escenario a¨²n m¨¢s fragmentado que en abril.
¡°El Vox de la izquierda¡±
Todo est¨¢ en el aire en unas elecciones imprevisibles. Los populares incluso se ilusionan con la idea de que la nueva divisi¨®n de la izquierda pueda provocar un giro inesperado. Desde la c¨²pula del PP se?alan que Errej¨®n puede ser ¡°el Vox de la izquierda¡±. Los populares perdieron muchos esca?os por la divisi¨®n del voto de derechas, y creen que podr¨ªa suceder algo parecido en el otro bloque. Hay una diferencia clave: Vox se present¨® en toda Espa?a y M¨¢s Pa¨ªs ha elegido 16 provincias m¨¢s grandes, no va a las m¨¢s peque?as.
El PSOE admite que puede perder algo por Errej¨®n, sobre todo en Madrid, pero cree que compensar¨¢ con creces al recuperar otros esca?os que le quite a Ciudadanos, sobre todo en Catalu?a, donde creen que el grupo de Rivera est¨¢ en ca¨ªda libre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.