Borrell afronta el examen del Parlamento Europeo en medio de las disputas entre partidos
Al ministro le esperan preguntas sobre las sombras de su trayectoria personal o sobre su presunta falta de compromiso con el futuro cargo
Fuego cruzado con riesgo de v¨ªctimas colaterales. El ministro espa?ol de Exteriores en funciones, Josep Borrell, se est¨¢ sometiendo este lunes al examen del Parlamento Europeo para ser el alto representante de la diplomacia comunitaria en medio de una dura refriega entre los principales grupos pol¨ªticos, que la semana pasada se sald¨® con dos aspirantes rechazados y tres con el nombramiento en suspenso.
El escrutinio parlamentario es un paso imprescindible para el nombramiento de Borrell como vicepresidente de la Comisi¨®n Europea y alto representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE. La prueba parece f¨¢cilmente superable dada la experiencia y conocimientos del candidato. Pero la tensi¨®n reinante entre populares, socialistas y liberales amenaza con transformar en un duro interrogatorio las tres horas que el ministro espa?ol en funciones deber¨¢ pasar ante la comisi¨®n parlamentaria de Asuntos Exteriores.
A Borrell le esperan preguntas sobre las sombras de su trayectoria personal (como la sanci¨®n de la CNMC por uso de informaci¨®n privilegiada) o sobre su presunta falta de compromiso con el futuro cargo. Y las referencias a la situaci¨®n pol¨ªtica de Catalu?a parecen probables en una Comisi¨®n entre cuyos 71 miembros figuran la eurodiputada de Esquerra Republicana Diana Riba o el de Vox Herman Tertsch, uno de los 25 intervinientes previstos.
El nombramiento de Borrell cuenta, en principio, con el respaldo de socialistas, populares y liberales, que suman 42 esca?os en la comisi¨®n. Pero el visto bueno a la primera requiere el apoyo de los grupos que representen al menos dos tercios del aforo, por lo que el futuro comisario deber¨¢ captar adeptos entre otros grupos (previsiblemente los Verdes o ECR) y no perder entre los suyos.
Fuentes de la bancada socialista reconocen que el candidato puede sufrir ciertos ataques, pero conf¨ªan en que la sesi¨®n se desarrolle sin grandes contratiempos. Desde la delegaci¨®n espa?ola del Partido Popular se asegura que se respaldar¨¢ el nombramiento de Borrell y en la misma l¨ªnea apunta la posici¨®n de Ciudadanos (integrado en Renew, el grupo liberal impulsado por Emmanuel Macron).
¡°Vamos a evaluar a [Josep] Borrell por su trayectoria pol¨ªtica. El Partido Popular jam¨¢s va a ser desleal con un pol¨ªtico espa?ol como s¨ª lo fue el PSOE con [Miguel ?ngel] Arias Ca?ete la pasada legislatura¡±, afirma la portavoz del PP en la Euroc¨¢mara, Dolors Montserrat. Pero en el resto de delegaciones nacionales de los conservadores el apoyo no es tan firme. Y fuentes del grupo popular europeo avisan de que ¡°a Borrell le espera una tormenta de preguntas, sobre todo, por su relaci¨®n con Abengoa¡±.
El ministro de Exteriores en funciones fue sancionado el a?o pasado por uso de informaci¨®n privilegiada por la venta de acciones de Abengoa, empresa energ¨¦tica de la que era consejero, un d¨ªa antes de que la compa?¨ªa suspendiera pagos y se desplomara en Bolsa. La presencia como asesor de esa misma empresa tambi¨¦n provoc¨® en 2012 que Borrell tuviera que abandonar prematuramente la presidencia del Instituto Universitario Europeo de Florencia. La continuidad de Borrell en el Gobierno espa?ol a pesar de haber sido designado en julio para dirigir la diplomacia comunitaria tambi¨¦n ha levantado ciertas suspicacias. Como lo ha hecho su intenci¨®n de reducir la agenda de viajes internacionales que ha llevado a cabo su predecesora en el cargo, la actual alta representante, Federica Mogherini.
Fuentes pr¨®ximas a Borrell justifican su continuidad en la situaci¨®n excepcional de bloqueo pol¨ªtico que atraviesa Espa?a, con un Gobierno en funciones sin margen para proceder a relevos. Y recuerdan que Mogherini tambi¨¦n permaneci¨® como ministra italiana de Exteriores hasta el momento de tomar posesi¨®n del cargo europeo en Bruselas. Ninguna de las pegas planteadas parece un obst¨¢culo insalvable para alcanzar el puesto de alto representante. Pero el rigor demostrado la semana pasada por el Parlamento Europeo ha elevado la intensidad de un escrutinio que este a?o podr¨ªa saldarse con un r¨¦cord de tres o cuatro candidatos a comisarios rechazados. En las tres comisiones examinadas en los ¨²ltimos 15 a?os se hab¨ªan rechazado cuatro candidatos en total, cifra que podr¨ªa ser igualada esta vez de una sola tacada.
Enfado en la Euroc¨¢mara
Borrell comparece en la recta final de unas audiencias que se han convertido en una especie de revancha del Parlamento Europeo contra los l¨ªderes del Consejo Europeo y, en particular, contra el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron. El Consejo, bajo el impulso de Macron, ignor¨® ol¨ªmpicamente en julio a los candidatos presentados por los partidos pol¨ªticos europeos para presidir la Comisi¨®n Europea (el proceso conocido como?Spitzenkandidat). Los presidentes de Gobierno eligieron para el puesto a la alemana Ursula von der Leyen, que ni siquiera se hab¨ªa presentado a las elecciones europeas. El enfado por aquella decisi¨®n ha contribuido a aumentar el rigor de un Parlamento que, adem¨¢s, ha ampliado y endurecido sus competencias de escrutinio para esta legislatura. La primera criba de la semana pasada, centrada en los posibles conflictos de inter¨¦s de los futuros comisarios, ya acab¨® con los aspirantes de Rumania (una socialista) y de Hungr¨ªa (un conservador).
La refriega encon¨® a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos, sobre todo, los del Partido Popular Europeo, que considera que el candidato h¨²ngaro fue eliminado simplemente por pertenecer a Fidesz, el partido del pol¨¦mico primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n. La dureza continu¨® durante las audiencias ante las comisiones parlamentarias encargadas de las diferentes carteras por pertenecer a Fidesz, el partido del pol¨¦mico primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n. El examen ha dejado pr¨¢cticamente fuera al comisario designado por Polonia y ha puesto en la cuerda floja a la comisar¨ªa procedente de Suecia.
A favor de Borrell juega el hecho de que a final de la semana pasada se produjo una tregua entre populares y socialistas, que permiti¨® el paso sin problemas del socialista italiano que ocupar¨¢ la cartera de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, y de Margaritis Schinas, el conservador griego que estar¨¢ al frente de la pol¨¦mica vicepresidencia encargada ¡°de defender el estilo de vida europeo¡±.
La batalla entre populares y liberales, sin embargo, s¨ª contin¨²a. Pero esa apunta a una pieza mucho m¨¢s propicia que Borrell para golpear a Macron: la comisaria francesa Sylvie Goulard, a quien Von der Leyen hab¨ªa atribuido la important¨ªsima cartera de Pol¨ªtica Industrial y de Defensa. La comisi¨®n parlamentaria de Mercado Interior fren¨® la semana pasada su nombramiento. Los populares dudan de su idoneidad por la investigaci¨®n abierta en Francia sobre los empleos ficticios en el Parlamento Europeo, un caso que ya llev¨® a Goulard a devolver 45.000 euros abonados como salario a un colaborador y a dimitir como ministra francesa de Defensa. Los conservadores exigen m¨¢s explicaciones sobre ese caso y los socialistas se preguntan si Goulard dimitir¨ªa como comisaria en caso de ser finalmente imputada en Francia. Dudas y preguntas que la francesa debe resolver esta semana, so pena de verse rechazada si no lo logra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.